Broncano como s¨ªntoma

El ¨¦xito de audiencia de La revuelta, el nuevo programa de David Broncano en TVE, ha sido una sorpresa y un soplo de renovaci¨®n en el poco arriesgado panorama audiovisual. Incluso se puede interpretar como un s¨ªntoma de que buena parte de la sociedad busca divertirse sin los truenos del apocalipsis que resuenan en determinados medios y redes sociales. Quedan muchas noches de duelo televisivo, pero ahora todos intentan encontrar explicaciones a los excelentes resultados de su arranque, que casi ning¨²n experto hubiera vaticinado. En sus dos primeras semanas de emisi¨®n, la cuota de pantalla de La revuelta oscil¨® entre el 17% y el 19%, lo que duplica la audiencia media de la cadena y la que habitualmente ten¨ªa La 1 en ese horario la temporada pasada. Casi 16 millones de espa?oles, uno de cada tres, lo han visto en alg¨²n momento.

De entrada, se observa que La revuelta ha atra¨ªdo a espectadores que hasta este estreno no segu¨ªan la televisi¨®n p¨²blica, incluso que hab¨ªan dejado de ver la televisi¨®n lineal. El programa ha recuperado a un p¨²blico joven ¡ªcon d¨ªas en los que m¨¢s del 34% de su audiencia han sido menores de 45 a?os¡ª, a consumidores de plataformas digitales y tambi¨¦n de las cadenas privadas de todas las edades. La apuesta de Broncano y su equipo ha mantenido las mismas se?as de identidad de La resistencia, con las que triunf¨® en Movistar+ y en su canal de Youtube. Con su llegada a TVE ha demostrado que hay muchos espectadores deseando ver registros m¨¢s desenfadados que los que dominan en la televisi¨®n actual, donde apenas ha habido innovaci¨®n en los ¨²ltimos a?os, en parte debido a la enorme competencia de las plataformas digitales. La mayor¨ªa de los programas son clones de f¨®rmulas repetidas hace d¨¦cadas.

Pero el ¨¦xito de La revuelta demuestra m¨¢s: que hay un lugar lejos de la polarizaci¨®n malhumorada, que millones de personas creen que no todo se puede leer en clave de trinchera ideol¨®gica y que re¨ªrse es un ant¨ªdoto contra la bronca. En su primer programa, La revuelta tir¨® de humor para defenderse de los bulos, medias verdades y ataques que hab¨ªa sufrido desde el momento que se conoci¨® su intento de fichaje por RTVE, que algunos medios atribuyeron al propio Pedro S¨¢nchez. Broncano ha demostrado que el suyo no es un espacio pensado para la cr¨ªtica pol¨ªtica, al contrario que su competencia directa, El hormiguero, un programa de entretenimiento en el que, leg¨ªtimamente, es habitual la cr¨ªtica al presidente del Gobierno.

La contrataci¨®n de Broncano, que fue rechazada por los consejeros del PP en RTVE, provoc¨® un ins¨®lito enfrentamiento en la direcci¨®n que acab¨® con la destituci¨®n del director de contenidos, defensor del fichaje, y de la presidenta de RTVE, que se aline¨® en la votaci¨®n en contra del programa y fue defenestrada inmediatamente con los mismos votos del PP. M¨¢s all¨¢ de disputas que tanto da?an a RTVE, este ¨¦xito deber¨ªa alegrar a todos los partidos si desean de verdad una radiotelevisi¨®n p¨²blica potente. Los datos de La revuelta han demostrado que el camino de RTVE debe ser justamente el de la innovaci¨®n y la b¨²squeda de la complicidad de unos espectadores m¨¢s inteligentes que el ruido de las redes, donde se escucha m¨¢s a los que gritan que a los que se r¨ªen.