Elecciones y m¨¢s elecciones

En febrero, Galicia. En abril, Euskadi. En mayo, Catalu?a. En junio, europeas. As¨ª no hay manera de gobernar ni de solucionar ni decidir nada. Todos preocupados por el horizonte electoral y aplazando una y otra vez el arreglo de los serios problemas de los ciudadanos. Campa?a tras campa?a, minando las ene...

En febrero, Galicia. En abril, Euskadi. En mayo, Catalu?a. En junio, europeas. As¨ª no hay manera de gobernar ni de solucionar ni decidir nada. Todos preocupados por el horizonte electoral y aplazando una y otra vez el arreglo de los serios problemas de los ciudadanos. Campa?a tras campa?a, minando las energ¨ªas y las fuerzas de todos para repetir hasta el hartazgo los rid¨ªculos mensajes y las simplezas de siempre. La apelaci¨®n a las urnas es la base y fundamento de la democracia, nadie lo duda, pero el abuso de los adelantos electorales y la quiebra caprichosa de las legislaturas no conducen a nada bueno. Es un muy serio motivo de preocupaci¨®n este inacabable carrusel de convocatorias electorales.

Enrique Ramos Bujalance. Madrid

Gracias, I?aki

A mis 73 a?os, quiero dar las gracias a I?aki Gabilondo por toda una vida explicando, aclarando y respondiendo a mis dudas de ciudadano. La ¨²ltima lecci¨®n me la ha dado durante el di¨¢logo entre ¨¦l y Jes¨²s Mara?a en TintaLibre, con ocasi¨®n del vig¨¦simo aniversario del 11-M. Con una claridad meridiana, explica que no hay que olvidar que, por lo general, existen dos bandos cuando uno de ellos, solo uno de ellos, levanta una alambrada. Y esto es justo lo que pas¨® el 11-M, y quiz¨¢s desde entonces pasa cuando la comunicaci¨®n entre partidos es nula. Uno de ellos levanta una alambrada y autom¨¢tica y consecuentemente ya hay dos bandos creados. Gracias, I?aki.

Jos¨¦ Todol¨ª. Madrid

Esperpento

Con un desconocimiento de la palabra, se viene utilizando esperpento para todo lo que nos parece m¨¢s o menos truculento, sin pararnos a pensar en su verdadero significado ni profundizar lo m¨¢s m¨ªnimo en una palabra pegada a la historia del siglo XIX, elevada a la literatura m¨¢s exquisita de un delicado orfebre de la lengua espa?ola como Valle-Incl¨¢n, gracias a sus farsas y esperpentos de implacable humorismo, que evocan fundamentalmente horas tragic¨®micas de la centuria anteriormente citada. Amigos m¨ªos, lo de hoy es otra cosa que no me atrevo a definir.

Manuel Mart¨ªnez Mediero. Badajoz

?Qu¨¦ opciones hay?

En el mundo de las madres trabajadoras a las que se pide afrontar la vida como si no tuvieran hijos, en el que se les exige ser madres, profesionales, educadoras y buenas cuidadoras, pero no se les permite serlo, ?qu¨¦ opciones tenemos? Me suelo preguntar: ?qu¨¦ esperar de una sociedad que castiga la maternidad? Que castiga la vida, la esperanza, el futuro¡­

J. Lena Gomuz. Las Palmas de Gran Canaria

Abrir la mente

Dicen que viajar abre la mente. Yo creo que no es viajar, sino nuestra forma de habitar en el mundo. De c¨®mo viajamos y por qu¨¦ lo hacemos. No es lo mismo viajar que abrir la mente; para abrir la mente es necesario tener predisposici¨®n a abrirla. Para abrir la mente es necesario olvidar el contexto en el que hemos vivido y adentrarnos en el contexto que compartimos con otros. Viajar no siempre implica evoluci¨®n, es tambi¨¦n involucionar.

M¨®nica Gallego Guzm¨¢n. Madrid