Perfeccionar la reforma migratoria
El Gobierno debe hacer compatible el nuevo reglamento de Extranjer¨ªa con las peticiones de la Iniciativa Legislativa Popular sobre regularizaci¨®n
La reforma del reglamento de la Ley de Extranjer¨ªa, aprobada recientemente en el Consejo de Ministros, busca dar respuesta a la situaci¨®n migratoria pero sigue m¨¢s enfocada en las necesidades laborales y demogr¨¢ficas de Espa?a que en ofrecer soluciones legales a quienes han entrado en el pa¨ªs de manera irregular pero desarrollan su vida diaria en condiciones precarias. La nueva normativa nace con el objetivo de simplificar tr¨¢mites y facilitar la regularizaci¨®n de personas que ya viven en Espa?a a un ritmo de unos 300.000 al a?o durante los pr¨®ximos tres ejercicios, seg¨²n c¨¢lculos del Gobierno. Actualmente se vienen regularizando unos 200.000 inmigrantes al a?o, una cifra claramente insuficiente para resolver la situaci¨®n de forma humana o atender, si ese es el criterio, a las propias necesidades del mercado de trabajo.
La medida, incluida en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, tiene vocaci¨®n de atraer y retener trabajadores extranjeros y hacer aflorar la econom¨ªa sumergida en un momento en el que las vacantes sin cubrir en algunos sectores ya suponen un lastre para el crecimiento de la econom¨ªa y para el mantenimiento del Estado del bienestar. Con la nueva norma, se reduce de tres a dos a?os el tiempo necesario para que un extranjero pueda acceder a un permiso de residencia y trabajo y los inmigrantes que obtengan permiso gracias al arraigo socioformativo podr¨¢n trabajar hasta 30 horas semanales. Una de las grandes novedades del nuevo reglamento beneficia a los solicitantes de asilo, que solo en lo que va de 2024 ascienden a 140.000. Durante un a?o aquellos que hayan pedido protecci¨®n internacional y se les haya denegado ¨Dalgo que ocurre en la mayor¨ªa de los casos¨D tendr¨¢n una v¨ªa espec¨ªfica para obtener sus papeles, pero al cabo de 12 meses su situaci¨®n se complicar¨¢.
Pese a su ambici¨®n y sus intenciones, no basta con aprobar esta reforma, la tercera en los ¨²ltimos tres a?os, para encauzar la realidad migratoria. La norma entrar¨¢ en vigor dentro de seis meses, a contar desde su publicaci¨®n en el BOE el pasado 20 de noviembre, y en este tiempo el Ejecutivo tendr¨¢ que dotar de medios humanos y materiales las oficinas de extranjer¨ªa y los consulados, que ya sufren una sobrecarga considerable y que muchas veces no pueden atender en plazo las solicitudes.
Queda adem¨¢s la inc¨®gnita de c¨®mo afectar¨¢ esta reforma a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que se tramita en el Congreso desde el pasado mes de abril y que contempla una regularizaci¨®n extraordinaria de unas 500.000 personas para reducir su vulnerabilidad social. Los diversos colectivos que impulsan la iniciativa alertan de que muchos de entre ese medio mill¨®n de migrantes podr¨ªan quedar desprotegidos con el nuevo reglamento. Urge, por tanto, que las administraciones p¨²blicas garanticen tambi¨¦n su protecci¨®n.