El discurso ¨ªntegro de Donald Trump en su toma de posesi¨®n como presidente de Estados Unidos
El republicano ha asegurado que ¡°la edad de oro¡± del pa¨ªs ¡°comienza ahora¡± y ha anunciado algunas de sus primeras medidas, como la declaraci¨®n de una emergencia nacional en la frontera con M¨¦xico
Donald Trump se ha convertido este lunes en el 47? presidente de Estados Unidos al jurar el cargo cerca del mediod¨ªa en una ceremonia celebrada en la Rotunda del Capitolio en la capital del pa¨ªs. En su discurso de 30 minutos, el republicano ha asegurado que ¡°la edad de oro de Estados Unidos comienza ahora¡± y ha enumerado algunas de las primeras medidas que tomar¨¢ como presidente, incluyendo declarar una emergencia nacional en la frontera sur del pa¨ªs. ¡°Se detendr¨¢ inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron¡±, ha dicho.
A continuaci¨®n, reproducimos su discurso ¨ªntegro:
¡°Muchas gracias. Muchas gracias a todos. Bueno, muchas, muchas gracias. Vicepresidente [J. D.] Vance, speaker [Mike] Johnson, senador [John] Thune, presidente del Tribunal Supremo [John] Roberts, jueces de los Estados Unidos, Tribunal Supremo, presidente [Bill] Clinton, presidente [George W.] Bush, presidente [Barack] Obama, presidente [Joe] Biden, vicepresidenta [Kamala] Harris y mis conciudadanos, la edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo. A partir de hoy, nuestro pa¨ªs florecer¨¢ y volver¨¢ a ser respetado en todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones, y no permitiremos que se sigan aprovechando de nosotros durante todos, y cada uno de los d¨ªas de la Administraci¨®n Trump, sencillamente pondr¨¦ a Estados Unidos primero.
Nuestra soberan¨ªa ser¨¢ restablecida. Se restablecer¨¢ nuestra seguridad. Se reequilibrar¨¢ la balanza de la justicia. Se pondr¨¢ fin al armamentismo despiadado, violento e injusto del Departamento de Justicia y de nuestro Gobierno. Nuestra m¨¢xima prioridad ser¨¢ crear una naci¨®n orgullosa, pr¨®spera y libre. Estados Unidos pronto ser¨¢ m¨¢s grande, m¨¢s fuerte y mucho m¨¢s excepcional que nunca. Vuelvo a la Presidencia con la confianza y el optimismo de que nos encontramos en el inicio de una nueva y emocionante era de ¨¦xito nacional. Una marea de cambio est¨¢ barriendo el pa¨ªs. Estados Unidos tiene la oportunidad de aprovechar esta oportunidad como nunca antes, pero primero debemos ser honestos sobre los retos a los que nos enfrentamos. Aunque son abundantes, ser¨¢n aniquilados por este gran impulso que el mundo est¨¢ presenciando ahora en Estados Unidos de Am¨¦rica.
Mientras nos reunimos hoy, nuestro Gobierno se enfrenta a una crisis de confianza. Durante muchos a?os, un establishment radical y corrupto ha extra¨ªdo poder y riqueza de nuestros ciudadanos mientras los pilares de nuestra sociedad yac¨ªan rotos y aparentemente incompletos. Ahora tenemos un Gobierno que no puede gestionar ni siquiera una simple crisis en casa, mientras que al mismo tiempo tropieza con un cat¨¢logo continuo de acontecimientos catastr¨®ficos en el extranjero. No protege a nuestros magn¨ªficos ciudadanos estadounidenses respetuosos de la ley, pero proporciona santuario y protecci¨®n a peligrosos delincuentes, muchos de ellos procedentes de prisiones e instituciones psiqui¨¢tricas que han entrado ilegalmente en nuestro pa¨ªs desde todo el mundo. Tenemos un Gobierno que ha dado financiaci¨®n ilimitada a la defensa de las fronteras extranjeras pero se niega a defender a los votantes estadounidenses o, lo que es m¨¢s importante, a su propio pueblo. Nuestro pa¨ªs ya no puede prestar servicios b¨¢sicos en tiempos de emergencia, como ha demostrado recientemente el maravilloso pueblo de Carolina del Norte, que tan mal ha tratado. Y otros Estados todav¨ªa est¨¢n sufriendo las consecuencias de un hurac¨¢n que tuvo lugar hace muchos meses o, m¨¢s recientemente, Los ?ngeles, donde est¨¢bamos viendo c¨®mo el fuego segu¨ªa ardiendo tr¨¢gicamente desde hace semanas sin ni siquiera una se?al de defensa. Est¨¢ arrasando casas y comunidades, afectando incluso a algunas de las personas m¨¢s ricas y poderosas de nuestro pa¨ªs, algunas de las cuales est¨¢n sentadas aqu¨ª ahora mismo. Ya no tienen casa. Es interesante, pero no podemos dejar que esto ocurra. Todo el mundo es incapaz de hacer nada al respecto. Eso va a cambiar. Tenemos un sistema de sanidad p¨²blica que no cumple en tiempos de cat¨¢strofe. Sin embargo, se gasta m¨¢s dinero en ¨¦l que en cualquier otro pa¨ªs del mundo, y tenemos un sistema educativo que ense?a a nuestros hijos a avergonzarse de s¨ª mismos y, en muchos casos, a odiar a nuestro pa¨ªs, a pesar del amor que tan desesperadamente intentamos proporcionarles. Todo esto cambiar¨¢ a partir de hoy, y cambiar¨¢ muy r¨¢pidamente.
