Juventud estancada, futuro incierto

Los trabajadores menores de 24 a?os son el ¨²nico grupo de edad que cobra menos hoy que en 2008. Mientras el salario medio en Espa?a ha subido un 18% en los ¨²ltimos 15 a?os ¡ªhasta alcanzar los 2.158 euros al mes¡ª, el sueldo de ese grupo de edad permanece congelado en los 1.102 euros de promedio. La juventud espa?ola est¨¢ estancada y sometida a un escenario que constri?e sus vidas desde diferentes frentes. Pero adem¨¢s, esa situaci¨®n de precariedad se prolonga durante todos los a?os siguientes en los que se incorporan a sus primeros trabajos. El sueldo medio de entrada (el que se cobra el primer a?o) para los trabajadores entre 25 y 34 a?os es de 2.011 euros brutos mensuales, frente a los 2.504 del sueldo promedio.

Diferentes estudios se?alan que esos salarios de entrada se ven vapuleados durante las crisis econ¨®micas. La generaci¨®n actual de menores de 40 a?os ha sufrido dos, la ¨²ltima con la pandemia, y ha visto su progreso paralizado. Hoy un trabajador de menos de 25 a?os en su primer a?o de empleo solo cobra 30 euros m¨¢s que el mismo perfil en 2006.

Ese estancamiento de los sueldos se suma a un mercado inmobiliario desbocado. El alquiler, que deber¨ªa ser la primera opci¨®n para iniciar una vida independiente, es inasumible. Mientras los salarios de los j¨®venes permanec¨ªan igual, el metro cuadrado en alquiler ha subido un 78% en la ¨²ltima d¨¦cada. La edad de emancipaci¨®n se ha retrasado hasta los 30,3 a?os, frente a los 26,4 a?os de la media europea. El Consejo de la Juventud de Espa?a sit¨²a en el 14,8% los menores de 30 a?os independizados, el peor dato desde 2006. Para vivir solo, sin compartir, ese joven tendr¨ªa que destinar el 102% de su salario para cubrir los gastos de alquiler y suministros. Aparte de la vivienda, los precios en general (IPC) han crecido un 35% desde la crisis econ¨®mica. Es decir, los mileuristas de entonces ten¨ªan mucha m¨¢s capacidad de compra que los mileuristas de hoy.

En mitad de esa tormenta perfecta que lastra su trayectoria vital, no son menos importantes los desajustes formativos que arrastra el pa¨ªs. Un 36% de los j¨®venes tiene un nivel educativo superior al requerido en su trabajo. Es la tasa de sobrecualificaci¨®n juvenil m¨¢s alta de la UE.

Este desaguisado no solo tiene encapsulados el presente y el futuro de los j¨®venes, tiene un impacto directo en la econom¨ªa espa?ola, un coste del 2,5% del PIB, seg¨²n una estimaci¨®n reciente de la consultora PwC. Aunque la ¨²ltima reforma laboral ha tenido un impacto positivo en este grupo de edad, desde las administraciones se debe vigilar el tipo de contratos que se est¨¢n formalizando, ya que los j¨®venes firmaron el 45% de los fijos discontinuos en 2024, lo que se traduce en menos horas trabajadas y, por lo tanto, menos salario. Otra v¨ªa para atacar el problema es solucionar el desacople entre la educaci¨®n superior y las necesidades de la econom¨ªa, para lo cual hay que seguir apostando por el crecimiento de la Formaci¨®n Profesional y conseguir as¨ª un tejido productivo m¨¢s acorde a Europa.

El aumento de riqueza de Espa?a se traslada de manera natural al coste de la vida y se tiene que trasladar tambi¨¦n a los salarios. No se puede presumir de datos macroecon¨®micos mientras una generaci¨®n entera se ve condenada a vivir con el agua al cuello hasta pasados los 40 a?os.