La menstruaci¨®n no es un lujo
Los lectores escriben sobre el coste econ¨®mico de la regla, las protestas de los j¨®venes, los tertulianos, los alquileres y las ense?anzas art¨ªsticas
?Has pensado en la carga financiera asociada a la menstruaci¨®n? M¨¢s all¨¢ del dolor, la falta de apoyo y los cambios emocionales, afrontamos un gasto recurrente en productos menstruales. ?Son esenciales o de lujo? La accesibilidad gratuita aboga por la equidad de g¨¦nero y promueve la salud p¨²blica. La improvisaci¨®n de m¨¦todos menstruales puede causar infecciones, absentismo escolar y laboral y afectar a la autoestima. Nadie deber¨ªa verse forzado a elegir entre su bienestar y su respeto. Luchemos juntos para garantizar que cada ciclo sea una experiencia segura y libre de preocupaciones.
Sara S¨¢nchez Juan. Puerto de S¨®ller (Mallorca)
Mayo del 24
Hoy, muchas universidades de todo el mundo se despiertan con protestas que claman por el fin de la guerra en Gaza. Hoy, muchos estudiantes se despiertan con la incertidumbre de un futuro sombr¨ªo, que solo alberga desesperanza y falta de oportunidades en un capitalismo tard¨ªo cada vez m¨¢s competitivo y cruel. Hoy, muchas personas se despiertan sin encontrarle sentido al d¨ªa a d¨ªa, porque en la vacuidad de la sociedad la l¨ªnea entre lo aut¨¦ntico, lo personal y lo irreal cada vez es m¨¢s borrosa. Hoy, mayo de 2024, parece cada vez m¨¢s ayer, aquel mayo de 1968.
Javier Carmona Reina. Sevilla
M¨¢rtires de la cancelaci¨®n
Resulta pasmosa la facilidad con la que pseudoperiodistas y tertulianos se adue?an del discurso de las minor¨ªas hist¨®ricamente discriminadas para convertirse en falsos m¨¢rtires de esta, dicen, nueva sociedad de la cancelaci¨®n. Miro las redes esperando al siguiente personaje blanco heterosexual indignado porque, tras mofarse de alguna persona trans, queer o de g¨¦nero disidente, recibe ataques que coartan su aclamada libertad de expresi¨®n. No es que gocen de menos libertad como especulan algunos nost¨¢lgicos; es que nos hemos cansado de que nos falten al respeto y ahora tenemos voz.
Samuel Rodr¨ªguez. El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz)
Guerra del alquiler
Soy estudiante y busco piso en el centro de Madrid. Es una batalla encontrar un sitio decente donde poder vivir. Me hace gracia ver anuncios de pisos ¡°para estudiantes¡± a m¨¢s de 3.000 euros. Bueno, pero eso s¨ª, sexto piso, sin ascensor y con 75 metros cuadrados. ?Ah¡ y sin amueblar! Y quiz¨¢s, una ventana. Pero solo con suerte.
J¨²lia Oliver. Barcelona
Ense?anza art¨ªstica
Mi hijo adora la m¨²sica de Nirvana y de Queen y la pintura de Van Gogh o de Picasso. Sin embargo, est¨¢ ¡°asfixiado¡± por un sistema educativo donde se imparten cinco horas semanales de Matem¨¢ticas y Lengua y solo una de M¨²sica y Pl¨¢stica. Si no les damos el valor que merecen al arte y la creatividad en las aulas vamos a deshumanizar una inteligencia cada vez m¨¢s artificial.
Sonia Porcel Barber¨¢n. Caspe (Zaragoza)
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