Cuentos para ni?os
Los lectores escriben sobre la imaginaci¨®n infantil, las propuestas de Trump para Gaza y sobre el comercio internacional y los sentimientos de los j¨®venes
Cuenta Toni Rold¨¢n que, en un viaje por Navidad en el que no le cupo un libro en la maleta, pidi¨® ayuda a ChatGPT para crear cuentos para sus hijos. Funcion¨®. Crearon nuevos personajes. Cambiaron los finales. Terminaron leyendo ¡°m¨¢s de media hora¡±. Repitieron cada d¨ªa. Espero que, como a m¨ª, a muchos lectores de EL PA?S el art¨ªculo les produjera tristeza y rebeld¨ªa. Y espero que alguien escriba una carta al diario para decir que siempre cabe un libro. Y que, a falta de uno, siempre se puede echar mano de las historias familiares, aquellas que nos contaron nuestros yayos, donde los personajes eran nuestros vecinos; los animales eran como Diana, la perra cazadora de casa; y discurr¨ªan en el corral, la huerta, el r¨ªo y el detr¨¢s, espacios que eran un compa?ero m¨¢s porque nos acompa?aban siempre. Historias que, al contrario que una m¨¢quina, contaremos a nuestros nietos con l¨¢grimas en los ojos.
David Fleta Monz¨®n. Barcelona
Gaza nos concierne a todos
La imagen de Chaplin en El gran dictador acariciando el globo terr¨¢queo produce hoy escalofr¨ªos. Trump no es Hitler, pero en el mundo acad¨¦mico o ciudadano son deberes ¨¦ticos el rigor y la lucha contra la ingenuidad. El historiador Laurence Rees, autor de libros sobre la Shoah y Hitler, recuerda en El Holocausto c¨®mo antes de la Soluci¨®n Final los nazis ¡°tantearon¡± el terreno y se plantearon la deportaci¨®n de los jud¨ªos a Madagascar. Rees sostiene que el genocidio no hubiera sido posible sin el apoyo de poblaci¨®n e instituciones de los pa¨ªses ocupados y sin la indiferencia de los pa¨ªses aliados. En dos semanas, Trump est¨¢ retando al mundo y a nuestra ¨¦tica. Gaza nos concierne a todos.
Carmen Mata Barreiro. Madrid
C¨¢ncer o aranceles
Soy un enfermo superviviente de c¨¢ncer, tres en 13 a?os; el d¨ªa 4 se celebr¨® el d¨ªa mundial de esta enfermedad. El n¨²mero de enfermos para 2024 se estima en 286.664 en Espa?a. Quiero agradecer a la sanidad p¨²blica, la que se quieren cargar en mi comunidad, todo lo que en estos a?os han hecho por mantenerme vivo y con calidad de vida. En esta vor¨¢gine de guerra comercial por los aranceles que est¨¢ implementando un loco narcisista, solicito que Europa y en particular Espa?a se planten ante sus exigencias de aumentar la inversi¨®n en defensa para dedicarla a investigaci¨®n y que estas estad¨ªsticas oncol¨®gicas disminuyan.
Jos¨¦ Enrique Perdomo Garc¨ªa. Madrid
Domingos
Los domingos me siguen poniendo rara, nost¨¢lgica. Es un ronroneo intermitente que no desaparece y al que la mayor¨ªa de las veces no s¨¦ dar respuesta. No es tristeza ni pena; es m¨¢s bien extra?ar algo intangible, una ilusi¨®n. Nos han hecho creer que cuando tuvi¨¦ramos 30 a?os ser¨ªamos capaces de comernos el mundo, y solo ha quedado la precariedad. Ya no somos tan j¨®venes, pero nuestras escasas oportunidades nos hacen vivir todav¨ªa como adolescentes y quejarse parece servir de bien poco. Al final, buscamos en los viernes y los s¨¢bados un motor que de sentido a estos extra?os domingos de reflexi¨®n.
Judith G¨®mez. Barcelona
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