La primera senegalesa representante del programa ONU de J¨®venes L¨ªderes 2020

Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.

Tiene 22 a?os y una carrera imparable: ya ha conseguido colocarse entre las estudiantes m¨¢s destacadas en Ingenier¨ªa Civil de la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar; gestiona la comunicaci¨®n de la ONG ?frica Feliz Senegal, y ha montado su propia empresa de dise?o urbano, arquitectura y construcci¨®n, (DNA SARL, la primera especializada en edificaciones sostenibles a base de tierra). Tambi¨¦n es la primera senegalesa y ¨²nica representante del ?frica franc¨®fona en la edici¨®n de 2020 del programa de J¨®venes L¨ªderes para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, con el que Naciones Unidas destaca las actividades de 17 activistas de todo el mundo.

Ella es Mariama Djambony Badji, una joven emprendedora y proactiva. Apenas comenzada su carrera universitaria, se involucr¨® en la generaci¨®n de un cambio hacia un mundo m¨¢s justo y sostenible en su ciudad de origen, Thi¨¨s, la tercera m¨¢s grande de Senegal.

Creativa, inquieta y marcada por el referente de su madre, Mariama Badji, periodista y presidenta de ?frica Feliz Senegal, la joven ingeniera tard¨® poco en darse cuenta de su responsabilidad y potencial para liderar proyectos de transformaci¨®n social. En 2018, Djambony se uni¨® a la actividad de entrega de material inform¨¢tico en el instituto de Diamaguene de Thi¨¨s, que desarrolla la ONG de su progenitora.

La asociaci¨®n se centra adem¨¢s en la formaci¨®n, en especial de j¨®venes y mujeres y sus objetivos son la lucha contra la pobreza y la migraci¨®n irregular. ¡°Una vez all¨ª nos dimos cuenta de que hab¨ªa unas aulas a medio construir, pero que la obra estaba parada. Preguntamos por qu¨¦ y nos dijeron que por falta de medios. As¨ª que decidimos que ten¨ªamos que hacer algo por esos ni?os¡±, cuenta la emprendedora. Meses despu¨¦s, ella y sus tres compa?eros en la Universidad de Dakar, Faly Abdoul Aziz Ba, Papi Mafall Diop y Christelle Lebrun volvieron a Thi¨¨s para realizar un proyecto de ampliaci¨®n del instituto con la construcci¨®n de cuatro aulas y un aseo distribuidas en dos plantas. La joven consigui¨® el apoyo de la Diputaci¨®n Foral de Bizkaia para la financiaci¨®n del proyecto.

En una conferencia sobre construcci¨®n en tierra que se imparti¨® en la Universidad Cheikh Anta Diop, Djambony encontr¨® la respuesta a su inter¨¦s por la protecci¨®n del medio ambiente, m¨¢s all¨¢ del programa docente. Sus vecinos y amigos sol¨ªan acudir a ella buscando consejos para sus proyectos de casas y oficinas. ¡°Eso nos empujaba a documentarnos mejor. Al o¨ªr hablar de la sostenibilidad que proporcionaba la tierra como material de trabajo y ver que hab¨ªa muy pocas compa?¨ªas que propusieran ese tipo de edificaci¨®n a los senegaleses decidimos que ten¨ªamos que montar una empresa¡±, explica la joven.

Fue as¨ª como naci¨® DNA SARL, un nombre que hace referencia al ADN, seg¨²n cuenta la joven l¨ªder: ¡°Cuando hablamos de ADN, solemos pensar en la familia. Creamos el negocio entre cuatro estudiantes de arquitectura e ingenier¨ªa civil. Papi y yo somos amigos desde la infancia. A Christelle y Faly los conoc¨ª en primero de carrera y entablamos amistad muy pronto. Hoy forman parte de mi familia¡±.

La tierra es un material que se adapta al clima, aislando de la humedad y del sol. En un sitio como Senegal, donde hace tanto calor, este tipo de construcci¨®n no s¨®lo contribuir¨¢ a mejorar el medio ambiente, sino tambi¨¦n, el bienestar de la poblaci¨®n

Pero la relaci¨®n con el ADN va m¨¢s all¨¢. ¡°Al investigar sobre nuestro pasado cultural, nos dimos cuenta de que la tierra formaba parte esencial de las construcciones¡±, explica. En Casamance, la regi¨®n del sur de Senegal, por ejemplo, hab¨ªa casas de pisos fabricadas con este material en la zona de Mlomp, con terrazas y peque?as ventanas para asegurar la circulaci¨®n de aire fresco. Fueron levantadas por los veteranos de la Segunda Guerra Mundial, y todav¨ªa hoy se conservan. Adem¨¢s, se le daba mucha importancia a la est¨¦tica, a?adiendo motivos decorativos, como los que se pueden ver en el Instituto Franc¨¦s de Ziguinchor, capital de la regi¨®n.

