La primera cita en los Servicios Sociales de Madrid depende del c¨®digo postal: ¡°Nos dar¨¢n el andador cuando necesitemos la silla de ruedas¡±
En distritos como Chamart¨ªn o Retiro atienden al momento, pero en zonas como Ciudad Lineal o Puente de Vallecas la espera es de m¨¢s de dos meses
![Mari Paz, junto a su marido Leopoldo, afectado por la demencia con cuerpos de Lewy, en la sal¨®n de su casa.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MQZ54WU4LZBEJOYRLOVPN2FX6Q.jpg?auth=5a84fafa81088b3a2d36ee85574ff42702fc7a1a08d68de0e999fac1feace817&width=414)
Pilar G¨®mez, de 81 a?os est¨¢ exultante al salir del centro de Servicios Sociales de Chamart¨ªn. Lleg¨® a las once de la ma?ana al lugar ¡ªel ¨²nico que hay para todo el distrito, donde la poblaci¨®n se estima en 147.000 vecinos¡ª, vio que no hab¨ªa nadie esperando, se dirigi¨® al recepcionista e, inmediatamente, este le indic¨®: ¡°La primera puerta que ve ah¨ª enfrente, a la izquierda¡±. ¡°Qu¨¦ r¨¢pido¡±, contest¨® ella. Y all¨ª se sent¨® Pilar, en una especie de despacho acristalado. Y all¨ª le resolvi¨® un auxiliar de servicios sociales todas las dudas que ten¨ªa para solicitar el reconocimiento de la situaci¨®n de dependencia de su marido. Sali¨® con los papeles en la mano. ¡°Han sido maj¨ªsimos, ?maj¨ªsimos!¡±, se despide. El 19% de los usuarios que acuden a Servicios Sociales en Madrid lo hace por cuestiones de dependencia. Pero, lo que a Pilar le ha costado menos de media hora, en otros distritos como Ciudad Lineal, Latina o Puente de Vallecas puede dilatarse uno o dos meses.
¡°Aqu¨ª la ratio de trabajadores est¨¢ muy compensada respecto a los expedientes que tenemos, que no son demasiados. Yo, por ejemplo, no tengo lista de espera: llegas y se te atiende. Eso es algo que no ocurre en todos los barrios. Estuve muchos a?os en San Blas y la cosa cambia¡±, reconoce un educador social que no quiere dar su nombre para poder ¡°opinar¡± libremente de este ¡°sensible asunto¡±.
Eugenia Garc¨ªa Alba, de 61 a?os, presidenta de la Asociaci¨®n Nacional de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (Afade), confirma que ¡°la atenci¨®n depende directamente del c¨®digo postal¡±. ¡°Nosotros tenemos multitud de casos en los que dos personas con una misma solicitud o necesidad, seg¨²n viva en el barrio Salamanca o en Vista Alegre, por poner un ejemplo, tienen tiempos de espera muy distintos para obtener una primera cita. El agravio comparativo no es de d¨ªas, sino que llega a ser de meses. Lo que le ha sucedido a esa mujer en Chamart¨ªn, es imposible que pase en Carabanchel. Dos y tres meses en una persona con dependencia son mucho tiempo. Un tiempo perdido¡±, sostiene.
![Fachada del centro de Servicios Sociales de Chamart¨ªn.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SEMNC5YJANFJPFPP3UJZH4WOLI.jpg?auth=d15ec5855fed305d697e11955aa695e6c31f56553a0a36334ed312f1ce63d14d&width=414)
De acuerdo con un informe con datos municipales al que ha tenido acceso EL PA?S, solicitado por Ana Lima, concejala socialista del Ayuntamiento de Madrid en julio de 2024 y firmado por la directora general de Servicios Sociales y Atenci¨®n a la Discapacidad del Ayuntamiento de Madrid, Mar¨ªa de la Consolaci¨®n Alfaro Moreno, la disparidad de los tiempos de espera ¡°para cita de primera atenci¨®n en cada una de las Unidades de Trabajo Social de Primera Atenci¨®n de la Ciudad de Madrid¡± llega, de media, hasta los m¨¢s de 70 d¨ªas en funci¨®n el distrito.
