La pen¨²ltima l¨ªnea roja
Ser¨ªa m¨¢s r¨¢pido que la ley amnistiara a todo independentista de cualquier delito que pueda cometer y que para mayor seguridad la protecci¨®n afectara tanto al pasado como al futuro
El Gobierno de progreso ha anunciado la creaci¨®n de un comit¨¦ de expertos que ataje el consumo de pornograf¨ªa por parte de menores, mientras las votaciones parlamentarias se convierten en una snuff movie donde Junts tortura al presidente. Como ha se?alado Manuel Arias Maldonado, el...
El Gobierno de progreso ha anunciado la creaci¨®n de un comit¨¦ de expertos que ataje el consumo de pornograf¨ªa por parte de menores, mientras las votaciones parlamentarias se convierten en una snuff movie donde Junts tortura al presidente. Como ha se?alado Manuel Arias Maldonado, el elemento pornogr¨¢fico central de la legislatura es el pacto de impunidad por votos en que se sostiene el actual Gobierno: de ese modo se justifica la extensi¨®n de un privilegio medieval. No hay otra cosa que poder; es la consagraci¨®n de una visi¨®n c¨ªnica de la democracia. As¨ª, se habla sin reparos de dibujar la ley de amnist¨ªa para sortear las actuaciones judiciales: se discute con seriedad la manera de alejar cr¨ªmenes de la justicia, como quien deja los medicamentos fuera del alcance de los ni?os. Se establecen diferencias y l¨ªmites: son regateos en una transacci¨®n corrupta.
Por suerte, hay momentos de alivio c¨®mico: el hecho de que Junts per Catalunya vote contra una ley que ha impuesto Junts per Catalunya, el espect¨¢culo formidable de la propaganda gubernamental presentando la derrota de S¨¢nchez ?¡ª?se plant¨®!; ?ah¨ª est¨¢n Vox, el PP y Junts votando lo mismo!??¡ª como una nueva victoria: esta vez no hab¨ªa que hacer de la necesidad virtud; todo es bueno para el progr¨¦s. Hacemos descubrimientos fascinantes: esta semana Junts no ha vuelto a la escondida senda constitucional, los partidos que dise?aron una rep¨²blica catalana donde el Tribunal Supremo estuviera sometido al poder ejecutivo critican la independencia judicial, las fuerzas pol¨ªticas cuyo objetivo es destruir el Estado no est¨¢n interesadas en propiciar la estabilidad gubernamental, los partidos que condujeron su comunidad aut¨®noma al enfrentamiento social y pol¨ªtico son socios inc¨®modos, y un tipo que huy¨® de la justicia en un maletero no es fiable del todo.
Se critica que el PSOE hable de l¨ªneas rojas. Cada vez que menciona una, la traspasa: m¨¢s que una barrera son un objetivo. Para saber cu¨¢l es el paso siguiente, lo mejor es ver lo que niega que vaya a hacer. Ser¨ªa m¨¢s r¨¢pido que la ley amnistiara a todo independentista de cualquier delito que pueda cometer y que para mayor seguridad la protecci¨®n afectara tanto al pasado como al futuro. Pero, entretanto, las l¨ªneas rojas son una t¨¢ctica dilatoria. Se trata de ir graduando las concesiones, como en la par¨¢bola de Aquiles y la tortuga. Marcar y cruzar l¨ªneas rojas es la ¨²nica estrategia.