Facebook se sube al tren de Trump
Zuckerberg revierte su pol¨ªtica de moderaci¨®n de contenidos para congraciarse con el presidente
El conglomerado Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Threads, va a poner fin a su pol¨ªtica de verificaci¨®n de contenidos en sus redes. Su fundador y primer ejecutivo, Mark Zuckerberg, pretende acomodarse al nuevo ciclo pol¨ªtico en Estados Unidos, que se abre con Donald Trump y su tenebroso asesor informal Elon Musk, propietario de la red social X y defensor, precisamente, de la falta de control formal de la desinformaci¨®n. Facebook abandona as¨ª su sistema de verificaci¨®n por terceros independientes. No se eliminar¨¢n contenidos abiertamente manipulados o falsos. Al igual que en X, queda a la discreci¨®n de los usuarios a?adir notas de contexto si quieren denunciar las falsedades. Meta es considerablemente mayor que X: sus redes tienen unos 3.000 millones de usuarios en todo el mundo, frente a unos 250 millones de X. Meta distribuye el contenido que circula por las aplicaciones m¨¢s consultadas del planeta.
Zuckerberg se justifica sin disimulo en que las elecciones del pasado noviembre suponen ¡°un punto de inflexi¨®n cultural para priorizar de nuevo la expresi¨®n¡±. El magnate asegura que los verificadores cometen ¡°demasiados errores¡±, pese a que apenas eliminan el 1% del contenido, y que suponen una ¡°censura¡± en el discurso p¨²blico. La supresi¨®n de la moderaci¨®n afectar¨¢ a la informaci¨®n pol¨ªtica, sobre todo en temas de inmigraci¨®n y la identidad de g¨¦nero, por tanto, cuestiones de derechos humanos. Se mantienen la moderaci¨®n para lo que la plataforma considera violaciones de alta gravedad, como el terrorismo, la explotaci¨®n sexual infantil o las drogas.
El giro es a¨²n m¨¢s llamativo despu¨¦s de que hace cuatro a?os Meta suprimiera las cuentas de Trump en Facebook e Instagram por incitar al odio y a la violencia y el propio Zuckerberg entonara un mea culpa ante el Congreso de EE UU por el impacto de las redes sociales en la salud mental de los j¨®venes. Meta presum¨ªa de la efectividad de las herramientas de verificaci¨®n que ahora dice que no sirven. El cambio con la llegada de Trump hace pensar que la supuesta buena voluntad de control de contenidos da?inos no era m¨¢s que un hip¨®crita lavado de imagen para eludir las cr¨ªticas. Para m¨¢s claridad en sus intenciones, junto a millonarias aportaciones a Trump, Meta ha contratado al republicano Joel Kaplan como jefe de Asuntos Globales, y ha incorporado al consejo a Dana White, estrecho aliado de Trump.
El giro abre una brecha entre EE UU y Europa, que s¨ª est¨¢ decidida a hacer a las plataformas tecnol¨®gicas responsables de los contenidos que publican. En su comunicado, Zuckerberg afirma que quiere trabajar con Trump para frenar ¡°la persecuci¨®n de gobiernos extranjeros a las empresas estadounidenses para que ejerzan mayor censura¡±. Europa tendr¨¢ que hacer valer su autoridad para que se cumplan las normas que se ha dado.