El acuerdo fiscal posible
El paquete tributario pactado ¡®in extremis¡¯ queda lejos de lo que ser¨ªa deseable pero abre la puerta a aprobar los Presupuestos para 2025
El Gobierno logr¨® este jueves en el ¨²ltimo momento cerrar un acuerdo para que el Congreso aprobara el paquete fiscal con los apoyos de los partidos de la investidura, tras el precipitado fracaso en la Comisi¨®n de Hacienda del Congreso el pasado lunes que dej¨® la negociaci¨®n en el aire. Los cambios aprobados suponen un ejercicio de pragmatismo por parte de los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno de coalici¨®n al abandonar posiciones maximalistas, y permiten que, de primeras, Espa?a evite una multa de Bruselas al incluir en el paquete la transposici¨®n del impuesto m¨ªnimo del 15% a las multinacionales. De esta votaci¨®n depend¨ªa en buena medida el quinto desembolso de los fondos europeos por valor de 7.200 millones de euros.
La relevancia pol¨ªtica de esta negociaci¨®n ag¨®nica est¨¢ en que ha servido de test para probar la capacidad de combinar intereses en la ecl¨¦ctica mayor¨ªa que sostiene al Gobierno en materia fiscal. Esa es la clave para que pueda haber apoyos parlamentarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2025.
El Ejecutivo ha tejido un complicado consenso que garantiza la permanencia del impuesto a la banca ¡ªel PNV ha logrado que se incluya en el concierto vasco y se ceda tambi¨¦n capacidad normativa¡ª, un aumento del IRPF sobre el ahorro para rentas a partir de 300.000 euros y el compromiso de impulsar antes de fin de a?o un impuesto a las compa?¨ªas energ¨¦ticas, que contemplar¨¢ deducciones a las inversiones a la descarbonizaci¨®n. Este punto ha sido uno de los m¨¢s dif¨ªciles de pactar. Los socios a la izquierda del PSOE consideraban imprescindible gravar la actividad de estas empresas y sus crecientes beneficios, mientras que Junts, de vuelta a la pol¨ªtica posibilista y tras las amenazas de Repsol de deslocalizar a Portugal sus planes de inversi¨®n en Tarragona, exig¨ªan su retirada. Al excluir de la tributaci¨®n las inversiones verdes, una pol¨ªtica que todo el sector est¨¢ ya acometiendo, la presi¨®n sobre estas empresas quedar¨¢ diluida. Quedan fuera tambi¨¦n medidas como eliminar la ventaja fiscal de las Sociedades Cotizadas de Inversi¨®n del Mercado Inmobiliario (Socimis), la subida del IVA al 21% sobre los pisos tur¨ªsticos o el fin de la exenci¨®n a las primas a los seguros m¨¦dicos privados.
Este conjunto de modificaciones queda muy lejos de lo que se puede considerar una verdadera reforma fiscal. No se abordan medidas de importante calado en lo relativo al IVA ni el IRPF, los dos impuestos que m¨¢s contribuyen a la recaudaci¨®n y con mayor poder redistributivo. De hecho, la presi¨®n fiscal (el peso de los ingresos tributarios sobre el PIB) en Espa?a sigue lejos de la media de los pa¨ªses de nuestro entorno: 38,3% del PIB (datos de 2022), lejos del 41,2% de la UE y del 41,9% de la eurozona. Las propuestas que el comit¨¦ de expertos present¨® a Hacienda en 2022 para acometer la necesaria reforma seguir¨¢n guardadas dentro de un caj¨®n ante la falta de mayor¨ªa para sacarlas adelante. En ese sentido, este paquete de medidas es una nueva oportunidad perdida.