Los ingenieros vienen a m¨ª
Me atrae la posici¨®n de quienes demuestran con una f¨®rmula algo que muchas veces funciona en la teor¨ªa, pero no en aquello que llamamos realidad

Estuve en la Feria del Libro de Madrid. Firm¨¦ libros. Muchos. La mayor parte de los lectores que acudieron eran ingenieros. Me sucedi¨® en otras ferias, en otros pa¨ªses: los ingenieros son mayor¨ªa, seguidos por gente dedicada a la investigaci¨®n cient¨ªfica, psicoanalistas, periodistas y estudiantes de Periodismo. Siempre cre¨ª que un texto s¨®lido debe tener la estructura de un teorema: este es mi postulado, as¨ª es como lo demuestro. A lo mejor hay algo de esa f¨®rmula que los ingenieros perciben y que los atrae. Pero existe otra cosa, m¨¢s extra?a. Mi padre es ingeniero. Mi hermano menor es ingeniero. Mi t¨ªo era ingeniero. Mi bisabuelo era t¨¦cnico industrial. Vengo de una estirpe de gente apasionada por las ciencias duras. Me crie escuchando hablar a mi padre del teorema de Fermat, por entonces irresuelto. En las sobremesas, ¨¦l y mi hermano hablan de la Teor¨ªa del Caos y de la conversi¨®n de la materia. Cuando termin¨¦ el colegio, fantase¨¦ con estudiar Matem¨¢ticas ¡ªaunque estudi¨¦ otra cosa¡ª y durante los primeros a?os de universidad me regocijaba resolviendo ecuaciones en el tiempo libre. Me atrae la posici¨®n de quienes demuestran con una f¨®rmula algo que muchas veces funciona en la teor¨ªa, en el universo po¨¦tico de los n¨²meros, pero no en aquello que llamamos realidad. A lo mejor el perfume de esas cosas ¡ªmi fascinada ignorancia por ese universo¡ª flota en lo que escribo y funciona como un llamado del ADN: un tironeo primal que hace que los ingenieros vengan a m¨ª. A veces pienso que en alg¨²n multiverso soy una mujer dedicada a las ciencias duras, que vivo con un hombre que escribe y que por las noches me lee las historias que ha construido durante el d¨ªa. En ese mundo sue?o que soy alguien que escribe y que vive con un hombre que, etc¨¦tera. Mientras tanto, el asombroso cauce de los ingenieros perfora la l¨®gica de las dimensiones que percibo. Vivo parcialmente ciega a las vidas que no viv¨ª, con las que intento estar en paz.
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