Por toda la costa gallega se pueden ver se?ales con una advertencia escrita en un rojo intenso: prohibido mariscar de todo. Es una advertencia para los amigos de lo ajeno, que ven en el marisco que nace y se siembra en el litoral gallego un manjar que puede complementar un plato para un for¨¢neo despistado o que puede constituir un negocio al margen de la ley y de los controles sanitarios para un furtivo. Sea como fuere, la advertencia protege el ansiado marisco que ¡®marisqueiras¡¯ y ¡®marisqueiros¡¯ siembran y recolectan todo el a?o para que pueda llegar puntualmente a nuestras mesas