Kamala, presidenta del meme, el cocotero y el verano verde ¡®brat¡¯
No es que el equipo de marketing de la vicepresidenta sea el m¨¢s moderno de Internet, pero al menos se aleja de los tediosos discursos de Trump
Julio no da tregua. La irrupci¨®n por sorpresa (sorpresa si nos lo dicen hace un par de meses; casi obvio hace un par de semanas; as¨ª vamos, volando) de Kamala Harris como protagonista del panorama pol¨ªtico global, pero tambi¨¦n del corrillo de tumbonas local, ha tenido todos los ingredientes para ser tema de conversaci¨®n y, sobre todo, carne de memes. No les vamos a negar que el domingo, laboral/period¨ªsticamente, fue un d¨ªa movidito para los que vivimos en Estados Unidos. Segundos antes de lanzarnos a teclear para el respetable, el D¨ªa del Se?or nos pill¨® subidos a una bici, volviendo de la compra o, simplemente, saliendo de la cama. Pero tampoco podemos negar que, en las horas de adrenalina, la aparici¨®n de los memes hizo de b¨¢lsamo comunitario para recordarnos que hab¨ªa que respirar y hasta re¨ªr. Lo primero que surgieron fueron las alertas; despu¨¦s, las bromas. Las estampas de Joe Biden buscando trabajo en LinkedIn o de su (obviamente falso) m¨®vil recibiendo mensajes sin parar de Volod¨ªmir Zelenski dejaron paso r¨¢pido a Harris como protagonista y, sobre todo, a dos tendencias: los cocos y el verde.
No eran aptas para no iniciados. Los cocos y sobre todo los cocoteros derivaban de una frase de Harris de un discurso de mayo. Entonces, en una ceremonia en la Casa Blanca sobre educaci¨®n, en la que hablaba de la importancia de apoyar a los j¨®venes, pero tambi¨¦n a sus padres y familias, coment¨®: ¡°Todo est¨¢ dentro de su contexto. Mi madre sol¨ªa decirnos: ¡®No s¨¦ qu¨¦ pasa con vosotros, los j¨®venes. ?Os cre¨¦is que os acab¨¢is de caer de un cocotero?¡±. Entonces, en mitad del encorsetado evento, empezaba a re¨ªr estruendosamente desde su atril, para acabar ya m¨¢s seria: ¡°Existes en el contexto de todos los que viven contigo y los que te precedieron¡±. El domingo dieron vueltas por la red invitaciones de bares para tomarse un Pi?a Kamala Coconut en Washington y hasta el gobernador de Colorado, Jared Polis, tuiteaba emojis de cocos, palmeras y banderas. Tambi¨¦n hubo bailes en TikTok, demostraci¨®n de que la generaci¨®n Z ha abrazado eso de ¡°es que t¨² te crees que te has ca¨ªdo de un cocotero, majo¡±, como lema vital.
Y luego lleg¨® el verde. Si el verano pasado gozamos ¡ªalgunos sufrieron¡ª de un chapuz¨®n global en el rosa Barbie, este el girl power se ha te?ido de verde. La cosa viene de primeros de junio, cuando la cantante brit¨¢nica Charli XCX, pura generaci¨®n Z, lanz¨® su ¨¢lbum Brat. El verde era el color de su portada y de verde se ti?¨® buena parte de su fandom, sobre todo en Reino Unido, que empez¨® a hablar de un Brat Summer. Pero, ?qu¨¦ es exactamente algo brat, un verano brat? Es b¨¢sicamente una celebraci¨®n de la feminidad, la alegr¨ªa m¨¢s despreocupada, de lo que los cursis llamar¨ªan el joie de vivre, ese verano fresco, prometedor y algo aventurero. Seg¨²n la propia Charli, una brat es ¡°esa chica que es un poco desordenada y le gusta salir de fiesta y quiz¨¢ es un poco tonta a veces, que se gusta a s¨ª misma, pero a la que luego le da un ataque de ansiedad¡±, que es ¡°honesta, franca y un poco vol¨¢til¡±. Una buena definici¨®n de tantas feminidades de este siglo XXI.
Si en Reino Unido el verano es verde brat, en una tendencia que empieza a expandirse por Europa y EE UU, Charli lo remat¨® con un tuit de ¡°Kamala ES brat¡± el domingo por la noche, y la campa?a de la vicepresidenta se subi¨® a la ola y la surfe¨® con gracia. Su cuenta Kamala HQ (oficinas de Kamala) se colore¨® de verde con la tipograf¨ªa de la artista, y a partir de ah¨ª, la explosi¨®n. M¨¢s tiktoks, montajes, v¨ªdeos e im¨¢genes de la mandataria riendo (con esas carcajadas que Trump ataca hasta llevarla al mote de Laffin¡¯ Kamala, la risue?a) y bailando, todo con fondo verde.
No se tomen nada de forma muy literal. Al final, este es un juego que les conviene a muchos. El verde brat es una est¨¦tica, lo que el Barbiecore fue al 2023. Solo que lo de la mu?eca era m¨¢s evidente y esto no tanto. Tiene parte de juego, otra de pose, es una clasificaci¨®n m¨¢s en las redes, un lugar al que pertenecer. Y no hay que olvidar que es un inteligente movimiento del equipo de campa?a de Harris, de re¨ªrse de s¨ª mismos, entrar a la tendencia y acercarse a una votante joven, femenina, actual. No es que sean los m¨¢s modernos de los mundos de internet, pero al menos se alejan de los encorsetados y tediosos discursos desde el p¨²lpito de Trump y los suyos. A esta Kamala que se mueve bajo el ritmo de Beyonc¨¦ le quedan 100 d¨ªas de campa?a, pero el verano, verde y lleno de cocos, ya es suyo.