Achim Steiner: ¡°Si no actuamos ahora, los libros de Historia escribir¨¢n sobre nuestro fracaso¡±
El administrador del Programa de la ONU para el Desarrollo no est¨¢ satisfecho con la situaci¨®n del mundo, busca apoyos en Europa que respalden una salida de la pandemia m¨¢s verde y equitativa y mira con esperanza a las nuevas generaciones, esos millones de ¡®gretas thunbergs¡¯, sin poder pero con coraje
Achim Steiner (Carazinho, Brasil, 60 a?os) ha terminado y renovado nuevo mandato al frente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) este junio, la organizaci¨®n del ramo m¨¢s transparente ¨Dlo dice el Aid Transparency Index¨D y una de las m¨¢s grandes de la ONU con operaciones en 170 pa¨ªses para reducir la pobreza y construir sociedades m¨¢s pr¨®speras. Mira atr¨¢s y no est¨¢ satisfecho. ¡°No puedo estar contento porque soy testigo de un mundo en peligro y el desarrollo humano, tal como lo medimos en el PNUD, ha retrocedido por primera vez en 30 a?os. Estamos en un per¨ªodo de reveses¡±.
Tras 15 meses de presentaciones de informes, reuniones y entrevistas por videollamadas desde Nueva York, ha vuelto a viajar ¡°para tener una idea de cu¨¢l es la respuesta global¡± a la pandemia. Aunque se reconoce un ¡°privilegiado¡± por liderar una instituci¨®n con 1.800 trabajadores que le han mantenido con los pies en el terreno durante su confinamiento.
Su primera parada ha sido Italia, con escala en Madrid y destino final Alemania. ¡°Es el mayor donante del PNUD¡±, aclara sobre el ¨²ltimo pa¨ªs. Steiner, hijo de granjeros, con doble nacionalidad brasile?a y alemana, que desde peque?o tuvo claro que quer¨ªa dedicarse al desarrollo y conocer otras culturas, pronto descubri¨® que el cambio clim¨¢tico era un asunto clave en el devenir de la humanidad. Hoy busca en Europa aliados para que la salida a la crisis desencadenada por la covid-19 sea m¨¢s equitativa, sin olvidar a las naciones m¨¢s desfavorecidas.
¡°Si no actuamos ahora de forma inteligente y colectiva, los libros de Historia escribir¨¢n sobre nuestro fracaso¡±. Solo se retira la mascarilla para dar sorbos a su caf¨¦ con leche, no quiere contravenir la norma establecida sobre su uso en interiores en Espa?a. Repetir¨¢ la frase al d¨ªa siguiente, en un debate celebrado el pasado 5 de julio con la entonces vicepresidenta cuarta y ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, y otras destacadas figuras del desarrollo global: Rebeca Grynspan (Secretaria General Iberoamericana) Leire Paj¨ªn (REDS) y Jos¨¦ Juan Ruiz (Real Instituto Elcano).
Se agota el tiempo establecido para la entrevista, m¨¢s prolongado del que suele conceder, suficiente para analizar la geopol¨ªtica global y tambi¨¦n rememorar sus inicios como voluntario en una ONG en el sur de India. Un a?o al que suceder¨ªan otros tres en Pakist¨¢n, en un programa de desarrollo rural, hasta que un d¨ªa recibi¨® la llamada de Kofi Annan para liderar el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. ¡°Nunca imagin¨¦ que trabajar¨ªa en Naciones Unidas. Fue una serendipia. De repente vi la oportunidad de combinar mi pasi¨®n profesional con los ideales que la ONU representa. Lo siguiente es que estaba en un avi¨®n camino de Nairobi [Kenia], donde pas¨¦ 10 a?os¡±.
La taza ya est¨¢ vac¨ªa. Pero antes de posar para la fotograf¨ªa, pide volver a ser grabado. Recuerda que los pa¨ªses pr¨®speros podr¨ªan ceder los derechos especiales de giro que les corresponden de los 650.000 millones de d¨®lares (548.000 millones de euros) que ha anunciado el FMI, la mayor inyecci¨®n de liquidez desde 1945, para apoyar a los menos adelantados. ¡°Este es un momento extraordinario de la historia. Todo lo que hacemos cada d¨ªa puede marcar la diferencia para millones de personas¡±.
A veces se muestra optimista y otras, frustrado. ¡°Ya hemos perdido oportunidades¡±. Lo dice por el programa Covax, que no ha funcionado como se esperaba para la distribuci¨®n equitativa de vacunas contra la covid-19 por falta de fondos suficientes.
Aunque sus propuestas para una salida de la crisis m¨¢s inclusiva y verde han sido bien acogidas en la reuni¨®n que ha mantenido en Roma con los ministros de Exteriores y Desarrollo del G-20, la esperanza la encuentra en los colegios. ¡°Los ni?os entienden de qu¨¦ les hablo completamente, para ellos tiene sentido¡±. Despu¨¦s de tres d¨¦cadas de carrera en la que no ha dejado de se?alar la interconexi¨®n entre el clima y el desarrollo, ha llegado la generaci¨®n que le comprende. La de ¡°millones de gretas thunbergs [en referencia a la joven activista por el medio ambiente], sin poder sobre lo que sucede pero con coraje¡± para unirse y ponerse en pie. Gracias a ellas, opina Steiner, hoy el mundo sabe que no puede volver a la situaci¨®n previa a la pandemia y se habla de ¡°reconstruir mejor¡±.
Pregunta. Hay una distribuci¨®n desigual de la vacuna y de los recursos para la recuperaci¨®n de la pandemia, ?cree que el mundo rico est¨¢ fallando de nuevo?
