Izquierda para chulos
Yolanda D¨ªaz dice ser muy beligerante con la patronal, pero pone la alfombra roja a quienes tienen como negocio comprar y vender hembras humanas como si fueran ganado
Prohibido prohibir la explotaci¨®n de mujeres y el machismo m¨¢s deleznable. Hay una izquierda que, de todo el legado del mayo del 68, no se qued¨® m¨¢s que con los esl¨®ganes superficiales. ¡°No se puede prohibir la prostituci¨®n porque la prostituci¨®n existe¡±, afirm¨® sin despeinarse Yolanda D¨ªaz. Pues apl¨ªquese lo mismo a los asesinatos, a la corrupci¨®n o al fraude fiscal, a la pederastia o a cualquier crimen. Si lo que existe no se puede prohibir, ?por qu¨¦ tenemos inspectores de trabajo? ?Para que vayan a certificar que la explotaci¨®n laboral existe? Y ni siquiera estamos hablando de una ley abolicionista de verdad que contemple acabar con el uso de las mujeres a cambio de dinero, sino de una norma que pretende perseguir a los proxenetas. Yolanda D¨ªaz dice ser muy beligerante con la patronal, pero pone la alfombra roja a quienes tienen como negocio comprar y vender hembras humanas como si fueran ganado e importarlas en condiciones de pura y simple esclavitud, la ¨²nica esclavitud que seguimos tolerando en pleno siglo XXI.
La enorme contradicci¨®n de esta izquierda que se presenta como chupi-guay mientras avala pol¨ªticas que validan la vulneraci¨®n de derechos es poner el grito en el cielo ante lo que sufren las palestinas, las racializadas que est¨¢n lejos, mientras permiten y promueven una de las formas m¨¢s vomitivas en las que se articula el machismo racista en occidente. Porque esas putas del Raval que Gala Pin tuvo la desverg¨¹enza de citar en el debate sobre el asunto no son blancas catalanetes que se puedan permitir ir saltando de sill¨®n en sill¨®n pol¨ªtico, no son precisamente eco-pijas con el est¨®mago lleno de quinoa y salm¨®n salvaje. Esas mujeres que malviven en la calle sufriendo todo tipo de violencias son negras, inmigrantes, pobres que fueron violadas y secuestradas para el ejercicio de eso que esta facci¨®n vergonzosa de la izquierda llama trabajo. ?D¨®nde est¨¢ la interseccionalidad de la que tanto alardean? ?D¨®nde la descolonizaci¨®n de los cuerpos? ?Acaso las negras merecen ser penetradas por desconocidos sin derecho a consentir porque son producto y las mercanc¨ªas no hablan? ?Merecen las inmigrantes sin papeles que las metan en zulos apestosos donde ser violadas todos los d¨ªas de su vida para que se lucre ese chulo que tanto aman en Sumar? ?Lo merecen las pobres y las desperadas?
Yo qu¨¦ quieren que les diga, de todos los racismos con los que me he topado a lo largo de la vida, prefiero el claro y directo, que por lo menos a las ¡°racializadas¡± no nos ofrece como salida laboral hacernos putas.
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