La Comisi¨®n de Hacienda tumba los impuestos a la banca, las energ¨¦ticas y el di¨¦sel

Jarro de agua fr¨ªa para el Gobierno de coalici¨®n y su intenci¨®n de impulsar una reforma tributaria en Espa?a. En una sesi¨®n bulliciosa, ca¨®tica y confusa para trasponer la directiva europea que impone un tipo m¨ªnimo a las multinacionales, la Comisi¨®n de Hacienda del Congreso de los Diputados ha rechazado a ¨²ltima hora de la tarde el grueso de la reforma que pretend¨ªa sacar adelante el Ministerio de Hacienda, dando un portazo a la subida fiscal al di¨¦sel y a la posibilidad de convertir en permanentes los impuestos extraordinarios a banca y energ¨¦ticas. Los diputados solo han dado luz verde por ahora a enmiendas menores que echan por tierra los grandes planes del PSOE y Sumar y dejan herida a la coalici¨®n.

El Gobierno a¨²n tiene la opci¨®n de aprobar in extremis las medidas en el Pleno del jueves de salir adelante el dictamen, aunque fuentes gubernamentales se muestran pesimistas por c¨®mo est¨¢ transcurriendo la sesi¨®n de este lunes. Tal es el grado de caos y desencuentro, que la Comisi¨®n a¨²n sigue reunida y debe validar el texto definitivo, que se someter¨¢ a examen a partir de las 11 de la noche. Si los diputados tumban el dictamen, decaer¨ªan todas las medidas planteadas, lo que supondr¨ªa un importante rev¨¦s pol¨ªtico para el Gobierno.

El Ejecutivo ha sido v¨ªctima este lunes de la complicad¨ªsima aritm¨¦tica parlamentaria y del descontento de sus socios de izquierda, molestos porque, aseguran, en el PSOE han dado prioridad a Junts y el PNV en las negociaciones. El Gobierno no ha conseguido sacar adelante la enmienda que recog¨ªa el aumento fiscal al di¨¦sel, una medida a la que se hab¨ªa comprometido con algunos grupos y que, junto a los grav¨¢menes sectoriales, supon¨ªa el grueso de sus aspiraciones. La reforma fiscal es crucial para el Ejecutivo, ya que de su aprobaci¨®n y validaci¨®n por parte de Bruselas depende el pago del quinto desembolso de los fondos europeos. Son alrededor de 7.200 millones de euros que Espa?a se juega y que ahora tendr¨¢ que negociar con la Comisi¨®n Europea. Adem¨¢s del dinero comunitario, Hacienda necesita aumentar los ingresos para cumplir con los objetivos de d¨¦ficit a los que se comprometi¨® con Bruselas en el plan fiscal. A la ecuaci¨®n se le a?ade el retaso en la trasposici¨®n de la directiva que ha servido como soporte para todas las enmiendas. Espa?a tendr¨ªa que haber aprobado el m¨ªnimo del 15% a las multinacionales hace ya un a?o y ha sido llevada a la justicia europea por parte de la Comisi¨®n debido a esta demora.

La Comisi¨®n, que tambi¨¦n deb¨ªa validar la directiva que impone un m¨ªnimo del 15% a las multinacionales, solo ha dado luz verde por el momento a las medidas que correg¨ªan la reforma del impuesto de sociedades del antiguo ministro de Hacienda con el PP, Crist¨®bal Montoro. Este era un cambio t¨¦cnico necesario para asegurar los ingresos de este impuesto ¡ªla tercera figura fiscal m¨¢s importante¡ª despu¨¦s de que el Tribunal Constitucional hubiese anulado hace casi un a?o las modificaciones que tuvieron lugar en 2016 por no haberse puesto en marcha a trav¨¦s de la v¨ªa correcta. Adem¨¢s de este punto, la sesi¨®n tambi¨¦n ha aprobado de momento un aumento en el IRPF para las rentas m¨¢s altas del ahorro, un alza fiscal al tabaco y a los cigarrillos electr¨®nicos y un cambio t¨¦cnico que trata de poner fin al fraude en el IVA de los hidrocarburos.

