Mil millones de voces
En el momento m¨¢s ¨¢lgido de la pandemia, el cierre de los centros educativos afect¨® a 1.500 millones de ni?os y adolescentes. La prioridad de la educaci¨®n en la agenda global que nuestro Gobierno ha manifestado en diferentes ocasiones tiene que concretarse en los fondos que se dedican a ella
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La pandemia nos ha tra¨ªdo una crisis sanitaria y econ¨®mica sin precedentes. Esta es, quiz¨¢s, la parte m¨¢s visible. Pero tambi¨¦n ha supuesto el debilitamiento de los sistemas educativos. Estamos viendo c¨®mo la covid-19 est¨¢ provocando un retroceso de acceso a la educaci¨®n equitativa, inclusiva y de calidad para todos y todas. Ya antes, 258 millones de ni?os, ni?as, adolescentes y j¨®venes no estaban escolarizados. De ellos, uno de cada cinco no pisar¨¢n jam¨¢s un aula.
Algunos estudiantes han podido regresar a la escuela, pero otros muchos no. Los sistemas educativos contin¨²an enfrent¨¢ndose a una crisis devastadora. La brecha digital, la inequidad social y de g¨¦nero, la situaci¨®n de vulnerabilidad que sufren muchas comunidades y grupos, la pobreza, la exclusi¨®n social o la marginaci¨®n est¨¢n haciendo retroceder los progresos en materia de educaci¨®n que se han conseguido en las ¨²ltimas d¨¦cadas. La educaci¨®n es un derecho que abre puertas al desarrollo, rompe el c¨ªrculo de la pobreza y reduce las desigualdades. Es una pieza clave para la transformaci¨®n social que nuestro mundo en crisis est¨¢ necesitando.
La educaci¨®n es un derecho que abre puertas al desarrollo, rompe el c¨ªrculo de la pobreza y reduce las desigualdades. Es una pieza clave para la transformaci¨®n social de nuestro mundo en crisis
Desde la Campa?a Mundial por la Educaci¨®n, liderada en Espa?a por Ayuda en Acci¨®n, Educo, Entreculturas y Plan Internacional, llevamos a?os moviliz¨¢ndonos en torno a este derecho para asegurar que sea una realidad en todos los pa¨ªses del mundo.
En el contexto de la covid-19 toca recordarnos que est¨¢ siendo una pandemia global y la respuesta tambi¨¦n tiene que ser global. Es momento de coordinar nuestros esfuerzos con los diferentes actores y donantes, y concienciar a la poblaci¨®n en torno a la importancia de defender la educaci¨®n como herramienta fundamental para que nadie se quede atr¨¢s en la recuperaci¨®n frente a la crisis social, econ¨®mica. Es momento de mostrar como pa¨ªs nuestra apuesta decidida por tender puentes hacia otras realidades.
Espa?a debe apoyar proyectos y fondos para fortalecer el sistema educativo en pa¨ªses y comunidades de Am¨¦rica, Asia y ?frica donde el impacto por el cierre de las escuelas ha sido a¨²n mayor y los sistemas educativos son m¨¢s fr¨¢giles. En este sentido, es urgente cancelar la deuda de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo y con m¨¢s dificultades econ¨®micas para que puedan aumentar su inversi¨®n en servicios p¨²blicos y, en especial, en una educaci¨®n gratuita para todas y todos.
La prioridad de la educaci¨®n en la agenda global que nuestro Gobierno ha manifestado en diferentes ocasiones tiene que concretarse en los fondos que se dedican a ella
Y dentro de estos pa¨ªses, tambi¨¦n hay que poner la mirada en las poblaciones m¨¢s vulnerables, en las ni?as que son las que asumen m¨¢s riesgo de no volver a la escuela aunque estas abran, en las personas desplazadas o que sobreviven en contextos humanitarios provocados por los conflictos o por el cambio clim¨¢tico. Si no garantizamos la educaci¨®n en los contextos m¨¢s dif¨ªciles, esta deja de ser la oportunidad para salir de la exclusi¨®n que ya est¨¢n viviendo. La educaci¨®n es un derecho habilitador de otros y cuando el proceso educativo se rompe hay m¨¢s riesgo y exposici¨®n a la falta de alimentaci¨®n adecuada, a los riesgos en salud o a la exposici¨®n ante todo tipo de violencia.
La prioridad de la educaci¨®n en la agenda global que nuestro Gobierno ha manifestado en diferentes ocasiones tiene que concretarse en los fondos que se dedican a ella. El compromiso econ¨®mico es una forma clave de pasar de la narrativa a la acci¨®n.
No es un gasto es una inversi¨®n. Todo el dinero que vaya para educaci¨®n en el contexto de la agenda 2030 nos hace avanzar en la senda de la recuperaci¨®n de la crisis y de la b¨²squeda de un nuevo sistema, porque no hay nada m¨¢s transformador que la educaci¨®n.
Es fundamental aumentar la inversi¨®n de la cooperaci¨®n en educaci¨®n, uno de los sectores m¨¢s recortados desde 2008. Espa?a debe recuperar el espacio entre los principales donantes de la comunidad internacional para poder posicionarse en este debate e influir en los retos globales. La nuestra es una sociedad solidaria, una de las que m¨¢s apoya la cooperaci¨®n internacional dentro de la Uni¨®n Europea. Y, sabemos que el esfuerzo que hagamos para contribuir al desarrollo, implementaci¨®n y consolidaci¨®n de una educaci¨®n de calidad en el mundo ser¨¢ algo que beneficiar¨¢ a todas las sociedades.
Por todo ello, insistimos en la necesidad de cumplir el compromiso adquirido de incrementar la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) espa?ola para llegar al 0,5% de la Renta Nacional Bruta en 2023 y seguir avanzando hasta llegar al 0,7% asignando un 20% de esta AOD a las partidas de educaci¨®n.
Tambi¨¦n Espa?a deber¨ªa apoyar la propuesta de la Alianza Mundial por la Educaci¨®n y comprometerse a reponer fondos para la financiaci¨®n de la educaci¨®n. Nuestro pa¨ªs sigue siendo el noveno mayor donante de esta alianza, pero ha tenido una brecha en su contribuci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Este tipo de fondos son clave para fortalecer el sistema educativo en pa¨ªses de Am¨¦rica, Asia y ?frica con menos posibilidades de inversi¨®n propia.
Nuestro pa¨ªs sigue siendo el noveno mayor donante de esta alianza, pero ha tenido una brecha en su contribuci¨®n en los ¨²ltimos a?os
Y en nuestro entorno cercano tambi¨¦n es necesario trabajar para reforzar la Educaci¨®n para la ciudadan¨ªa global, como mecanismo para dotarnos de las herramientas y conocimientos para construir una ciudadan¨ªa cr¨ªtica, consciente y comprometida con la transformaci¨®n social.
No podemos dejar a nadie atr¨¢s. Recuperemos la inversi¨®n en cooperaci¨®n para impulsar el cumplimiento de la Agenda 2030 y financiemos adecuadamente la educaci¨®n para asegurar el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4. Es un reto, pero tambi¨¦n una oportunidad para reducir las brechas de desigualdad y que ni?os, ni?as y adolescentes de todos los pa¨ªses y contextos puedan acceder a un presente y un futuro m¨¢s esperanzador. Esperamos el compromiso de nuestro Gobierno. Mil millones de ni?os lo est¨¢n esperando.
Pilar Orenes es la representante de la Campa?a Mundial por la Educaci¨®n en Espa?a. Campa?a coordinada por Ayuda en Acci¨®n, Entreculturas, Plan Internacional y Educo.
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