Mi reciente elecci¨®n es un mandato para revertir completa y totalmente una horrible traici¨®n, y todas estas muchas traiciones que han tenido lugar, y para devolver al pueblo su fe, su riqueza, su democracia y de hecho su libertad, a partir de este momento, el declive de Am¨¦rica ha terminado. Las libertades y el glorioso destino de nuestra naci¨®n ya no ser¨¢n negados, y restauraremos inmediatamente la integridad, la competencia y la lealtad del Gobierno de Estados Unidos. En los ¨²ltimos ocho a?os, he sido puesto a prueba y desafiado m¨¢s que ning¨²n otro presidente en nuestros 250 a?os de historia, y he aprendido mucho por el camino. El viaje para recuperar nuestra rep¨²blica no ha sido f¨¢cil, eso puedo dec¨ªrselo. Quienes desean detener nuestra causa han intentado arrebatarme la libertad y, de hecho, arrebatarme la vida. Hace solo unos meses, en un hermoso campo de Pensilvania, la bala de un asesino me atraves¨® la oreja, pero sent¨ª entonces y creo, a¨²n m¨¢s ahora, que mi vida fue salvada por una raz¨®n. Dios me salv¨® para hacer a Estados Unidos grande de nuevo.
Muchas gracias. Muchas gracias. Por eso, cada d¨ªa bajo nuestra Administraci¨®n de patriotas estadounidenses, trabajaremos para hacer frente a cada crisis con dignidad, poder y fuerza. Nos moveremos con determinaci¨®n y rapidez para devolver la esperanza, la prosperidad, la seguridad y la paz a los ciudadanos de todas las razas, religiones, colores y credos. Para los ciudadanos estadounidenses, el 20 de enero de 2025 es el D¨ªa de la Liberaci¨®n.
Tengo la esperanza de que nuestras recientes elecciones presidenciales sean recordadas como las elecciones m¨¢s importantes y trascendentales de la historia de nuestro pa¨ªs, ya que, como demostr¨® nuestra victoria, toda la naci¨®n se est¨¢ unificando r¨¢pidamente detr¨¢s de nuestro programa, con un aumento espectacular del apoyo de pr¨¢cticamente todos los elementos de nuestra sociedad: j¨®venes y mayores, hombres y mujeres, afroamericanos, hispanoamericanos, asi¨¢ticoamericanos, urbanos, suburbanos, rurales. Y, lo que es muy importante, ganamos con contundencia en las urnas de los siete Estados indecisos, y el voto popular fue ganado por millones de personas.
A las comunidades negras e hispanas, quiero darles las gracias por la tremenda efusi¨®n de amor y confianza que me han demostrado con su voto. Hemos batido r¨¦cords, y no lo olvidar¨¦. He escuchado sus voces en la campa?a, y estoy deseando trabajar con ustedes en los pr¨®ximos a?os. Hoy es el D¨ªa de Martin Luther King y en su honor, ser¨¢ un gran honor, pero en su honor, nos esforzaremos juntos para hacer su sue?o realidad. Haremos que su sue?o se haga realidad. Gracias, gracias.
La unidad nacional est¨¢ volviendo a Am¨¦rica, y la confianza y el orgullo se est¨¢n disparando como nunca antes en todo lo que hacemos, mi Administraci¨®n se inspirar¨¢ en una fuerte b¨²squeda de la excelencia y el ¨¦xito implacable. No olvidaremos nuestro pa¨ªs. No olvidaremos nuestra Constituci¨®n, y no olvidaremos a nuestro Dios.