Se fijaban tambi¨¦n en otros ejemplos del entorno y en el conocido como estilo sudan¨¦s de mezquitas como la de Tombuct¨². ¡°Entonces no hab¨ªa ni aire acondicionado ni ventilador, pero se viv¨ªa bien, porque en las casas ten¨ªan mucho aire fresco. As¨ª que nos animamos a revisar esa t¨¦cnica, adaptarla y propon¨¦rsela a los senegaleses¡±, detalla especificando las ventajas de este tipo de vivienda sostenible: ¡°La tierra es un material que se adapta al clima, aislando de la humedad y del sol. En un sitio como Senegal, donde hace tanto calor, esta idea no solo contribuir¨¢ a mejorar el medio ambiente sino tambi¨¦n el bienestar de la poblaci¨®n¡±

Desde entonces, Mariama Djambony compagina la gesti¨®n de su empresa con su actividad de voluntariado. En 2019, su equipo y ella formaron a 204 j¨®venes en instalaciones de energ¨ªa solar, serigraf¨ªa, soldadura industrial y pintura. A la ampliaci¨®n del Instituto de Diamaguene se han sumado ya varios proyectos, entre ellos, despachos, una vivienda de vacaciones tambi¨¦n hecha de tierra y la renovaci¨®n del Parque de Camp Dial Diop, un descampado transformado ahora en un espacio p¨²blico para ni?os. El paso de la idea en estudio a la realidad fue impulsada por la pandemia, cuando las universidades cerraron las aulas temporalmente. ¡°Como est¨¢bamos tanto en casa y ten¨ªamos m¨¢s tiempo, empezamos a ejecutar nuestra primera obra¡±. Las redes sociales han sido las grandes aliadas para darse a conocer.

Los ladrillos los proporciona la empresa Elementerre, situada en Mbour, que mezcla la laterita, que es el suelo com¨²n de la zona, con arena, agua y una peque?a cantidad de cemento para estabilizarla. Estos se comprimen con una prensa mec¨¢nica y todos los desechos se conservan para utilizar en la obra. ¡°Antes de que llegase DNA muy pocos senegaleses empleaban la tierra, porque se consideraba una t¨¦cnica antigua, pasada de moda. No se conoc¨ªan las ventajas. Hemos tenido que hacer mucho trabajo de comunicaci¨®n entre los ciudadanos para que lleguen a comprender y valorar sus ventajas,¡± afirma.

Si hacemos nuestro trabajo sin alterar los recursos, las que vengan detr¨¢s se beneficiar¨¢n, y garantizaremos un desarrollo m¨¢s inclusivo, para todo el mundo

Cuando la ONU lanz¨® su convocatoria para El Programa de J¨®venes L¨ªderes, sus amigos le animaron a que se presentase, ya que todo lo que hac¨ªa estaba relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ella recuerda c¨®mo sucedi¨® todo. ¡°Envi¨¦ la solicitud dos d¨ªas antes de la fecha l¨ªmite. Despu¨¦s me olvid¨¦ por completo, con la covid-19, el trabajo¡­ Y me acuerdo de que un d¨ªa estaba en Thi¨¨s y recib¨ª una llamada de un representante de Naciones Unidas. Quer¨ªa que le hablase de todos mis proyectos. As¨ª lo hice; ¨¦l me dio las gracias y colg¨®. Fue despu¨¦s cuando recib¨ª un correo electr¨®nico diciendo que hab¨ªa sido seleccionada ?entre m¨¢s de 7.000 candidaturas!¡±

Mariama Djambony est¨¢ convencida de que la sostenibilidad es la f¨®rmula para cuidar el planeta y garantizar el futuro: ¡°Con todos los problemas que tenemos hoy en d¨ªa, trabajar por conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible no es solo una labor para nosotras, sino para las generaciones futuras. Si hacemos nuestro trabajo sin alterar los recursos, las que vengan detr¨¢s se beneficiar¨¢n y garantizaremos un desarrollo m¨¢s inclusivo para todo el mundo¡±.

Como Joven L¨ªder de la ONU, a su ya prol¨ªfica actividad de impacto social se une la de sensibilizaci¨®n de la poblaci¨®n, haciendo m¨¢s accesible el mensaje de los ODS. Para ello, ha sido clave el uso de lenguas locales, as¨ª como la responsabilidad individual, con especial atenci¨®n a los j¨®venes. ¡°Ellos saben que el cambio clim¨¢tico es real y est¨¢ presente¡±. Y a?ade: ¡°Nos damos cuenta del cambio de temperatura, c¨®mo va avanzando el mar¡­ Hay muchos pueblos que han perdido sus casas, sobre todo por la zona de Saint-Louis. As¨ª que podemos hacer ver a la gente que se puede hacer algo, a t¨ªtulo personal, para intentar frenarlo. Har¨¢ falta que todos participen, pues la uni¨®n hace la fuerza¡±.

Wiriko es una asociaci¨®n cultural dedicada a la difusi¨®n del arte y la cultura africanas contempor¨¢neas. Desarrolla actividades de divulgaci¨®n a trav¨¦s de un magac¨ªn digital y de formaci¨®n mediante un Aula Virtual.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.