Los catalanes han votado bien
Los lectores escriben sobre las elecciones catalanes, las protestas universitarias, los limites de la publicidad y las fiestas de San Isidro de Madrid

Reci¨¦n celebradas las elecciones catalanas y ante sus resultados, ya han salido conspicuos creadores de opini¨®n diciendo que la repetici¨®n de estas elecciones es inevitable. Personalmente, pienso que el pueblo catal¨¢n ha lanzado un mensaje n¨ªtido y potente: tenemos problemas muy serios que nos afectan a todos, pero que fueron sustituidos por otros que motivan solo a algunos. En Catalu?a hay problemas de infraestructuras, de deterioro de servicios p¨²blicos b¨¢sicos, de pobreza, de desempleo¡ problemas que son urgentes. Y estos problemas, adem¨¢s, quieren que se resuelvan con una visi¨®n progresista pensando en la mayor¨ªa del pueblo catal¨¢n. Por tanto, los catalanes han votado bien y de forma inteligente. Si este mensaje no es entendido por algunos pol¨ªticos aferrados a sus particulares visiones, igual deben abandonar la pol¨ªtica en vez de pedir la repetici¨®n de elecciones.
Horacio Torvisco. Alcobendas (Madrid)
Protestas universitarias.
La solidaridad en las universidades con los pueblos oprimidos se ha convertido en el leitmotiv de estudiantes que omitiendo sus responsabilidades y obligaciones con los ex¨¢menes pr¨®ximos, se centran en manifestarse frente a la impasividad de la instituci¨®n universitaria en el conflicto palestino. Sin embargo, lo que en esencia podr¨ªa ser un ejemplo pac¨ªfico de oposici¨®n a la barbarie del laissez faire, todo empieza a adquirir un cariz violento, radical y de polarizaci¨®n. Parec¨ªa que las juventudes se hab¨ªan domesticado y vuelto sumisas por un mundo en el que sus voces no eran escuchadas. Ahora, sus gritos se escuchan fuertes. No permitamos que el uso de la violencia nos desacredite y nos vuelva a callar. Hay guerras que no se ganan con armas ni pu?os, la educaci¨®n y palabra llegan m¨¢s lejos. Respetemos y demos ejemplo de ello.
Jordi Femen¨ªa Segu¨ª. Alicante
L¨ªmites a la publicidad.
?Os hab¨¦is cruzado con el anuncio de David Broncano que anima a invertir bitcoins? ?O de Pen¨¦lope Cruz? Hoy, mi abuelo ha visto a Alberto N¨²?ez Feij¨®o anunciando ¡°inversiones de 250 euros que te hacen rico¡± y mi paciencia se ha acabado. Dicen que han endurecido la regulaci¨®n de publicidad online, pero a quien m¨¢s deber¨ªamos exigir, a los gigantes tecnol¨®gicos, les seguimos permitiendo ganar dinero a raudales fomentando estafas y debilitando nuestra democracia.
Aritz Cirbi¨¢n. Barcelona
Ahora que somos menos Madrid.
Cuando llega la fiesta de San Isidro, mi madre recuerda con nostalgia los d¨ªas felices en la pradera, an¨¦cdotas que suelen terminar en ¡°pero este ya no es mi Madrid¡±. Ahora ha nacido un concepto, el neochulapismo madrile?o, en el que se habla de la fiesta popular con tono condescendiente. El capitalismo ha borrado nuestra identidad, el turismo y la gentrificaci¨®n nos echan de nuestros barrios y el liberalismo nos ha reducido a ca?as y libertad. Madrid es su gente y sus costumbres, as¨ª que bienvenido sean aquellos que no nos quieren dejar morir, aunque sea a golpe de chotis.
Marta Guti¨¦rrez. Madrid
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