Hoy, firmar¨¦ una serie de ¨®rdenes ejecutivas hist¨®ricas. Con estas acciones, comenzaremos la completa restauraci¨®n de Am¨¦rica y la revoluci¨®n del sentido com¨²n. As¨ª que todo sobre el sentido com¨²n, en primer lugar, declarar una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Se detendr¨¢ inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron. Restableceremos mi pol¨ªtica de ¡®qu¨¦date en M¨¦xico¡¯. Pondr¨¦ fin a la pr¨¢ctica de captura y liberaci¨®n, y enviar¨¦ tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasi¨®n de nuestro pa¨ªs. Las ¨®rdenes que he firmado hoy tambi¨¦n designar¨¢n a los c¨¢rteles como organizaciones terroristas extranjeras, e invocando la ley de enemigos extranjeros de 1798 ordenar¨¦ a nuestro Gobierno que utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense, incluidas nuestras ciudades y centros urbanos.
Como Comandante en Jefe, no tengo mayor responsabilidad que defender a nuestro pa¨ªs de amenazas e invasiones, y eso es exactamente lo que voy a hacer. Lo haremos a un nivel que nadie ha visto antes.
A continuaci¨®n dar¨¦ instrucciones a todos los miembros de mi Gabinete para que pongan en marcha los mejores medios a su alcance para derrotar lo que fue una inflaci¨®n r¨¦cord y reducir r¨¢pidamente los costes y los precios. La crisis inflacionista fue causada por el gasto excesivo y la escalada de los precios de la energ¨ªa, y por eso hoy tambi¨¦n declarar¨¦ una emergencia energ¨¦tica nacional. Vamos a perforar, baby, a perforar.
Estados Unidos volver¨¢ a ser una naci¨®n manufacturera, y tenemos algo que ninguna otra naci¨®n manufacturera tendr¨¢ jam¨¢s: la mayor cantidad de petr¨®leo y gas de cualquier pa¨ªs de la Tierra, y vamos a utilizarlo. Bajaremos los precios, volveremos a llenar nuestras reservas estrat¨¦gicas hasta arriba y exportaremos energ¨ªa estadounidense a todo el mundo. Volveremos a ser una naci¨®n rica, y es ese oro l¨ªquido bajo nuestros pies el que ayudar¨¢ a conseguirlo.
Con mis acciones hoy pondremos fin al Green New Deal, y revocaremos el mandato de los veh¨ªculos el¨¦ctricos, salvando nuestra industria automovil¨ªstica y manteniendo mis plantas sagradas para nuestros grandes trabajadores automovil¨ªsticos estadounidenses. En otras palabras, podr¨¢n comprar el coche de su elecci¨®n; volveremos a fabricar autom¨®viles en Estados Unidos a un ritmo que nadie habr¨ªa so?ado posible hace tan solo unos a?os. Y gracias a los trabajadores del sector de autom¨®viles de nuestra naci¨®n por su inspirador voto de confianza. Nos ha ido tremendamente bien con ellos.
Comenzar¨¦ inmediatamente la revisi¨®n de nuestro sistema comercial para proteger a los trabajadores y las familias estadounidenses. En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros pa¨ªses, arancelaremos y gravaremos a los pa¨ªses extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos. Para ello, vamos a crear un servicio de ingresos externos que recaudar¨¢ todos los aranceles, derechos e ingresos. Ser¨¢ cantidades masivas de dinero que vierten en nuestro tesoro procedentes de los extranjeros sociales. El sue?o americano pronto estar¨¢ de vuelta y pr¨®spero como nunca antes.
Para restaurar la competencia y la eficacia de nuestro Gobierno federal, mi Administraci¨®n crear¨¢ el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Despu¨¦s de a?os y a?os de esfuerzos federales ilegales e inconstitucionales para restringir la libertad de expresi¨®n, tambi¨¦n firmar¨¦ una orden ejecutiva para detener inmediatamente toda censura gubernamental y devolver la libertad de expresi¨®n a Estados Unidos.
Nunca m¨¢s se utilizar¨¢ el inmenso poder del Estado como arma para perseguir a los oponentes pol¨ªticos, algo de lo que s¨¦ algo. No permitiremos que eso ocurra. No volver¨¢ a ocurrir. Bajo mi liderazgo, restableceremos una justicia justa, equitativa e imparcial en el marco del Estado de derecho constitucional, y vamos a devolver la ley y el orden a nuestras ciudades.
