Vox se inflige un severo da?o a s¨ª mismo
El fin de la asociaci¨®n entre Vox y el PP no ser¨¢ total si los gobiernos auton¨®micos que compart¨ªan no revierten las leyes aprobadas en el ¨²ltimo a?o y medio
Vox se inflige un severo da?o a s¨ª mismo: pierde presencia p¨²blica y plataformas de poder. Claro que su frivolidad no merece ning¨²n funeral. Retir¨¢ndose de los cinco Gobiernos auton¨®micos, en los que emponzo?aba como muleta del Partido Popular, beneficia a todos.
As¨ª, contribuye a desintoxicar el ambiente que hab¨ªa enrarecido. Dificulta nuevas medidas ultras que perjudiquen a la poblaci¨®n afectada (inmigrantes, minor¨ªas de g¨¦nero¡). Lava el prestigio da?ado de la democracia espa?ola. E incluso puede favorecer a la derecha convencional y a su l¨ªder, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, recentr¨¢ndolo. Y perjudicando de paso a la polizona de la motosierra que le desaf¨ªa todos los d¨ªas.
Puede, s¨ª, pero no est¨¢ descontado. Pues la ruptura no ha sido decretada por los populares. No es un corte limpio. Como lo indica el hecho de que hasta el ¨²ltimo minuto ambas derechas se exhibieron siamesas destruyendo en Valencia la Ley de la Memoria Democr¨¢tica de 2017 y sustituy¨¦ndola por un engendro normativo neofranquista.
Adem¨¢s, no se puede borrar de un plumazo el escoramiento extremista del PP, y de sus cinco l¨ªderes territoriales durante un largo y penoso a?o. Pero si tal olvido fuese posible, quedar¨ªa a¨²n lo esencial que le falta a Feij¨®o para beneficiarse del divorcio: revertir todas y cada una de las leyes y medidas pr¨¢cticas adoptadas durante este tiempo contra la memoria democr¨¢tica, contra la defensa de las mujeres, contra la libertad cultural (censura) y contra el pluralismo ling¨¹¨ªstico obligado por la Constituci¨®n.
Queda por explorar hasta el ¨²ltimo detalle las verdaderas razones ¨²ltimas ¡ªdigamos estrat¨¦gicas¡ª que han impedido a ambos recomponer sus lazos.
Porque al fin y al cabo, el motivo del estrepitoso rompimiento aparente es fr¨¢gil. Y a¨²n peor, miserable. La oposici¨®n radical de Vox a aceptar que se redistribuyan por toda Espa?a ni?os inmigrantes llegados a Canarias, que tiene saturados los dispositivos de acogida, frente al intento de pactar un compromiso desle¨ªdo por parte del PP. Justo cuando el mundo del f¨²tbol est¨¢ regalando una lecci¨®n may¨²scula sobre los efectos positivos para los europeos de la integraci¨®n social, la convivencia de minor¨ªas y la pluriculturalidad. Kylian Mbapp¨¦ y Lamine Yamal son sus emocionantes caras visibles.
Vox sigue emperrado en tratar a los negros procedentes de ?frica como esclavos tan indeseables como para enviar ca?oneras de la Armada contra sus cayucos, esa hombr¨ªa. Y el PP acepta solo un reparto ¡°voluntario¡±, entre autonom¨ªas, justo lo que ya ha fracasado. Es por eso que el reciente pacto migratorio de la UE obliga a la colaboraci¨®n solidaria en la gesti¨®n migratoria incluso con los Gobiernos m¨¢s golfos. ?No vale eso para las autonom¨ªas? Alguien tendr¨¢ que explicar adem¨¢s c¨®mo 347 ni?os africanos ser¨ªan un problema para un pa¨ªs que ha digerido ejemplarmente la llegada de 62.000 j¨®venes ucranios. Esa asimetr¨ªa revela un racismo repugnante.
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