Precios sin competencia
Se alquila o vende voz, pero qui¨¦n va a querer la voz de un pobre
La inteligencia artificial sustrajo a Scarlett Johansson la voz despu¨¦s de que la actriz se negara a vend¨¦rsela. Denunciado el robo, se la tuvieron que devolver, claro: la propiedad privada no se toca. Significa que, adem¨¢s de con el ri?¨®n y con el h¨ªgado, tambi¨¦n podemos hacer negocio con nuestras producciones guturales. Si entras en la internet profunda, donde hasta por un gramo de semen de baja calidad recibes unos c¨¦ntimos, ya puedes ofrecer tambi¨¦n tu voz a cambio de unos euros. Eso es lo primero que se nos ocurri¨® a los pobres de este mundo, pero qui¨¦n va a querer la voz de un pobre (esto es lo segundo que se nos ocurri¨®). Tu voz qu¨¦datela, no es un producto interesante, hermano, lo ser¨ªa si poseyeras la de Scarlett Johansson o la de Robert De Niro, incluso la del espa?ol I?aki Gabilondo. Ah¨ª tienes unos bienes de consumo que ser¨ªan un ¨¦xito si salieran a Bolsa el lunes pr¨®ximo. Igual que poseer hect¨¢reas de suelo urbanizable en Benidorm.
Se alquila o vende voz, qu¨¦ bueno.
En eso estaba pensando yo, en el ¡°se alquila o vende¡±, porque si no tienes nada que vender o alquilar eres un paria, cuando escuch¨¦ la voz de mi madre procedente del aparato de radio de la mesilla de noche, pues estaba haciendo pereza en la cama mientras pensaba en el conflicto entre Scarlett Johansson y la IA. Una locutora hab¨ªa robado la voz de mi madre, la voz de mi pobre madre muerta, que era muy sensual debido a la faringitis cr¨®nica que padeci¨®. Y no pod¨ªa hacer nada por recuperarla al carecer de registros de esa voz. Me qued¨¦ con su carn¨¦ de identidad y con su dentadura cuando falleci¨®, pero ignoro qu¨¦ fue de su voz, tal vez se la qued¨® alguno de mis hermanos y est¨¢ haciendo negocio ahora con ella. Eso, o que escucho voces, porque la radio no estaba encendida. Voces que no me cuestan nada, a las que ni me tengo que abonar. Voces gratuitas y sin publicidad. Poseo un excedente de voces que alquilo o vendo. Precios sin competencia.
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