Esta semana tambi¨¦n pondr¨¦ fin a la pol¨ªtica gubernamental de tratar de imponer socialmente la raza y el g¨¦nero en todos los aspectos de la vida p¨²blica y privada. Forjaremos una sociedad dalt¨®nica y basada en el m¨¦rito. A partir de hoy, la pol¨ªtica oficial del Gobierno de Estados Unidos ser¨¢ que solo hay dos g¨¦neros, masculino y femenino.
Esta semana, reincorporar¨¦ a todos los miembros del servicio que fueron expulsados injustamente de nuestros ej¨¦rcitos por oponerse al mandato de la vacuna covid con el pago retroactivo completo. Y firmar¨¦ una orden para impedir que nuestros guerreros sean sometidos a teor¨ªas pol¨ªticas radicales y experimentos sociales mientras est¨¢n de servicio; va a terminar inmediatamente. Nuestras fuerzas armadas ser¨¢n libres para centrarse en su ¨²nica misi¨®n, derrotar a los enemigos de Estados Unidos.
Como en 2017, volveremos a construir el ej¨¦rcito m¨¢s fuerte que el mundo haya visto jam¨¢s. Mediremos nuestro ¨¦xito, no solo por las batallas que ganemos, sino tambi¨¦n por las guerras que terminemos y, quiz¨¢ lo m¨¢s importante, por las guerras en las que nunca nos metamos. El legado del que me sentir¨¦ m¨¢s orgulloso ser¨¢ el de pacificador y unificador. Eso es lo que quiero ser, un pacificador y un unificador. Me complace decir que desde ayer, un d¨ªa antes de asumir el cargo, los rehenes de Oriente Pr¨®ximo vuelven a casa con sus familias. Gracias.
Am¨¦rica reclamar¨¢ su leg¨ªtimo lugar como la naci¨®n m¨¢s grande, m¨¢s poderosa y m¨¢s respetada de la Tierra, inspirando el asombro y la admiraci¨®n del mundo entero. Dentro de poco, cambiaremos el nombre del golfo de M¨¦xico por el de ¡®golfo de Am¨¦rica¡¯, y devolveremos el nombre de un gran presidente, William McKinley, al Monte McKinley, donde debe estar y donde pertenece.
El Presidente McKinley hizo a nuestro pa¨ªs muy rico a trav¨¦s de los aranceles y a trav¨¦s del talento. Era un hombre de negocios y le dio a Teddy Roosevelt el dinero para muchas de las grandes cosas que hizo, incluyendo el canal de Panam¨¢, que ha sido tontamente dado al pa¨ªs de Panam¨¢ despu¨¦s de que Estados Unidos... Estados Unidos, quiero decir, piensen que en esto gastaron m¨¢s dinero que nunca antes en un proyecto y perdieron 38.000 vidas en la construcci¨®n del Canal de Panam¨¢. Se nos ha tratado muy mal con este tonto regalo que nunca debi¨® hacerse, y se ha roto la promesa que Panam¨¢ nos hizo. El prop¨®sito de nuestro trato y el esp¨ªritu de nuestro tratado han sido totalmente violados. A los barcos estadounidenses se les est¨¢ cobrando gravemente de m¨¢s y no se les est¨¢ tratando justamente de ninguna manera, forma o manera, y eso incluye a la Marina de Estados Unidos. Y sobre todo, China est¨¢ operando el Canal de Panam¨¢. Y nosotros no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panam¨¢ y vamos a recuperarlo.
Por encima de todo, mi mensaje de hoy a los estadounidenses es que ha llegado el momento de que volvamos a actuar con el valor, el vigor y la vitalidad de la mayor civilizaci¨®n de la historia. As¨ª, al liberar a nuestra naci¨®n, la conduciremos a nuevas cotas de victoria y ¨¦xito. Juntos no nos amilanaremos. Acabaremos con la epidemia de enfermedades cr¨®nicas y mantendremos a nuestros hijos seguros, sanos y libres de enfermedades. Estados Unidos volver¨¢ a considerarse una naci¨®n en crecimiento, que aumenta su riqueza, expande su territorio, construye sus ciudades, eleva sus expectativas y lleva su bandera a nuevos y hermosos horizontes, y perseguiremos nuestro destino manifiesto hacia las estrellas, viendo a los astronautas estadounidenses plantar las barras y estrellas en el planeta Marte.
