Morir en la cola del pan
La matanza de civiles gazat¨ªes contra los que dispar¨® Israel durante el reparto de alimentos no puede quedar impune
Benjam¨ªn Netanyahu est¨¢ demostrando no tener reparo alguno en cruzar todas las l¨ªneas rojas en el desprecio a las m¨¢s elementales reglas de humanidad. El pasado jueves, una multitud de civiles que se agolpaba desesperada tratando de conseguir alimentos de un convoy de ayuda humanitaria fue atacada por el Ej¨¦rcito israel¨ª. Murieron al menos 110 personas y m¨¢s de 700 sufrieron heridas.
Cuando est¨¢n a punto de cumplirse cinco meses de guerra es dif¨ªcil encontrar nuevos calificativos para la sistem¨¢tica violaci¨®n del derecho humanitario del Gobierno de Netanyahu contra una poblaci¨®n palestina asediada, condenada al hambre y la sed, expulsada de sus hogares y aterrorizada por acciones militares indiscriminadas. Las v¨ªctimas del jueves solo buscaban una comida que escasea de manera dram¨¢tica por la decisi¨®n israel¨ª de interrumpir el suministro regular de alimentos a Gaza. Un injustificable castigo colectivo a dos millones de personas a las que se les hace de facto tan responsables del sangriento ataque del 7 de octubre como a sus autores: los milicianos de Ham¨¢s.
No ha sido ante la condena internacional, algo a lo que el primer ministro israel¨ª es indiferente, sino ante el disgusto de sus aliados ¡ªy especialmente de EE UU¡ª, cuando el Gobierno israel¨ª ha dado unas sesgadas explicaciones de los hechos y se ha permitido calificarlos como ¡°tragedia¡± en una muestra m¨¢s del cinismo de Netanyahu. Que Francia o la Comisi¨®n Europea se hayan unido al secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, en la exigencia de una investigaci¨®n independiente preocupa menos al mandatario israel¨ª que el hecho de que esta matanza pueda torpedear un pr¨®ximo alto el fuego en el que Washington estaba muy implicado y que el propio presidente, Joe Biden, de manera informal, hab¨ªa anunciado para la pr¨®xima semana.
La muerte de civiles recogiendo alimentos no puede quedar sin investigar y es responsabilidad de la comunidad internacional que as¨ª sea. Pero antes es imprescindible poner fin al sufrimiento de la poblaci¨®n palestina en su forma m¨¢s b¨¢sica: estableciendo un alto el fuego y garantizando el suministro de alimentos y medicamentos. Y aqu¨ª la responsabilidad recae exclusivamente en Netanyahu.
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