Javier Milei, de la libertad al desenfreno
En el lenguaje cabe todo y uno de sus resortes es precisamente esa ausencia de l¨ªmites que pregona el presidente argentino, que habla a ciudadanos y dirigentes a golpe de insultos
El Fondo Monetario Internacional aplaudi¨® la semana pasada el intento de Argentina por restaurar ¡°la estabilidad macroecon¨®mica¡±. Los nubarrones no se han disipado, advirti¨® el organismo, y el horizonte es a¨²n muy sombr¨ªo. Javier Milei, en cualquier caso, celebra la mejora de los indicadores productivos y trata de profundizar su agenda de recortes a pesar del aumento de la pobreza y a costa de la perturbaci¨®n del clima social. Pero este no es el ¨²nico problema. El riesgo es que los n¨²meros manipulen la fotograf¨ªa de lo que est¨¢ sucediendo en el pa¨ªs. Y en el plano largo sobresale un enorme deterioro de la pol¨ªtica, en el que la violencia verbal promovida por el presidente y replicada hasta el infinito en las redes sociales hiere la convivencia, el respeto y la serenidad que deber¨ªan regir en una democracia.
Las ¨²ltimas siniestras declaraciones del mandatario ultraderechista se enmarcan en una estela de insultos cotidianos contra sus adversarios. ¡°Tambi¨¦n hay una parte de morbo, y me encantar¨ªa meterle el ¨²ltimo clavo al caj¨®n del kirchnerismo con Cristina adentro¡±, lanz¨® en referencia a Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. La aciaga imagen no requiere ning¨²n esfuerzo de interpretaci¨®n. La expresidenta, quien sufri¨® un atentado en septiembre de 2022 y recientemente se postul¨® a liderar el movimiento peronista, le respondi¨® sin rodeos. ¡°?As¨ª que ahora tambi¨¦n me quer¨¦s matar? Est¨¢s nervioso y agresivo porque todas las idioteces que, durante a?os, dijiste en la tele y todav¨ªa segu¨ªs repitiendo son solo eso: idioteces¡±, escribi¨® en un largo mensaje en X, en el que le recrimina haber traicionado, por incompetencia, incluso su propio programa y haber acabado pidiendo ayuda al tambi¨¦n exgobernante neoliberal Mauricio Macri.
Pero esta solo es una muestra de la exacerbaci¨®n de la batalla pol¨ªtica. Hace unos d¨ªas, falleci¨® quien fuera ministro de Salud durante la pandemia, Gin¨¦s Gonz¨¢lez Garc¨ªa, que dimiti¨® por un esc¨¢ndalo de vacunas a enchufados y personas con contactos, un delito grav¨ªsimo por el que estaba siendo procesado. Entre todas las cr¨ªticas que Milei pod¨ªa dedicar al finado, eligi¨® unas palabras que rara vez se escuchan en boca de un jefe de Estado: ¡°Parece que los muertos se vuelven buenos. No, este era un hijo de remil putas y ser¨¢ recordado como un hijo de puta¡±.
En el lenguaje cabe todo y uno de sus resortes es precisamente esa ausencia de l¨ªmites que pregona el economista. Pero su banalizaci¨®n convierte la libertad en desenfreno. Y la discusi¨®n pol¨ªtica en esperpento. ¡°Al zurdo de mierda no le pod¨¦s dar ni un mil¨ªmetro¡±, espet¨® en una ocasi¨®n el mandatario en un plat¨®. La entrevistadora le pregunt¨® por qu¨¦ recurr¨ªa a ese insulto. ¡°Porque son una mierda, porque si pens¨¢s distinto te van a liquidar. Vos al zurdo no le pod¨¦s dar ni un mil¨ªmetro. Con esa mierda no se negocia¡±. Con estas premisas, ya no solo ideol¨®gicas, sino de convivencia, Milei habla a los argentinos. A golpe de insultos. Lo hac¨ªa con muchos menos filtros cuando estaba en la oposici¨®n, pero lo sigue haciendo desde la Casa Rosada, donde en menos de un a?o se ha peleado con medio continente y tambi¨¦n provoc¨® una crisis diplom¨¢tica con Espa?a. Llam¨® ¡°asesino terrorista¡± a su hom¨®logo colombiano, Gustavo Petro, y se adhiri¨® al argumentario m¨¢s fantasioso de Vox o de Alvise P¨¦rez contra el Gobierno de Pedro S¨¢nchez.
Milei es una anomal¨ªa pol¨ªtica y ese fue probablemente su principal activo electoral. Sus opiniones sobre la casta de la que ahora ¨¦l mismo forma parte, sin embargo, ya le han supuesto m¨¢s de un problema en el Congreso, que al principio del mandato calific¨® de ¡°nido de ratas¡±. ¡°Una de las cosas por las cuales los pol¨ªticos no ven lo que yo hago es que partimos de premisas distintas. Ellos parten de un supuesto donde creen que la gente los ama. Yo parto del supuesto de que son una mierda¡±, dijo en una conferencia. La violencia ret¨®rica como campa?a permanente.