Maduro caer¨¢

Como un fruto, Maduro caer¨¢. Las fuerzas de la gravedad que lo empujan son demasiado intensas. Sin contar la crisis actual, cualquier dictadura personalista como la de Venezuela tiene anualmente una probabilidad de caer de cerca del 8%, con lo que, tras m¨¢s de 15 a?os en esa categor¨ªa, matem¨¢ticamente ya le toca.

Adem¨¢s, todos los factores estructurales conspiran contra el gran conspirador. La econom¨ªa ha pasado de proporcionar petrod¨®l...

Como un fruto, Maduro caer¨¢. Las fuerzas de la gravedad que lo empujan son demasiado intensas. Sin contar la crisis actual, cualquier dictadura personalista como la de Venezuela tiene anualmente una probabilidad de caer de cerca del 8%, con lo que, tras m¨¢s de 15 a?os en esa categor¨ªa, matem¨¢ticamente ya le toca.

Adem¨¢s, todos los factores estructurales conspiran contra el gran conspirador. La econom¨ªa ha pasado de proporcionar petrod¨®lares para programas sociales, y suculentas prebendas a la clientela, a expulsar a millones de venezolanos fuera del pa¨ªs. La ideolog¨ªa socialista-bolivariana ha pasado de seducir a las izquierdas altermundistas a ser despreciada por todo el mundo (con alguna lamentable excepci¨®n). La sociedad venezolana ha pasado de creer en el movimiento que lider¨® Hugo Ch¨¢vez frente a las anteriores ¨¦lites corruptas a abandonar la fe tras comprobar que la podredumbre gubernamental es a¨²n mayor. El chavismo ya no es visto como un ascensor social abierto para clases tradicionalmente excluidas del poder, sino como un club exclusivo, cerrado y represivo.

Y Maduro carece del elemento clave para la supervivencia de una autocracia: un sistema de sucesi¨®n institucionalizado. En el manual de resistencia del dictador, la regla n¨²mero uno es dotarse de un mecanismo de herencia, ya sea la familia, como las monarqu¨ªas del Golfo (o del golfo Kim Jong-un en Corea del Norte), o el partido ¨²nico, como China. Si no, tarde o temprano, se desata el baile de cuchillos en palacio.

As¨ª que tambi¨¦n podemos pronosticar c¨®mo colapsar¨¢ el r¨¦gimen de Maduro. Seg¨²n comenta la experta Erica Frantz al New York Times, dos de cada tres dictadores cae por revueltas en sus propias filas. La principal amenaza para un tirano no son las rebeliones populares, sino el acero de su guardia pretoriana. Los emperadores romanos m¨¢s poderosos eran los m¨¢s perturbados. Y se volv¨ªan lun¨¢ticos con raz¨®n. Cada privilegio que arrancaban al Senado o al pueblo los situaba una casilla m¨¢s cerca de una conspiraci¨®n letal en su c¨ªrculo ¨ªntimo. Cal¨ªgula, Ner¨®n o Domiciano no fueron locos irracionales, sino ejemplos paradigm¨¢ticos de que el poder y miedo van de la mano.

A medida que Maduro se convierte en el presidente con mayor poder represivo del continente, se vuelve tambi¨¦n el m¨¢s temeroso. Eso explica que divida y subdivida al ej¨¦rcito, la polic¨ªa, los colectivos paramilitares y las agencias de inteligencia ¡ªtodas espiando a todas a todas horas¡ª. Maduro no se f¨ªa de nadie, con lo que nadie puede confiar en ¨¦l. @VictorLapuente