?ticos y ¡®maseratis¡¯

Lo de los millones en comisiones, el piso, el ¨¢tico y el maserati, todo supuestamente del novio de Ayuso, llama mucho la atenci¨®n, pero chupar del Estado, los pelotazos, el amiguismo, las canonj¨ªas, los mangoneos, la elusi¨®n fiscal¡­ Es en lo que cree y lleva haciendo o aprovechando mucha gente en Espa?a toda la vida. ?En cu¨¢ntos restaurantes hemos estado con amigos que ped¨ªan la factura para meterla en los gastos de su empresa, o que tienen coche y m¨®vil a nombre de su empresa, aunque lo usen para su disfrute personal? ?A cu¨¢ntos hemos escuchado justificar sus tropel¨ªas fiscales porque ¡°los de arriba roban¡±? Esto es lo que desea y vota tambi¨¦n mucha gente de clase media o baja, porque quieren creer que va a haber ¨¢ticos y maseratis tambi¨¦n para ellos y se resisten a aceptar que solo los hay para quienes les manipulan y enga?an.

Francisco Javier L¨®pez Ariza. Madrid

La publicidad en internet

En la era digital, los influencers han emergido como poderosos impulsores de la publicidad. Su capacidad para llegar a audiencias masivas y comprometidas a trav¨¦s de las plataformas ha transformado el panorama publicitario. Sin embargo, esto plantea preguntas sobre la transparencia en la publicidad. Es crucial que influencers y marcas mantengan una relaci¨®n ¨¦tica y transparente, asegurando que las promociones sean honestas y genuinas. La regulaci¨®n sobre la publicidad en l¨ªnea resulta fundamental para proteger a los consumidores de pr¨¢cticas enga?osas y garantizar que las colaboraciones entre este tipo de profesionales y las marcas sean ¨¦ticas.

Rub¨¦n Mart¨ªnez Guirado. Badalona (Barcelona)

Nuestro gran fracaso

La fotograf¨ªa es la huella del pasado, la huella que marca una senda ?Hacia d¨®nde? He visto una foto de un ni?o gazat¨ª, de pocos a?os, al que le miden en el brazo hasta d¨®nde le ha alcanzado el hambre. Tiene los ojos abiertos; sus pocos a?os le incitan a verlo todo. Gaza en su coraz¨®n. Gaza de ruinas. Gaza con hambre. Cuando el tiempo transcurra, sus ojos se ir¨¢n cerrando, porque ya lo sabr¨¢ todo. Sabr¨¢ hasta d¨®nde se ha llegado y hasta d¨®nde se permiti¨® llegar. Gaza es, ser¨¢, nuestro gran fracaso.

Pedro Javier Esteban Barea. Madrid

Es necesario contemplar

En la ¨¦poca del todo es posible, de la inmediatez y la inexistencia de barreras, el progreso es precisamente el principal psicotr¨®pico social. Progresar implica producir, y producir nos devuelve a la rueda del progresar. En ese c¨ªrculo vicioso nos hemos olvidado de conjugar el verbo contemplar, en las ant¨ªpodas de producir. Quiz¨¢s a¨²n estemos a tiempo de parar esa rueda que aniquila el instante y evitar, qui¨¦n sabe, que se nos vuelva a escapar un a?o m¨¢s el preciso momento en que estalla la primavera.

Carlos Miguel Vega G¨®mez. Le¨®n

Incompetencia pol¨ªtica

?Cu¨¢ndo nuestra clase pol¨ªtica va a dejar de insultarse mutuamente y se va a poner a trabajar en resolver los problemas de los espa?oles?

Guillermo de Miguel Gala. Madrid