Pol¨ªtica ¡®bang bang¡¯
El mensaje de San Valent¨ªn a los migrantes emitido por la Casa Blanca y la promoci¨®n de una criptoestafa por parte de Javier Milei ilustran el apego de la ultraderecha a la estrategia pol¨ªtica de Steve Bannon
¡°Bang, bang, bang¡±. Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, resum¨ªa as¨ª la estrategia. Se trataba de inundar el campo de batalla, disparar en varias direcciones, abrumar. Allanar el camino a la distracci¨®n. Para el ide¨®logo populista, que la semana pasada se declar¨® culpable de estafa para evitar la c¨¢rcel, el objetivo era confrontar con los medios tradicionales, a los que el presidente de Estados Unidos consideraba ¡ªy sigue viendo¡ª como la aut¨¦ntica oposici¨®n. No obstante, esa receta es tambi¨¦n, al menos desde el ¡°pan y circo¡± descrito por Juvenal hace dos milenios, una t¨¢ctica consciente para complacer a los simpatizantes y buscar complicidades en algunos sectores de la poblaci¨®n. Una forma de vivir en una campa?a electoral permanente. Y en un contexto en el que el entretenimiento es a menudo el mismo mensaje pol¨ªtico, multiplicado por las redes, uno de sus efectos es la propagaci¨®n del caos.
Esas declaraciones de Bannon volvieron a circular hace d¨ªas gracias a un videoan¨¢lisis de Ezra Klein, columnista de The New York Times, publicado en Instagram. Y el viernes pasado al menos dos mensajes que sobresalieron en la conversaci¨®n de X, con distintas consecuencias, se enmarcan precisamente en esa estrategia. El primero lo lanz¨® la Casa Blanca. El segundo, Javier Milei, el principal aliado de Trump en Am¨¦rica Latina.
Era el d¨ªa de San Valent¨ªn y la oficina del magnate aprovech¨® una cl¨¢sica tonada infantil para modificar los versos de la composici¨®n, sobre las evidencias de la naturaleza, y a?adir una advertencia a los migrantes. ¡°Las rosas son rojas / las violetas azules / ven aqu¨ª ilegalmente y te deportaremos¡±. En el meme, el g¨¦nero favorito de la nueva Administraci¨®n, aparecen Trump y Tom Homan, director del servicio fronterizo de control de inmigraci¨®n y aduanas. ¡°Feliz San Valent¨ªn¡±, terciaba la Casa Blanca. Otra cuenta oficial, la de la Embajada estadounidense en M¨¦xico, cit¨® la publicaci¨®n y escribi¨®: ¡°El amor no conoce fronteras¡ pero Estados Unidos s¨ª¡±, a lo que a?adi¨® la etiqueta #NiLoIntentes.
El mensaje contribuy¨® a amplificar el ruido en la red social de Elon Musk, aliado del presidente y encargado de los recortes gubernamentales. La indignaci¨®n se mezclaba con la desolaci¨®n por el futuro de millones de migrantes, sobre todo latinoamericanos, o con la iron¨ªa utilizada como ant¨ªdoto ante esta clase de desprop¨®sitos comunicativos. Pero la aciaga postal del d¨ªa de los enamorados concit¨® tambi¨¦n una avalancha de aplausos entre los seguidores del magnate. Tres asaltos al d¨ªa, dec¨ªa Bannon. El caso es dar la sensaci¨®n de que se hace mucho, de que la l¨ªnea dura contra la inmigraci¨®n no flaquea, de que el discurso lo permea todo, cuando en realidad Estados Unidos es una democracia fundada sobre los contrapoderes y muchos de los primeros decretos de Trump est¨¢n paralizados en los tribunales.
A m¨¢s de 8.000 kil¨®metros de Washington, Javier Milei proclam¨® en X que ¡°la Argentina liberal crece!!!¡±. El mandatario ultraderechista abri¨® la caja de Pandora al promocionar una criptomoneda reci¨¦n bautizada como $LIBRA. Seg¨²n escribi¨®, ¡°este proyecto privado se dedicar¨¢ a incentivar el crecimiento de la econom¨ªa¡±. La coincidencia era perfecta: Milei recurr¨ªa a una de las grandes aficiones de sus seguidores, las criptodivisas, y al mismo tiempo reivindicaba su programa de desregulaciones. La cotizaci¨®n se dispar¨® tan r¨¢pido como se desplom¨®. Millones de ganancias y, en cuesti¨®n de minutos, millones de p¨¦rdidas.
El mandatario argentino borr¨® el mensaje y escribi¨® otro en el que asegura que no ten¨ªa vinculaci¨®n con ese emprendimiento. ¡°No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decid¨ª no seguir d¨¢ndole difusi¨®n¡±, afirm¨® antes de lanzar un ataque que sonaba m¨¢s a canci¨®n de Paquita la del Barrio. ¡°A las ratas inmundas de la casta pol¨ªtica que quieren aprovechar esta situaci¨®n para hacer da?o les quiero decir que todos los d¨ªas confirman lo rastreros que son los pol¨ªticos, y aumentan nuestra convicci¨®n de sacarlos a patadas en el culo¡±. Ante una irresponsabilidad enorme, as¨ª son las disculpas de la pol¨ªtica bang, bang.