En este sentido, Chamart¨ªn, Moncloa, Centro o Retiro son los distritos donde los Servicios Sociales funcionan con mayor diligencia, con una de media de 0,33, 1, 1,83 y 2 d¨ªas respectivamente. Sin embargo, Ciudad Lineal, Latina o Puente de Vallecas cuentan con una espera media de 72,6, 64,56 y 51,67 respectivamente. Seg¨²n datos publicados por el Ayuntamiento, el 50% del presupuesto anual (312.828.436 euros) est¨¢ destinado a los distritos de Puente de Vallecas, Villaverde, Usera, Carabanchel, Ciudad Lineal y Latina, precisamente los que m¨¢s d¨ªas de espera registran. En Madrid hay un total de 40 centros de Servicios Sociales, en los que fueron atendidas 451.883 personas en 2023.
La raz¨®n fundamental de la saturaci¨®n de ciertos centros de Servicios Sociales como los ya mencionados es la relaci¨®n entre la demanda y la ratio de trabajadores sociales. Seg¨²n los colegios oficiales de Trabajo Social de Espa?a, la proporci¨®n adecuada ser¨ªa de un profesional cada 1.700 personas para que la atenci¨®n sea ¡°profesional y eficaz¡±. ¡°Se deben contemplar adem¨¢s las necesidades concretas de la realidad de cada barrio en el contexto de una ciudad heterog¨¦nea como es la capital, en la que la presi¨®n asistencial est¨¢ directamente relacionada con la poblaci¨®n vulnerable que habita la zona y la complejidad de los problemas sociales¡±, expresan.
En la ¨²ltima Memoria de Actividades del ?rea de Gobierno de Pol¨ªticas Sociales, Familia e Igualdad, perteneciente a 2023, se explica que en Madrid hay, para la Atenci¨®n Social Primaria, 672 trabajadores sociales, ¡°uno por cada 4.970 madrile?os¡±. Desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid se asegura que ¡°los tiempos de espera actuales han descendido respecto a los de julio de 2024 tras la implantaci¨®n del SIA¡±, el nuevo Servicio de Informaci¨®n y Acogida. ¡°En el marco de este plan, desde finales de 2023 las plantillas de los centros de servicios sociales tienen 183 profesionales nuevos. Las figuras m¨¢s relevantes son los auxiliares de servicios sociales, encargados, como en el caso de Chamart¨ªn, de realizar una primera atenci¨®n informativa y orientativa para liberar de carga a los trabajadores sociales. El SIA est¨¢ implantado, seg¨²n el consistorio, en Salamanca, Retiro, Moratalaz, Usera, Vic¨¢lvaro y Retiro. A fecha de 27 de enero, Servicios Sociales afirma que la espera ¡°en Retiro es de 0 d¨ªas, en Latina y Salamanca de 8 y en Moratalaz de 12¡å.
En casa de Mari Paz Gonz¨¢lez, de 78 a?os, y de Leopoldo Bl¨¢zquez, de 75, de cuando en cuando se produce alguna visita inesperada. Son personas que entran por la puerta, pasean por el pasillo, se sientan junto a ellos o cacharrean en la cocina. Leopoldo se queda petrificado cuando esto sucede y aguanta en su asiento. Pero luego, cuando se pone nervioso, camina sin sentido por la vivienda para enfado de su mujer. Leopoldo ve a estos personajes con los ojos, pero sobre todo con la imaginaci¨®n. ¡°En 2018 debut¨® con p¨¢rkinson en la mano derecha, luego dio el salto al alzh¨¦imer, aunque finalmente ha resultado ser demencia de cuerpos de Lewy, lo que implica alucinaciones cada cierto tiempo¡±, explica Mari Paz.