La ambici¨®n es el alma de una gran naci¨®n, y ahora mismo nuestra naci¨®n es m¨¢s ambiciosa que ninguna otra. Al igual que nuestra naci¨®n, los estadounidenses son exploradores, constructores, innovadores, emprendedores y pioneros. El esp¨ªritu de la frontera est¨¢ inscrito en nuestros corazones. La llamada de la pr¨®xima gran aventura resuena en nuestras almas. Nuestros antepasados estadounidenses convirtieron un peque?o grupo de colonias al borde de un vasto continente en la poderosa rep¨²blica de los ciudadanos m¨¢s extraordinarios. Nadie se les acerca. Los estadounidenses recorrieron miles de kil¨®metros a trav¨¦s de una tierra agreste e ind¨®mita. Cruzaron desiertos, escalaron monta?as, desafiaron peligros incalculables, ganaron el Salvaje Oeste, acabaron con la esclavitud, rescataron a millones de la tiran¨ªa, sacaron a miles de millones de la pobreza, aprovecharon la electricidad, dividieron el ¨¢tomo, lanzaron a la humanidad a los cielos y pusieron el universo del conocimiento humano en la palma de la mano del hombre. Si trabajamos juntos, no hay nada que no podamos hacer ni ning¨²n sue?o que no podamos alcanzar. Muchos pensaban que era imposible que yo protagonizara un regreso pol¨ªtico tan hist¨®rico. Pero como ven hoy, aqu¨ª estoy, el pueblo estadounidense ha hablado.
Me presento ante ustedes como prueba de que nunca deben creer que algo es imposible de hacer. En Estados Unidos, lo imposible es lo que mejor sabemos hacer. De Nueva York a Los ?ngeles, de Filadelfia a Phoenix, de Chicago a Miami, de Houston a Washington DC, nuestro pa¨ªs fue forjado y construido por generaciones de patriotas que dieron todo lo que ten¨ªan por nuestros derechos y nuestra libertad. Eran granjeros y soldados, vaqueros y obreros, trabajadores del acero y mineros del carb¨®n, polic¨ªas y pioneros que siguieron adelante, marcharon hacia delante y no dejaron que ning¨²n obst¨¢culo venciera su esp¨ªritu o su orgullo. Juntos construyeron los ferrocarriles, levantaron los rascacielos, construyeron grandes autopistas, ganaron dos guerras mundiales, derrotaron al fascismo y al comunismo y triunfaron sobre todos y cada uno de los retos a los que se enfrentaron. Despu¨¦s de todo lo que hemos pasado juntos, estamos a punto de vivir los cuatro mejores a?os de la historia de Estados Unidos. Con su ayuda, restauraremos la promesa de Estados Unidos y reconstruiremos la naci¨®n que amamos y que tanto amamos.
Somos un pueblo, una familia y una gloriosa naci¨®n bajo Dios. As¨ª que a todos los padres que sue?an con su hijo y a todos los ni?os que sue?an con su futuro, Estados Unidos volver¨¢ a ser respetado y admirado de nuevo. Ni?os que sue?an con su futuro, yo estoy con ustedes. Luchar¨¦ por ti y ganar¨¦ por ti. Vamos a ganar como nunca antes. Gracias. Gracias a ustedes. Gracias, gracias. Gracias, gracias.
En los ¨²ltimos a?os, nuestra naci¨®n ha sufrido mucho. Pero vamos a traerla de vuelta y hacerla grande de nuevo, m¨¢s grande que nunca. Seremos una naci¨®n como ninguna otra, llena de compasi¨®n, coraje y excepcionalismo. Nuestro poder detendr¨¢ todas las guerras y traer¨¢ un nuevo esp¨ªritu de unidad a un mundo enfadado, violento y totalmente impredecible. Am¨¦rica volver¨¢ a ser respetada y admirada, incluso por las personas de religi¨®n, fe y buena voluntad. Seremos pr¨®speros. Estaremos orgullosos. Seremos fuertes y ganaremos como nunca antes. No nos conquistar¨¢n. No nos intimidar¨¢n. No nos doblegar¨¢n y no fracasaremos. A partir de hoy, los Estados Unidos de Am¨¦rica ser¨¢n una naci¨®n libre, soberana e independiente. Nos levantaremos con valent¨ªa. Viviremos con orgullo. So?aremos con audacia y nada se interpondr¨¢ en nuestro camino porque somos estadounidenses. El futuro es nuestro y nuestra edad de oro acaba de empezar. Gracias. Dios bendiga a Am¨¦rica. Gracias a todos. Gracias a todos. Muchas Gracias. Muchas Gracias. Muchas gracias. Muchas gracias¡±.
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