Cambiar una vida con un simple gesto
Los lectores escriben sobre la importancia de donar sangre, la precariedad laboral, los valores de la UE y la burocracia en las ayudas a los mayores
Hace 10 a?os, mi abuelo necesit¨® una operaci¨®n de coraz¨®n y se recuper¨® gracias a la sangre que alguien, sin conocerlo, decidi¨® donar. Nunca supimos qui¨¦n fue, pero gracias a esa persona mi abuelo vivi¨® 10 a?os m¨¢s. Quien don¨® aquella sangre no recibi¨® nada a cambio, no supo a qui¨¦n ayud¨® ni cu¨¢nto significaba su gesto. Y, sin embargo, su generosidad le dio a mi abuelo una segunda oportunidad. Cada d¨ªa, en hospitales de todo el mundo, hay personas que esperan esa misma oportunidad. Hoy soy yo quien va a donar sangre. Es la primera vez que lo hago y, si soy sincera, voy con mucho miedo. Se lo debo a mi abuelo, pero tambi¨¦n a quien le regal¨® m¨¢s tiempo con nosotros. No puedo darle las gracias en persona, pero puedo seguir su ejemplo.
Roc¨ªo Garc¨ªa Vijande. Gij¨®n
Generaci¨®n sacrificada
A pocos meses de cumplir los 30 a?os, me echaron del trabajo. Fue una ilegalidad por todos lados: despido disciplinario con una carta vac¨ªa, mi jefe me entreg¨® la indemnizaci¨®n en la comunicaci¨®n y me confes¨® que todo ven¨ªa por mi baja m¨¦dica. No reclam¨¦. No sab¨ªa lo que era el Servicio de Mediaci¨®n, Arbitraje y Conciliaci¨®n. Con 21 a?os, mi casero se qued¨® con mi fianza porque la luz del microondas no encend¨ªa. Con 18, con 22 y con 25 a?os me contrataron sin contrato, sin darme de alta en la Seguridad Social. Cuando vino un inspector de Trabajo, como sab¨ªan que iba a venir, me dieron cinco euros para una coca-cola mientras el inspector estaba all¨ª. Somos la generaci¨®n de cristal, la que llora y patalea, la que alza la voz ante las injusticias. Somos la generaci¨®n que se ha cansado de los abusos de las generaciones anteriores.
Pilar Retamosa. Madrid
Luchar por Europa
Tengo 87 a?os y estoy orgulloso de pertenecer a esta generaci¨®n que fue capaz de crear la UE superando la tragedia, el odio y los nacionalismos exacerbados por tantas guerras europeas. Esta Uni¨®n nos ha tra¨ªdo paz en la mayor parte de Europa desde hace d¨¦cadas, pero ahora otras grandes potencias intentan debilitarla. Divididos, tendremos menos fuerza y menos voz. Por eso, hemos de exigir a nuestros gobernantes y a los ciudadanos que, como hicieron aquellos que crearon esta Uni¨®n Europea que disfrutamos, luchen unidos pese a sus diferencias, por Europa y por todo lo que significa para todos nosotros y para el resto del mundo: paz, cultura, educaci¨®n, sanidad, derechos sociales, bienestar y libertad.
Francisco de Sola Llera. Fusti?ana (Navarra)
Burocracia
El sistema de ayudas es un laberinto burocr¨¢tico que castiga a quienes m¨¢s lo necesitan. Las personas mayores no reciben las ayudas a tiempo, y los tr¨¢mites interminables solo dificultan el acceso a ellas. Esta falta de eficiencia no solo afecta a los mayores, sino que tambi¨¦n sobrecarga emocional y psicol¨®gicamente a sus familiares, quienes deben compaginar el cuidado con su vida laboral y personal. Es inaceptable que en un pa¨ªs desarrollado sigamos viendo a nuestros mayores desprotegidos y a sus hijos agotados por un sistema ineficaz. Es necesaria una reforma que simplifique los procedimientos y garantice una asistencia digna y ¨¢gil.
Biel L¨®pez Morales. Terrassa (Barcelona)