Tomar a los ciudadanos por idiotas
Cualquier plan de regeneraci¨®n democr¨¢tica deber¨ªa estudiar, sobre todo, las acciones del Gobierno
Se ha anunciado la creaci¨®n de una Comisi¨®n interministerial de impulso y seguimiento del plan de Acci¨®n por la Democracia. Est¨¢ integrada por los ministros de Presidencia, Econom¨ªa, Cultura, Trabajo, Hacienda, Interior y Transformaci¨®n Digital, as¨ª como el secretario de Estado de Comunicaci¨®n. No se ve¨ªa un supergrupo as¨ª desde la ¨²ltima reuni¨®n de los Traveling Wilburys. Si la comisi¨®n fuera coherente...
Se ha anunciado la creaci¨®n de una Comisi¨®n interministerial de impulso y seguimiento del plan de Acci¨®n por la Democracia. Est¨¢ integrada por los ministros de Presidencia, Econom¨ªa, Cultura, Trabajo, Hacienda, Interior y Transformaci¨®n Digital, as¨ª como el secretario de Estado de Comunicaci¨®n. No se ve¨ªa un supergrupo as¨ª desde la ¨²ltima reuni¨®n de los Traveling Wilburys. Si la comisi¨®n fuera coherente ser¨ªa posmoderna: se dedicar¨ªa sobre todo a estudiar las acciones del Gobierno, principal factor de degradaci¨®n democr¨¢tica e institucional en nuestro pa¨ªs y principal esparcidor de bulos. Esta semana, la ministra Pilar Alegr¨ªa ha tergiversado el dictamen de la Audiencia de Madrid sobre Bego?a G¨®mez como una portavoz trumpista con entra?able deje aragon¨¦s, la ministra Elma Saiz ha falseado los datos del fondo de pensiones, al parecer el ministro Carlos Cuerpo ha tratado de forzar la dimisi¨®n de una consejera del Banco de Espa?a y solo una humildad extraordinaria impedir¨ªa a F¨¦lix Bola?os no protagonizar todas las reuniones de la comisi¨®n. Otro ejemplo de mejora democr¨¢tica debe de ser la norma que limita las penas a los presos etarras, donde la bochornosa negligencia de PP, UPN y Vox eclipsa la mala pr¨¢ctica de quienes han querido ocultar la medida a la opini¨®n p¨²blica: celebran enga?ar a la oposici¨®n, pero toman a los ciudadanos por idiotas.
Tras seis a?os en el poder, el presidente promete una regeneraci¨®n. Los observatorios, la cursiler¨ªa sobre ¡°la mirada larga¡± y un l¨¦xico fatuo sobre el buen gobierno se utilizan contra el adversario, pero hemos entrado en una fase de autorreferencialidad y descomposici¨®n.
La conciencia de la debilidad se observa en las reacciones hist¨¦ricas de Moncloa y sus utilleros a un art¨ªculo en The Economist de esta semana, exageradas incluso para el papanatismo que solemos mostrar con respecto a la prensa extranjera. El semanario titulaba: ¡°Pedro S¨¢nchez se aferra al cargo a costa de la democracia espa?ola¡±. El art¨ªculo era m¨¢s matizado que el titular, pero exige cierta ceguera voluntaria pensar que una amnist¨ªa que no aparec¨ªa en el programa electoral, que el PSOE consideraba inconstitucional el d¨ªa de las elecciones y que solo se ha aceptado a cambio del poder o que una reforma regresiva del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica de todo el Estado (todav¨ªa sin explicar) a cambio de un gobierno regional no tienen un coste democr¨¢tico. Estuvimos a punto de convocar una manifestaci¨®n ante la embajada brit¨¢nica, porque de S¨¢nchez s¨ª somos patriotas, y se publicaron respuestas vehementes de alg¨²n catedr¨¢tico airado. No se ve¨ªa semejante duelo de titanes desde que Suso de Toro contest¨® a George Steiner en las p¨¢ginas de este peri¨®dico.