La dignidad de M¨®nica Oltra
El archivo de la causa contra la exvicepresidenta valenciana debe hacer reflexionar sobre el uso de la justicia como herramienta pol¨ªtica
M¨®nica Oltra ha sido exonerada en la causa judicial contra ella por la que tuvo que dimitir como vicepresidenta de la Comunidad Valenciana en junio de 2022. El juez de instrucci¨®n ha decretado el sobreseimiento provisional del caso en un contundente auto en el que, tras dos a?os de investigaci¨®n, sostiene que ¡°no existe un solo indicio¡± de que Oltra cometiera los delitos por los que fue imputada, y que las afirmaciones de la denuncia original son ¡°insostenibles¡±.
Como l¨ªder de Comprom¨ªs, Oltra fue consejera de Igualdad y Pol¨ªticas Inclusivas y vicepresidenta del Gobierno de coalici¨®n valenciano ¡ªjunto al PSV-PSOE y Unides Podem¡ª desde 2015 hasta su dimisi¨®n. En 2019, su exmarido fue condenado por abusos sexuales a una menor de edad tutelada por la Comunidad. Al depender los centros de menores del departamento de Oltra, la oposici¨®n de PP y Vox decidi¨® lanzar una campa?a prospectiva en la que se afirmaba que como consejera hab¨ªa maniobrado para ocultar el delito. Ella dijo siempre que era una insidia. Vox ejerci¨® la acusaci¨®n popular. En 2022, el juez de instrucci¨®n pidi¨® la imputaci¨®n de la vicepresidenta y de 14 de sus colaboradores para poder investigar con garant¨ªas, a pesar de la falta de pruebas consistentes. En ese momento, la clase de sospechas que pesaban sobre ella hac¨ªan imposible el ejercicio de su cargo con la necesaria autoridad. Sin dejar de defender su inocencia y ante la presi¨®n general, de su partido y de sus socios de Gobierno, Oltra dimiti¨® para no perjudicar a la Generalitat.
La pol¨ªtica no es amable a corto plazo con quienes hacen lo correcto y ponen las instituciones por encima de sus ambiciones. Demetrio Madrid dimiti¨® en 1986 como presidente de Castilla y Le¨®n por una acusaci¨®n que se demostr¨® falsa. El PSOE no ha vuelto a gobernar all¨ª. La ausencia de Oltra, principal valor pol¨ªtico del espacio compartido por la izquierda y el nacionalismo valencianos que representa Comprom¨ªs, oblig¨® a la coalici¨®n a reconfigurar su liderazgo para las elecciones auton¨®micas de mayo de 2023. La coalici¨®n baj¨® 90.000 votos y dos diputados y fue imposible repetir la mayor¨ªa progresista. El PP se hizo con la Comunidad Valenciana en coalici¨®n con Vox, el mismo partido que, en un caso palmario de judicializaci¨®n de la pol¨ªtica, continu¨® en los tribunales la cacer¨ªa contra Oltra ejerciendo de acusaci¨®n particular con el indisimulado prop¨®sito de alargar las diligencias todo lo posible.
La reivindicaci¨®n de M¨®nica Oltra debe hacer reflexionar a todos sobre el uso torticero de la justicia como herramienta pol¨ªtica. A los partidos, sobre el est¨¢ndar de responsabilidad exigible ante las sospechas de irregularidad, que ha de ser de igual nivel para todos. A los jueces, sobre qui¨¦n responde ante errores de tanto calado y ante tan enormes divergencias entre una imputaci¨®n grav¨ªsima y su demostrada ausencia de fundamentos, motivo ayer del contundente pero demorado archivo de la causa. El hiperactivo y caducado Consejo General del Poder Judicial quiz¨¢s encuentre ocasi¨®n de ocuparse de ello. A los periodistas, a todos, reflexi¨®n sobre la obligaci¨®n de detenerse y valorar las pruebas fehacientes ante una imputaci¨®n judicial.
Al dimitir, Oltra sent¨® un importante precedente ¨¦tico del que est¨¢ muy necesitada nuestra vida pol¨ªtica. Este peri¨®dico pidi¨® entonces que diera un paso al lado hasta que se aclarara su situaci¨®n procesal ante su imputaci¨®n en un caso tan delicado. Desde la autoridad que le da haber sido exonerada, puede recuperar su carrera donde la dej¨®, algo que no deber¨ªan poder hacer quienes se aferran a sus cargos entre insultos. El d¨ªa de su dimisi¨®n, afirm¨® que el caso era ¡°una infamia judicial y medi¨¢tica¡± que ¡°pasar¨¢ a la historia¡±. Se ha reivindicado palabra por palabra. Y se ha ganado en los juzgados el derecho a escribir ella misma c¨®mo acaba esa historia.
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