Reyes de Europa
La selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol gana de forma brillante una Eurocopa de r¨¦cord
Espa?a se coron¨® ayer como campeona de Europa al imponerse a Inglaterra por 2 a 1 en un partido vibrante. Se convirti¨® adem¨¢s, con cuatro t¨ªtulos, en la selecci¨®n m¨¢s laureada del continente y en la ¨²nica en ganar todos los partidos en un campeonato. Pese a todo, el enorme impacto del equipo nacional ha trascendido a los resultados. De hecho, su rutilante trayectoria se convirti¨® en la mejor publicidad de un torneo futbol¨ªsticamente poco atractivo, tal vez con demasiados participantes y algo desfigurado si se toma como referencia a jugadores contrastados.
Ha sido sin duda alguna la Eurocopa de Espa?a, referente a nivel global por su f¨²tbol moderno, siempre atrevido y emocionante, y al mismo tiempo cl¨¢sico por la recuperaci¨®n de los extremos, decisivos ayer en el primer gol. Lamine Yamal, de 17 a?os, y Nico Williams, de 22, dieron vuelo al juego y foco e inter¨¦s al campeonato, esenciales para cautivar a la audiencia m¨¢s joven. Ambos permitieron, adem¨¢s, visibilizar las contradicciones de los partidos de la extrema derecha en el debate sobre la inmigraci¨®n y el racismo cada vez m¨¢s extendido en Europa. Espa?a no habr¨ªa sido la misma sin ellos.
La integraci¨®n se impuso al sectarismo tambi¨¦n en el modelo de juego, alejado tanto de la furia de anta?o como de los ¨²ltimos ataques de estilo y de los egos y, en cambio, respetuoso con la naturaleza de los futbolistas y el sentido de equipo. Nunca falt¨® coraje ni un buen juego de posicionamiento, dos de sus caracter¨ªsticas, pero se acabaron los empachos de bal¨®n. Se favoreci¨® un f¨²tbol m¨¢s vivo, expansivo y de amplio repertorio, tambi¨¦n m¨¢s solidario y atento a los diferentes momentos de los partidos ¡ªalgo clave en la final¡ª y al comportamiento de los adversarios. Enfrentar a los rivales m¨¢s dif¨ªciles como Croacia e Italia y ganar a la anfitriona Alemania, a la mundialista Francia y a Inglaterra, escaparate de la poderosa Premier, ha permitido al equipo ganar credibilidad y afirmarse futbol¨ªsticamente.
La selecci¨®n ha tenido una identidad propia que nada tiene que ver con la de los clubes. Ha sido un equipo plurinacional, alejado de la influencia habitual de Real Madrid y Barcelona. La cohabitaci¨®n de los futbolistas de ambos no siempre ha sido sencilla en la selecci¨®n. A veces se impuso la conciliaci¨®n y el ¨¦xito, como ocurri¨® en el Mundial de Sud¨¢frica en 2010, pero en otras la rivalidad ha condicionado la opini¨®n p¨²blica sobre los internacionales.
El seleccionador Luis de la Fuente, siempre vinculado a la federaci¨®n, se ha manejado muy bien con un n¨²cleo de jugadores a los que conoce de las selecciones inferiores. El sentido de pertenencia y la complicidad se han consolidado con el tiempo y Espa?a funciona como un equipo. Varios de los protagonistas con la absoluta son los mismos que triunfaron en la selecci¨®n sub-21 en 2019, lograron la plata en Tokio 2020 y ganaron la Liga de las Naciones en 2023. As¨ª se explica que hayan alcanzado la cima, por sorprendente que pueda parecer si se atiende al escepticismo que causaba ante los aficionados y la cr¨ªtica a su llegada a Alemania. Tampoco ayudaba la situaci¨®n de conflictividad de la federaci¨®n, de manera que Espa?a sab¨ªa que solo ser¨ªa reconocida desde el buen juego. El m¨¦rito de la gesta corresponde m¨¢s que nunca al seleccionador y a los jugadores, cuya calidad y juventud permiten adem¨¢s mantener intacto el entusiasmo generado estos d¨ªas inolvidables.