Leopoldo tiene una discapacidad del 65% y un grado 3 de dependencia, algo que les cost¨® dos a?os y medio que les fuera reconocido. El matrimonio vive en Aluche. Les pertenece el Centro de Servicios Sociales Y¨¦benes ¡ªdistrito de Latina¡ª donde el tiempo medio de espera era en julio de 65 d¨ªas. En su historial figuran dos primeras citas con trabajadoras sociales, la primera de ellas para obtener la teleasistencia. Ambas llegaron despu¨¦s de m¨¢s de mes y medio de espera. Ahora, Mari Paz aguarda que llegue una tercera, que solicit¨® en noviembre y le fue concedida para mediados de febrero. En ella, debido al deterioro sufrido por Leopoldo en el ¨²ltimo a?o, Mari Paz necesita solicitar una silla para el ba?o, un reloj que detecte las ca¨ªdas y avise al Samur, y un gimnasio que complemente las clases de gimnasia que ya recibe. Tambi¨¦n pedir¨¢ de nuevo la tarjeta de aparcamiento por la que llevan un a?o esperando.
¡°Es desalentador. El problema de estas demoras es que, si ya de base vamos por detr¨¢s de la enfermedad, que tarden dos y tres meses en darnos una primera cita es un estr¨¦s que empeora la salud de Leopoldo y de sus acompa?antes. Cuando nos den el andador, necesitaremos ya la silla de ruedas¡¡±, afirma Mari Paz. Mientras tanto, se han comprado ellos mismos un localizador y Leopoldo es supervisado diariamente por Mari Paz ¡ªquien sufre estenosis medular¡ª y por el hijo mayor de la pareja, V¨ªctor Bl¨¢zquez, de 47 a?os. ¡°Visto lo visto, bien nos hubiera venido comprarnos la casa en otro barrio¡±, manifiesta ¨¦l.
![El centro de Servicios Sociales Luis Vives de Ciudad Lineal.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5M4J332RZJC3TKRY6VAS3QPTTE.jpg?auth=b89b977910d5bd3b67eb7f126773f8fd07a34e544828e850472989104fc9f0f5&width=414)
En el centro de Servicios Sociales Luis Vives ¡ªcorrespondiente a Ciudad Lineal¡ª, los perfiles de usuarios son diversos, aunque re¨²nen una caracter¨ªstica com¨²n: la paciencia. Su tiempo medio de espera es de 72 d¨ªas. Entre el gent¨ªo, el nicarag¨¹ense Ra¨²l O., de 44 a?os, revisa unos papeles que no termina de entender. ¡°Para los que no sabemos mucho, como yo, esto es insufrible. Yo a la trabajadora social no le exijo m¨¢s de lo que me da porque veo que no me puede dar m¨¢s de lo que me da. Cada vez que le digo algo se encoge de hombros¡±, sostiene.
El hombre, reci¨¦n casado con una mujer espa?ola, pidi¨® cita hace dos meses para informarse de la gesti¨®n de sus papeles y su regularizaci¨®n. ¡°Ahora me ha dicho que aqu¨ª no es, que ellos no llevan temas de inmigraci¨®n. Me recomendar¨¢ un abogado. Otra vez a esperar¡±, a?ade. Ra¨²l es un hombre que quiere ¡°estar a la altura¡±. Por eso, antes de salir del despacho, saca una tarjeta de su bolsillo para dejarla en la mesa de su trabajadora. ¡°Si alguien me necesita, aqu¨ª estoy¡±, le dice. En la cartulina pod¨ªa leerse su n¨²mero de tel¨¦fono y el grupo de alcoh¨®licos an¨®nimos al que pertenece, d¨®nde vive y d¨®nde se rehabilita, en el barrio de la Elipa. ¡°All¨ª atendemos al que quiera¡±, promete.
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