Las colas en la era digital

Como usuario habitual de las oficinas de nuestras instituciones, observo que la mayor¨ªa de los despachos est¨¢n vac¨ªos de personal y no exentos de flamantes ordenadores; sin embargo, las salas de espera siempre est¨¢n llenas de personas esperando su turno. Ayer pas¨¦ por el registro de un Ayuntamiento de Espa?a en el que hab¨ªa una persona atendiendo al p¨²blico, tres ordenadores y 15 ciudadanos esperando su turno. Y uno se pregunta, ?c¨®mo es posible que en la era digital ¡ªnos dicen que todo va a una velocidad de v¨¦rtigo¡ª tengamos que hacer ¡°cola¡± tanto tiempo en todos los organismos? Lo mismo sucede en otras entidades privadas. Hay que ir con la cita en la mano; si no, te mandan para tu casa con un sentimiento de culpabilidad e ignorancia debajo del brazo. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando en la era digital para tener que hacer cola en todos los sitios? ?Los sindicatos no tienen nada que decir? Cada uno que saque sus conclusiones, pero algo huele a podrido en la flamante era digital.

Miguel Fern¨¢ndez Garc¨ªa. Le¨®n

Gesti¨®n del agua y concienciaci¨®n

El inicio de las restricciones de uso de agua por la situaci¨®n de sequ¨ªa en Catalu?a llega despu¨¦s de una intensa campa?a de concienciaci¨®n ciudadana por parte de la Generalitat que lleva por t¨ªtulo ¡°El agua no cae del cielo¡±. Seg¨²n datos de la Agencia Catalana del Agua, el consumo mediano en Catalu?a se ha reducido, ahora es de unos 117 litros por habitante y d¨ªa. En casa ya usamos el agua de la ducha para tirar de la cisterna. Hacen falta menos amenazas al ciudadano y m¨¢s recursos para una buena gesti¨®n h¨ªdrica.

Sergi Abaij¨®n Rodr¨ªguez. Viladecans (Barcelona)

Esto debe acabar

Recientemente hemos conocido nuevos casos de abusos sexuales y de poder en sectores como el cine, la literatura o el periodismo, y creo que es hora de decir ¡°se acab¨®¡±. Soy estudiante de Periodismo y me aterra que me pueda pasar algo similar en el futuro. Sentir que no puedo hablar porque se acabar¨ªa mi carrera o, peor, que la gente a mi alrededor no d¨¦ importancia a lo que me suceda. S¨¦ que no tiene por qu¨¦ ser as¨ª, pero los testimonios que han salido a la luz en los ¨²ltimos meses sobre este tema dan miedo. ?Qu¨¦ tiene que pasar para que despertemos y que estos comportamientos acaben?

Marta P¨¦rez de las Bacas. Murcia

Matem¨¢ticas con entusiasmo

La ansiedad con las matem¨¢ticas afecta a tres de cada diez estudiantes y plantea un llamado urgente a repensar nuestra aproximaci¨®n educativa. Este estr¨¦s no solo es un obst¨¢culo acad¨¦mico, sino tambi¨¦n un peso emocional para muchos j¨®venes. ?C¨®mo podemos transformar las matem¨¢ticas para que pasen de fuente de temor a oportunidad de crecimiento y comprensi¨®n? Es imperativo que la educaci¨®n no solo se centre en los n¨²meros, sino en nutrir la confianza y el entendimiento. ?Imaginamos un ambiente donde los estudiantes vean las matem¨¢ticas como una herramienta poderosa y no como un desaf¨ªo insuperable? Al abordar esta ansiedad, no solo liberamos mentes, sino que tambi¨¦n cultivamos una generaci¨®n que abraza el aprendizaje con confianza y entusiasmo.

Bruno Conradi Prieto. Madrid