Contraatacar a Trump por tierra, mar y aire
Con su creciente super¨¢vit comercial con EE UU, Europa se juega mucho, y toda espiral proteccionista la da?a m¨¢s
Europa debe profundizar y acelerar preparativos. Para contraatacar las medidas agresivas de Donald Trump contra sus intereses. Y en espejo a sus preanuncios de guerra h¨ªbrida (aranceles, seguridad, unilateralismo), por triple v¨ªa: tierra, mar y aire.
Hacia adentro, debe fortalecerse como potencia cre¨ªble. Est¨¢ bien la ¡°br¨²jula de competitividad¡± y toda palanca que afiance el m...
Europa debe profundizar y acelerar preparativos. Para contraatacar las medidas agresivas de Donald Trump contra sus intereses. Y en espejo a sus preanuncios de guerra h¨ªbrida (aranceles, seguridad, unilateralismo), por triple v¨ªa: tierra, mar y aire.
Hacia adentro, debe fortalecerse como potencia cre¨ªble. Est¨¢ bien la ¡°br¨²jula de competitividad¡± y toda palanca que afiance el mercado interior. Si va con financiaci¨®n: o eurobonos, o presupuesto.
Hacia afuera, es sensato responder de momento al (grosero) anuncio de aranceles, sugiriendo una mayor compra voluntaria de petr¨®leo o gas a EE UU. O la retorsi¨®n arancelaria selectiva, al modo de la r¨¦plica china: inmediata, pero selectiva y limitada. Supone reeditar la t¨¢ctica de Jean-Claude Juncker (compras de soja; alzas de tarifas a las motos Harley-Davidson o al bourbon¡) con el primer Trump: fue exitosa.
Ev¨ªtese la sobreactuaci¨®n. Europa se juega mucho. Conviene no autoinfligirse da?os. Pues su (creciente) super¨¢vit comercial con EE UU ascendi¨® a 235.571 millones de d¨®lares en 2024. Y es la econom¨ªa m¨¢s abierta. La suma de sus exportaciones e importaciones supone el 51% de su PIB (y 30 millones de sus empleos), por el 28% EE UU, y el 37,32% China. Todo terremoto comercial, toda espiral proteccionista, la da?a m¨¢s.
Pero si el bourbon no basta, si un Juncker 2 capota, por insuficiente, ante un Trump recrecido ¡ªcomo debe preverse¡ª, la represi¨®n comercial debe ser tambi¨¦n selectiva, pero m¨¢s cruel. Dar donde duele. Asfixiar a golpe de tarifas a las supertecnol¨®gicas de Elon Musk y sus cuates del nuevo complejo industrial-militar-digital. La UE dispone de un ¡°instrumento anticoerci¨®n¡± (Reglamento 2675, 25/11/2023) que le permite represalias al comercio de servicios (?la nueva clave!: digitales, de datos, satelitarios¡) si determina que un pa¨ªs impone aranceles a sus mercanc¨ªas para doblegar sus pol¨ªticas.
Es una palanca adicional a las sanciones contra X o Meta por desinformaci¨®n o desestabilizaci¨®n democr¨¢tica, ampliable en la directiva de servicios digitales con una cl¨¢usula de protecci¨®n de la seguridad nacional de los Veintisiete¡ y de Europa.
M¨¢s madera: la apelaci¨®n a gastar m¨¢s en defensa es c¨ªnica, cuando se amenaza con absorber territorio (Groenlandia) de un socio de la OTAN (Dinamarca); se gasta menos (EE UU, el 3,7%) de lo que se propugna (5%); y el 60% de los contratos de los socios alimentan tu industria de guerra. Ex¨ªjase la retirada de ese trumpeteo amenazante. Decl¨¢rese la prioridad de la inversi¨®n en material europeo fabricado en modo comunitario, a lo Airbus (no nacional), y la prohibici¨®n de est¨¢ndares contrarios (?toma poder normativo!).
Y acomp¨¢?ese todo ello del rescate a la asociaci¨®n comercial con China pactada (el 30/12/2020) y luego congelada. Y de una oferta al Sur Global de una ingente ayuda al desarrollo a cambio de una alianza comercial que esterilice el boicot del l¨ªder traidor. Para empezar.