El Gobierno ultima la reforma que facilitar¨¢ la residencia y el permiso de trabajo a decenas de miles de extranjeros

El Gobierno de Espa?a sigue, de momento, su propia estela en materia migratoria. Mientras Bruselas apuesta por complicar el d¨ªa a d¨ªa de los extranjeros y coquetea con la idea de crear centros de deportaci¨®n en terceros pa¨ªses ¡ªa imagen y semejanza del modelo de la ultraderechista italiana Giorgia Meloni¡ª, en Madrid, el Ministerio de Migraciones ultima un nuevo reglamento de extranjer¨ªa que facilitar¨¢ tr¨¢mites a los 6,5 millones de inmigrantes que ya viven en Espa?a. Y a otros muchos que planeen venir a trabajar. Est¨¢ previsto que la norma, a cuyo ¨²ltimo borrador ha tenido acceso EL PA?S, llegue al Consejo de Ministros a mediados de noviembre, seg¨²n fuentes ministeriales, y abrir¨¢ la puerta a la potencial regularizaci¨®n de decenas de miles de personas. ¡°[Esto], el paso a paso, callado y sin alharacas, es m¨¢s efectivo que un proceso de regularizaci¨®n extraordinario¡±, mantiene una fuente gubernamental al tanto de la reforma.

Esta modificaci¨®n del reglamento, la segunda en tan solo dos a?os, cambiar¨¢ la letra peque?a de la aplicaci¨®n de la ley de extranjer¨ªa: se reducir¨¢n plazos para acceder a permisos de residencia y trabajo, se har¨¢n renovaciones de mayor duraci¨®n, se eliminar¨¢n requisitos y se facilitar¨¢, de forma generalizada, la incorporaci¨®n al mercado laboral. Aunque a¨²n est¨¢ sujeto a cambios, varios colectivos se ver¨¢n especialmente beneficiados con las nuevas normas, entre ellos los estudiantes, los trabajadores en busca de empleo, las familias, y decenas de miles de solicitantes de asilo a los que les han denegado su petici¨®n en los ¨²ltimos a?os.

El nuevo reglamento se aprobar¨¢ por Real Decreto, que no necesita convalidaci¨®n parlamentaria, y es un procedimiento distinto a la reforma de la ley de extranjer¨ªa que Canarias y el Ejecutivo negociaban con el PP para imponer una redistribuci¨®n m¨¢s solidaria de menores extranjeros no acompa?ados. Tambi¨¦n es independiente de la iniciativa legislativa popular (ILP) para una regularizaci¨®n extraordinaria y generalizada que sigue su tr¨¢mite parlamentario.

La reforma busca simplificar la burocracia, gestionar la nueva realidad demogr¨¢fica y garantizar derechos, aunque hay una clara lectura econ¨®mica, en la senda que ya inici¨® el entonces ministro Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, ahora gobernador del Banco de Espa?a. ¡°Se espera un impacto econ¨®mico positivo por raz¨®n de la atracci¨®n y retenci¨®n de las personas extranjeras en el mercado de trabajo y por su contribuci¨®n a la econom¨ªa y el sostenimiento del estado del bienestar¡±, puede leerse en la memoria de impacto del texto a la que ha tenido acceso EL PA?S.

No es casual que el nuevo reglamento facilite los permisos de trabajo en casi todos los casos. De hecho, en el plan fiscal que present¨® el Gobierno la semanada pasada en Bruselas se presenta esta iniciativa, adem¨¢s de un nuevo marco para agilizar la homologaci¨®n de t¨ªtulos obtenidos en el extranjero, como dos reformas que permitir¨¢n aumentar el crecimiento tendencial de la econom¨ªa en tres d¨¦cimas de aqu¨ª a 2031, al contar con m¨¢s trabajadores y facilitar que estos est¨¦n m¨¢s formados.

Plazos m¨¢s cortos

Uno de los cambios m¨¢s relevantes del reglamento es que, a partir de su aprobaci¨®n, los extranjeros que est¨¦n en situaci¨®n irregular y quieran optar a un permiso de residencia y trabajo por arraigo podr¨¢n hacerlo cuando cumplan dos a?os de haber llegado a Espa?a. Hasta ahora, la v¨ªa m¨¢s habitual para obtener los papeles obligaba al extranjero a estar hasta tres a?os en situaci¨®n irregular y a trabajar en la clandestinidad. Adem¨¢s, se introduce la figura del arraigo de segunda oportunidad, al que podr¨¢n acogerse las personas que tuvieron una autorizaci¨®n de residencia en el pasado y por alguna raz¨®n no pudieron renovarla.

