Desaguisado en Zafra
El alcalde de la localidad pacense ha cambiado las bases del premio Dulce Chac¨®n y ha suprimido el voto de los vecinos
De Zafra era Dulce Chac¨®n, a quien una grave enfermedad impidi¨® llegar a los 50. Muchos lectores la recordar¨¢n sobre todo por La voz dormida; los cin¨¦filos, adem¨¢s, por la pel¨ªcula que se rod¨® a partir de dicha novela. A fin de fomentar su memoria vinculada a valores c¨ªvicos por ella defendidos, dignidad, justicia y solidaridad (ninguno que induzca a atracar bancos), se instituy¨® con cargo a las arcas municipales, en 2004, el premio Dulce Chac¨®n. El cual ha funcionado sin trabas por espacio de dos d¨¦cadas, proporcionando a Zafra prestigio cultural. Alguna vez la llegada de un nuevo gobierno municipal propici¨® el cambio en la presidencia del jurado. Estas cosas ocurren. No obstante, las bases del premio permanecieron intactas. Presentan una peculiaridad. Y es que los vecinos participan en las deliberaciones del fallo con un voto propio, loable manera de incentivar la lectura. Form¨¦ parte del jurado en una ocasi¨®n. Premiamos a Rafael Chirbes, por quien tambi¨¦n se decant¨® el voto popular. El alcalde actual milita en un partido que se dice asimismo popular. Ha resuelto modificar la normativa. Dice que ¡°el premio no es de ellos¡±. ?De la familia Chac¨®n? ?De la oposici¨®n de izquierdas? Tampoco, al parecer, de los zafrenses (o churretines), puesto que ha decretado la supresi¨®n de su voto. Prefiere expertos de la regi¨®n. De paso manda borrar la menci¨®n de los valores sin los cuales no es posible entender la figura de quien da nombre al premio. Cree que hay que ¡°primar el valor literario¡± en la selecci¨®n de las obras. Landero, Mart¨ªnez de Pis¨®n, Javier Mar¨ªas, Cristina Fern¨¢ndez Cubas y tantos otros ganadores, ?no tienen entidad literaria? A la vista de la alcaldada, hasta la Junta de Extremadura se ha distanciado del regidor. Recuerdo las buenas gentes que conoc¨ª en Zafra cada vez que visit¨¦ el lugar, su hospitalidad, su llaneza, el noble orgullo de acoger cada a?o a un autor de renombre. Qu¨¦ triste es todo.
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