Trump y Petro: 12 horas de v¨¦rtigo
El pulso entre los dos dirigentes por la crisis de los deportados demostr¨® lo f¨¢cil que lo tiene el presidente de EE UU para ganar una batalla en Latinoam¨¦rica
Ning¨²n presidente de una democracia lo es por el entusiasmo pleno de sus votantes. Ni Gustavo Petro gan¨® las elecciones de 2022 por la entrega acr¨ªtica de la mayor¨ªa de los colombianos a su proyecto, ni el estadounidense medio es un militante apasionado del movimiento MAGA, Make America Great Again. La realidad pol¨ªtica sucede en muchas dimensiones al mismo tiempo. Siempre hay factores intermedios, contextos, y en las mayor¨ªas sociales que a¨²pan a un determinado dirigente hay amplios sectores m¨¢s tibios o menos fieles a la causa. Gente que escoge una opci¨®n por temor o rechazo a la contraria, como pas¨® en Colombia, o que busca a un culpable del deterioro de sus condiciones de vida. Y ah¨ª est¨¢ el relato de la ¡°invasi¨®n de migrantes¡± agitado por Donald Trump.
Los dos mandatarios, en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas, se enfrentaron hace una semana a golpe de mensajes en las redes sociales en una tarde de v¨¦rtigo que estuvo a punto de desatar una peligrosa guerra comercial. Petro pretend¨ªa encarnar con sus palabras, que todav¨ªa resuenan, una suerte de orgullo nacional y tal vez representar un sentido com¨²n universal, aunque la modalidad elegida para discrepar ¡ªalgo de por s¨ª m¨¢s que leg¨ªtimo¡ª puso en riesgo la relaci¨®n bilateral con Washington y demostr¨® lo f¨¢cil que le resulta a Trump ganar una batalla. Y el magnate republicano, reci¨¦n regresado a la Casa Blanca, insisti¨® en la confusi¨®n deliberada entre inmigraci¨®n irregular y criminalidad, lo que deriv¨® d¨ªas despu¨¦s en otro anuncio: trasladar a 30.000 sin papeles a Guant¨¢namo, con todo el simbolismo que eso conlleva.
El caso es que Petro, como hizo durante la Administraci¨®n de Joe Biden, autoriz¨® el despegue de dos aviones militares estadounidenses con deportados colombianos. Durante el trayecto cambi¨® de opini¨®n y deneg¨® el permiso para aterrizar. ¡°No puedo hacer que los migrantes queden en un pa¨ªs que no los quiere; pero si ese pa¨ªs los devuelve, debe ser con dignidad y respeto con ellos y con nuestro pa¨ªs. En aviones civiles, sin trato de delincuentes recibiremos a nuestros connacionales. Colombia se respeta¡±, escribi¨® en su cuenta de X.
La respuesta de Trump fue fulminante. A trav¨¦s de su red social, Truth, calific¨® a los retornados como ¡°delincuentes ilegales¡±, llam¨® ¡°socialista¡± a Petro, a quien el pretendido insulto debi¨® de parecerle un halago, pero, sobre todo, orden¨® la imposici¨®n de aranceles del 25% sobre todas las exportaciones colombianas, revocaci¨®n inmediata de visados a todos los funcionarios del Gobierno y una bater¨ªa de medidas dirigidas a golpear a todos los colombianos, como la congelaci¨®n de tr¨¢mites consulares.
https://truthsocial.com/@realDonaldTrump/posts/113896070273857964El pulso de Petro no lleg¨® a la apertura de las Bolsas del continente. El presidente cedi¨® y acept¨® recibir a los deportados, aunque finalmente volvieron en aviones enviados por Bogot¨¢. Pero antes se dirigi¨® p¨²blicamente a su hom¨®logo en un mensaje de casi 700 palabras en el que enumer¨® algunos de los estadounidenses que le gustan, como Walt Whitman, Noam Chomsky, Paul Simon y los anarquistas italianos Sacco y Vanzetti, ejecutados en 1927. Escribi¨® que desprecia ¡°su petr¨®leo¡±, pero que estar¨ªa dispuesto a hablarlo delante de un whisky para despu¨¦s sugerir que quiz¨¢ Trump no descarta orquestar en su contra un golpe de Estado como el que derroc¨® a Salvador Allende. ¡°Resist¨ª la tortura y lo resisto a usted¡±, enfatiza antes de evocar Cien a?os de soledad. ¡°T¨²mbeme, presidente, y le responder¨¢n las Am¨¦ricas y la humanidad¡±, contin¨²a. ¡°Su bloqueo no me asusta; porque Colombia, adem¨¢s de ser el pa¨ªs de la belleza, es el coraz¨®n del mundo¡±.
Petro afirm¨® despu¨¦s que pretend¨ªa defender la dignidad contra el argumentario que Trump emplea habitualmente y ante el que otros gobernantes como Claudia Sheinbaum o Luiz In¨¢cio Lula da Silva han optado por una mayor prudencia. Quiz¨¢ no pronunciarse en X, negociar con Washington sin buscar el aplauso de las redes, intentar llevar al republicano a otro terreno de juego hubiera sido m¨¢s eficaz. O no. Pero as¨ª funciona la diplomacia.