Inaceptable ataque a las v¨ªctimas de la covid

Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, ha convertido la mentira, el insulto y el matonismo en su forma principal de actuaci¨®n, arropado por la asombrosa tolerancia, comprensi¨®n o silencio que encuentra en su entorno pol¨ªtico, social y medi¨¢tico. El ¨²ltimo de ya demasiados ejemplos lleg¨® el pasado domingo, cuando despreci¨® en su cuenta en X el testimonio televisivo ¡ªen el programa de Jordi ?vole¡ª de cinco hijos de otros tantos fallecidos en residencias madrile?as durante la pandemia de covid.

En tono amenazante lleg¨® a anunciar que averiguar¨ªa si visitaban con frecuencia a sus familiares residentes. De uno de ellos dijo directamente que no era una v¨ªctima. Al d¨ªa siguiente tuvo que rectificar y admitir que se hab¨ªa equivocado, sin aclarar c¨®mo hab¨ªa averiguado la verdad. Se limit¨® a pedir disculpas, pero los tres mensajes del infundio segu¨ªan ayer en su cuenta de la citada red social.

En lo peor de la pandemia, miles de personas que viv¨ªan en centros madrile?os de la tercera edad murieron sin ser trasladadas a un hospital, siguiendo el protocolo impuesto por la Comunidad. En la primera ola de la covid (entre marzo y junio de 2020) fallecieron en esas residencias un total de 11.389 ancianos ¡ªuno de cada cinco residentes¡ª. El 73% no fue hospitalizado. Cinco a?os despu¨¦s, las familias de las v¨ªctimas siguen buscando verdad y justicia en una batalla judicial todav¨ªa abierta. Del Gobierno de Ayuso solo han recibido hostilidad. En su habitual patr¨®n frentista, la presidenta y su Ejecutivo han considerado a los afectados un enemigo pol¨ªtico m¨¢s, vinculando sus reclamaciones con intereses de ¡°resentidos¡± de izquierdas y ¡°periodistas activistas¡±. Miguel ?ngel Rodr¨ªguez sigui¨® esta misma l¨ªnea y decidi¨® olvidar que es un alto cargo p¨²blico que representa la institucionalidad madrile?a y que se refer¨ªa a v¨ªctimas que, como m¨ªnimo, merecen respeto y no la injustificable prepotencia con la que las trat¨®. M¨¢s all¨¢ de su trivial petici¨®n de perd¨®n, tiene que aclarar si para atacar a los parientes de los fallecidos consult¨® bases de datos personales, algo prohibido por la Ley de Protecci¨®n de Datos.

Ni Ayuso ni Feij¨®o se han pronunciado sobre el comportamiento de Rodr¨ªguez, respaldado ayer por el portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid. ¡°Tiene nuestra m¨¢s absoluta confianza¡±, dijo para cerrar filas, como en otros casos en los que el jefe de Gabinete de la presidenta mostr¨® su desprecio por la dignidad institucional. Cuando Rodr¨ªguez trat¨® de intimidar a dos periodistas de EL PA?S difundiendo sus nombres, sus fotos y un bulo sobre su trabajo, ya se?alamos que su comportamiento es incompatible con un puesto p¨²blico pagado con los impuestos de la ciudadan¨ªa. Esta semana ha vuelto a refugiarse en la impunidad que una y otra vez le otorgan sus superiores, pero cada d¨ªa que permanece en su cargo es una afrenta para los madrile?os.