El texto abre una nueva v¨ªa transitoria para sacar de la clandestinidad a miles de solicitantes de asilo a los que se les haya rechazado su petici¨®n. Aquellos que est¨¦n en situaci¨®n irregular en Espa?a cuando entre en vigor el nuevo reglamento podr¨¢n solicitar un permiso de residencia por arraigo cuando lleven seis meses en territorio espa?ol. Se trata de una regularizaci¨®n acotada de un colectivo muy numeroso ¡ªsolo en 2023 se hab¨ªan registrado m¨¢s de 163.000 solicitudes¡ª que se queda sin permiso para vivir y trabajar en Espa?a cuando les deniegan su solicitud, algo que ocurre en la mayor¨ªa de los casos. Est¨¢ por ver qu¨¦ alega Interior ante esta f¨®rmula, teniendo en cuenta que las contribuciones de este ministerio fueron para limitar la regularizaci¨®n de este colectivo. El departamento de Fernando Grande-Marlaska defendi¨® que ha constatado ¡°la instrumentalizaci¨®n del asilo¡± por parte de migrantes econ¨®micos que piden protecci¨®n con la intenci¨®n de conseguir un permiso de residencia, vali¨¦ndose del tiempo que pasan en Espa?a esperando una respuesta. Este supuesto uso fraudulento, en todo caso, lo favorece el propio Ministerio del Interior con las demoras (de a?os, en algunos casos) que acumula para resolver los expedientes.

Otra de las novedades del borrador es que los inmigrantes que obtengan un permiso gracias al arraigo para formaci¨®n podr¨¢n tambi¨¦n trabajar hasta 30 horas semanales. Esta figura ¡ªque ahora se llamar¨¢ arraigo socioformativo¡ª se cre¨® en 2022 con la idea de rescatar a las personas en situaci¨®n irregular que llevaban m¨¢s de dos a?os en Espa?a, siempre que se matricularan en alg¨²n curso. Hasta ahora necesitaban un contrato para pedir una autorizaci¨®n de trabajo que ahora se conceder¨¢ de forma autom¨¢tica.

Para los extranjeros que hayan cursado sus estudios en Espa?a habr¨¢ un cambio sustancial. En el nuevo reglamento se simplificar¨¢ el paso de la estancia por estudios a una autorizaci¨®n de residencia y trabajo, siempre y cuando cuenten con el contrato laboral en un sector que se corresponda con lo que hayan estudiado. Se facilita adem¨¢s que los familiares de aquellos que cursen estudios superiores puedan pedir sus permisos ya en Espa?a, sin obligarles a hacerlo en sus pa¨ªses de origen.

Hay tambi¨¦n modificaciones en los visados para la b¨²squeda de empleo, una figura que aplica a hijos o nietos de espa?oles de origen o para determinadas ocupaciones y territorios. A partir de la entrada en vigor del nuevo reglamento, tendr¨¢n una vigencia de un a?o y no de los tres meses actuales.

El Gobierno de Espa?a lleva meses intentando neutralizar el creciente discurso de odio hacia los extranjeros en Espa?a y en Europa. Hace apenas cuatro d¨ªas, el presidente Pedro S¨¢nchez se encontraba en Bruselas defendiendo pr¨¢cticamente en solitario una visi¨®n menos restrictiva de las migraciones: ¡°La inmigraci¨®n legal es una forma de financiar nuestras econom¨ªas¡±, dijo durante la cumbre del Consejo Europeo. En cualquier caso, mientras se envenena el discurso sobre la inmigraci¨®n en todo el mundo y la cuesti¨®n escala a primer problema para los espa?oles, seg¨²n el CIS, los empresarios reclaman conductores, electricistas, obreros, camareras o cuidadoras de fuera porque no logran cubrir determinadas vacantes. ¡°La pol¨ªtica migratoria permite aliviar la presi¨®n que sufren ciertos sectores del mercado laboral en los que existe escasez de mano de obra [...]¡±, se lee en la memoria. Y a?ade: ¡°Se espera que las innovaciones normativas que se proponen tengan un efecto positivo en el futuro a trav¨¦s del incremento del valor del capital humano disponible. La incorporaci¨®n de personas trabajadoras extranjeras al mercado de trabajo debe favorecer un incremento de la competitividad de las empresas espa?olas en el mercado global¡±.

Migraciones ya est¨¢ haciendo los ¨²ltimos retoques del borrador tras el estudio de casi un centenar de propuestas presentadas en audiencia p¨²blica por abogados, organizaciones, comunidades aut¨®nomas, agentes econ¨®micos o los propios ciudadanos. Aunque el texto est¨¢ pr¨¢cticamente cerrado, antes de su aprobaci¨®n en el Consejo de Ministros debe someterse al dictamen del Consejo de Estado, de la Comisi¨®n Delegada de Asuntos Econ¨®micos y de la Comisi¨®n General de Secretarios de Estado.