Estados Unidos y China: gigantes que inquietan

Dos grandes espect¨¢culos pol¨ªticos se han celebrado esta semana a ambos lados del Pac¨ªfico: el Supermartes, en Estados Unidos, y la reuni¨®n del poder legislativo y el m¨¢ximo ¨®rgano consultivo, en China. Han resultado citas tan predecibles como descorazonadoras. Y son los dos pa¨ªses que m¨¢s pueden influir en el resto del mundo.

Salvo sorpresas, la Casa Blanca en noviembre se la disputar¨¢n Joe Biden y Donald Trump. Veremos un revival de las elecciones de 2020, aunque con mucho m¨¢s desasosiego. Ninguno de los candidatos convence a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, y con motivo. En el caso de Trump, tiene abiertos cuatro procesos judiciales, y aun as¨ª ha logrado presentarse, arropado por una base fiel, entusiasmada, ante la que se presenta como ¡°disidente pol¨ªtico¡±. Es un mago a la hora de manejar el sistema y renegar de ¨¦l al mismo tiempo. El presidente Biden tampoco tiene rival, aunque le lastran sus achaques, sus lapsus y, sobre todo, la forma en la que est¨¢ gestionando la guerra en Gaza. El env¨ªo de bombas y misiles a Israel en plena masacre de la Franja est¨¢ generando tal rechazo en una parte del electorado dem¨®crata que a esta Administraci¨®n puede salirle caro en las urnas.

Mientras, a m¨¢s de 9.000 kil¨®metros, China mostraba sus cartas en las llamadas Liang Hui o ¡°Dos Sesiones¡±, la de la Asamblea Popular Nacional y la Conferencia Consultiva. Como cada a?o, milim¨¦trico y pautado, el Gobierno chino dio a conocer su hoja de ruta. Pero con una novedad: por primera vez en tres d¨¦cadas, el primer ministro no ha dado su tradicional rueda de prensa. Ni siquiera ha habido ocasi¨®n de plantearle preguntas filtradas. Pek¨ªn ya no necesita fingir una m¨ªnima apertura con la prensa extranjera. Lo que le importa son los inversores, convencerles de que no est¨¢n tan mal. Aunque saben que crecer al 5% con millones de pobres y tantas regiones subdesarrolladas es un problema grave. Para ser una potencia tecnol¨®gica necesitan que las empresas sigan alineadas con los intereses del Partido Comunista. En lo pol¨ªtico, continuismo asertivo: las dos opciones en Estados Unidos les parecen malas. Biden es m¨¢s previsible; Trump, m¨¢s aislacionista, lo cual beneficia a China, si bien al mismo tiempo podr¨ªa ser m¨¢s agresivo con las sanciones y aranceles. Hace unos d¨ªas, muchos medios recog¨ªan las declaraciones de Zhao Minghao, profesor de relaciones internacionales en la prestigiosa universidad de Fudan. Dec¨ªa que tanto Biden como Trump son dos tazones de veneno para China.