Maravillosos libros fr¨¢giles
El mundo editorial llega a su fiesta con la inquietud por los retos de la inteligencia artificial y la sobreproducci¨®n
El D¨ªa del Libro es sin duda un motivo de celebraci¨®n y fiesta. Pero ni las rosas ni las ventas deber¨ªan ocultar que es un sector fr¨¢gil, necesitado de apoyo institucional. Se trata de uno de los m¨¢s expuestos al cambio tecnol¨®gico que llega de la mano de la inteligencia artificial, a la inflaci¨®n y a la subida del precio del papel. En un mundo en el que la atenci¨®n es un bien escaso, crear y mantener lectores no es tarea f¨¢cil, pese a que est¨¢ demostrado que...
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El D¨ªa del Libro es sin duda un motivo de celebraci¨®n y fiesta. Pero ni las rosas ni las ventas deber¨ªan ocultar que es un sector fr¨¢gil, necesitado de apoyo institucional. Se trata de uno de los m¨¢s expuestos al cambio tecnol¨®gico que llega de la mano de la inteligencia artificial, a la inflaci¨®n y a la subida del precio del papel. En un mundo en el que la atenci¨®n es un bien escaso, crear y mantener lectores no es tarea f¨¢cil, pese a que est¨¢ demostrado que leer es una forma privilegiada de desarrollar un lenguaje avanzado que permite construir pensamientos complejos. Por no hablar de los beneficios que procura en cuanto a concentraci¨®n, imaginaci¨®n, capacidad de s¨ªntesis y de expresi¨®n.
Aunque parezca una obviedad, sin lectores no habr¨¢ creadores. La mayor¨ªa de los autores espa?oles y latinoamericanos, incluso muchos de los que aparecer¨¢n ma?ana en las listas de best sellers, no pueden vivir de lo que escriben. El sistema de librer¨ªas independientes, amenazada por los gigantes de la venta en internet como Amazon, se enfrenta a diario a una avalancha de novedades imposible de gestionar. Cada d¨ªa se publican en Espa?a 82 t¨ªtulos comerciales nuevos, 30.000 al a?o, seg¨²n datos de la Estad¨ªstica de la Edici¨®n Espa?ola de Libros con ISBN en 2021. El n¨²mero total de t¨ªtulos, contando los institucionales y los libros de texto, alcanz¨® los 92.000, 10 cada hora. Ser¨ªa razonable que el sector editorial se planteara si esa avalancha, m¨¢s que ayudar, no le perjudica.
En ese sector conviven grandes empresas con una mir¨ªada de sellos peque?os que han sabido encontrar su espacio. Eso no significa que no se muevan en una delicada precariedad: grandes y peque?os dependen de unos lectores que apenas han crecido (un 5% en los ¨²ltimos 10 a?os) en un pa¨ªs en el que, seg¨²n el Bar¨®metro de h¨¢bitos de lectura de 2023, un 36% de la poblaci¨®n no abre nunca un libro.
Con todo, ¨¦xitos globales como el de Irene Vallejo ¡ªque ha convertido un libro sobre libros en un fen¨®meno¡ª o la supervivencia de editoriales y librer¨ªas independientes demuestran que hay motivos para el optimismo. Pero el sistema del libro no depende de los resultados de un d¨ªa aislado. No trabaja con una mercanc¨ªa como las dem¨¢s y por eso sus actores requieren un apoyo activo, diario.