De forma simult¨¢nea, los diputados han aprobado reducir el impuesto de sociedades para cooperativas y empresas con una facturaci¨®n inferior a un mill¨®n de euros y han respaldado medidas para mejorar la tributaci¨®n en actividades art¨ªsticas y establecer bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social para clubes y asociaciones deportivas sin ¨¢nimo de lucro. Por otro lado, la mayor¨ªa de los grupos han apoyado la propuesta de Sumar de aumentar en dos puntos, hasta el 30%, el tipo marginal del IRPF aplicado a los rendimientos del ahorro superiores a 300.000 euros anuales; y han apoyado un nuevo gravamen sobre el tabaco l¨ªquido y las subidas fiscales sobre el tabaco tradicional, impulsadas por el Gobierno con el objetivo de reducir el consumo tanto de cigarrillos como de productos de vapeo. Finalmente, de nuevo a la espera del dictamen definitivo, la Comisi¨®n ha apoyado una enmienda destinada a combatir el fraude en los hidrocarburos, que hab¨ªa sido valorada positivamente incluso por el PP siempre que el Gobierno desistiera de las otras reformas.

El Gobierno ha querido aprovechar la trasposici¨®n de la directiva para aprobar en Espa?a una suerte de reforma fiscal. Por eso, a lo largo de las ¨²ltimas semanas, el proyecto de ley ha sido completado con infinidad de enmiendas en materia tributaria que han ido negociando el PSOE y Sumar, los socios de la coalici¨®n y algunos partidos de la oposici¨®n. Sin embargo, los vetos cruzados entre unos y otros, sumado a la dificultad para llegar a acuerdos entre las formaciones que suelen dar soporte al Ejecutivo, han terminado por hacer decaer la mayor parte de las iniciativas. En estas semanas, marcadas por conversaciones paralelas entre unos y otros, la coalici¨®n ha intentado ganar tiempo y ha retrasado en varias ocasiones la tramitaci¨®n del proyecto.

El gran punto de fricci¨®n lleg¨® hace varias semanas con las negociaciones para intentar convertir en permanente el impuesto a las grandes energ¨¦ticas. Mientras que ERC, Bildu, Podemos y BNG quer¨ªan mantenerlo, Junts se negaba a darle continuidad y el PNV solo mostraba su visto bueno si se transfer¨ªa al concierto vasco. Dentro del Gobierno, Sumar presionaba para extenderlo, mientras que el PSOE aceptaba eliminarlo a cambio de sostener el bancario. En este contexto, mientras empresas como Repsol redoblaban la presi¨®n, el PSOE negoci¨® con Junts y PNV para eliminar el tributo definitivamente a cambio de extender durante tres a?os el que afectaba a las entidades financieras y de cr¨¦dito. En paralelo, las tres formaciones pactaron una subida al di¨¦sel, a las grandes rentas del capital y al tabaco. La tensi¨®n entre los socios empez¨® a cobrar fuerza, ya que Sumar y el resto de formaciones de izquierdas rechazaron abiertamente el pacto, argumentando que era necesario mantener el gravamen energ¨¦tico.

D¨ªas despu¨¦s, el PSOE y Sumar hicieron p¨²blico un nuevo acuerdo que part¨ªa sobre la base del anterior. Entre las medidas pactadas estaba el mantenimiento del gravamen bancario, el final de la exenci¨®n a las primas de seguros sanitarios privados, la imposici¨®n de un IVA del 21% a los pisos tur¨ªsticos y un aumento de la fiscalidad sobre las Sociedades An¨®nimas Cotizadas de Inversi¨®n en el Mercado Inmobiliario ¡ªconocidas como socimis¡ª, unas figuras creadas en 2009 por el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y desarrolladas despu¨¦s por el de Mariano Rajoy para tratar de reanimar el mercado tras el pinchazo de la burbuja. Tras conocerse el pacto, ERC, Bildu, Podemos y BNG mostraron su desacuerdo e insistieron en la necesidad de mantener el gravamen a las energ¨¦ticas.