Respuesta. Es comprensible que todos quieran cuidar primero de su familia, su comunidad, su pa¨ªs. Pero no es racional. Ninguno de nosotros puede recuperarse de este virus hasta que todos lo hagan. Nuestros l¨ªderes deben actuar m¨¢s desde la l¨®gica para que no contin¨²e la inequidad de acceso a las vacunas, porque socavar¨¢ el esfuerzo general. Y hemos perdido oportunidades. Si se hubieran puesto suficientes fondos cuando la OMS y la comunidad internacional establecieron el mecanismo Covax, las Naciones Unidas podr¨ªan haber estado en primera l¨ªnea en la compra de vacunas. Quiz¨¢s hubiera sido un poco m¨¢s lento para algunos, pero hubi¨¦ramos sido mucho m¨¢s r¨¢pidos como familia global. En este momento, la cruda realidad es que entre el 60 y el 70% de la poblaci¨®n en pa¨ªses industrializados est¨¢ inmunizada; en ?frica, menos del 2%. Es una receta para el fracaso. Y es injusto.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer?
R. Aumentar masivamente la producci¨®n de vacunas. Y el FMI estima que con 50.000 millones de d¨®lares podr¨ªamos abordar la inequidad de acceso a las vacunas. El G-20 tiene un papel cr¨ªtico porque las Naciones Unidas est¨¢n listas ¨Dbrindamos infraestructura y apoyo a los pa¨ªses¨D, pero si las naciones ricas que representan el 70% de la econom¨ªa mundial no est¨¢n dispuestas a dar un paso al frente, entonces estamos paralizados.
P. Usted se ha reunido con los ministros de Exteriores del G-20 recientemente, ?cu¨¢les son sus conclusiones?
R. Todos estamos de acuerdo en lo que hay que hacer y c¨®mo se puede hacer. Hubo un consenso sorprendente. Es una buena se?al porque no es el momento de rivalidades geopol¨ªticas. Los pr¨®ximos viernes y s¨¢bado [por el 9 y 10 de julio] asistir¨¦ al G-20 de ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales porque todas esas intenciones positivas dependen de decisiones financieras. Y creo que es justo decir que el G-20 respondi¨® r¨¢pidamente, pero de manera inadecuada en el primer a?o.
P. ?Cu¨¢les podr¨ªan ser las consecuencias de no hacerlo?
R. El mayor desaf¨ªo es que podemos tener una recuperaci¨®n muy divergente. Muchos pa¨ªses, donde vive la mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial, no disponen de dinero para invertir y tienen mucha m¨¢s gente pobre. Esto crea un clima en el que las frustraciones pol¨ªticas comienzan a estallar.
P. La pandemia es la crisis que preocupa ahora a la humanidad, pero hay otra en marcha, la del cambio clim¨¢tico; ?ha tratado este asunto tambi¨¦n en estos encuentros?
R. La vacunaci¨®n es el principal problema en el corto plazo, pero es relevante c¨®mo sale el mundo de esta pandemia, que tiene que ver con crear una econom¨ªa m¨¢s verde. Seg¨²n nos preparamos para la COP26 de Glasgow, la financiaci¨®n ser¨¢ de nuevo un asunto cr¨ªtico. El mundo rico dijo que destinar¨ªa 100.000 millones de d¨®lares (84.305 millones de euros) para ayudar a los pa¨ªses en desarrollo en el proceso de descarbonizaci¨®n y energ¨ªas renovables, pero no han cumplido ese compromiso. Este es un momento ¨²nico y ser¨ªa un gran error no invertir en la recuperaci¨®n verde. Y soy optimista. En diciembre de 2019, no lo era [optimista] porque los compromisos estaban muy lejos de lo que la ciencia nos indicaba. Pero en julio de 2021 vemos compromisos extraordinarios: cero emisiones para 2050, el pacto verde europeo¡ Estamos m¨¢s cerca de los acuerdos de Par¨ªs que hace 18 meses. Pero ya no podemos solo hablar de ello, tenemos que actuar.
P. En el ¨²ltimo informe del ?ndice de Desarrollo Humano se hace hincapi¨¦ en que estamos en la era del Antropoceno, ?qu¨¦ significa?
R. El t¨¦rmino emergi¨® hace unos a?os, cuando los cient¨ªficos dijeron que estamos en el punto en el que vivimos en la Era de los Humanos, nos hemos convertido en el factor determinante del planeta y con nuestras tecnolog¨ªas, consumo y elecciones determinamos lo que le pasa a la dimensi¨®n f¨ªsica de nuestro planeta. Desde el PNUD queremos destacar que el PIB no es la mejor forma de medir el bienestar. Por eso introdujimos indicadores como la educaci¨®n o la salud. Y ahora hemos a?adido otra dimensi¨®n combinando la realidad planetaria. Y vemos que vivimos en el momento de mayor desarrollo de la historia en t¨¦rminos econ¨®micos, pero estamos poniendo en riesgo el futuro de la propia vida humana por el cambio clim¨¢tico y la p¨¦rdida de biodiversidad.
P. Acaba de concluir el Foro Generaci¨®n Igualdad con importantes compromisos sobre la mesa para lograr la igualdad de g¨¦nero, ?cu¨¢l ser¨ªa el suyo?
R. Tenemos un compromiso importante como organizaci¨®n para que el g¨¦nero sea una parte central de todo lo que hacemos. Y tambi¨¦n tenemos una estrategia de equidad dentro del PNUD, porque las instituciones deben predicar con el ejemplo. Estoy muy feliz de decir que tenemos paridad y no es un logro menor. Estamos muy orgullosos porque queremos que sea una organizaci¨®n en la que las mujeres se sientan valoradas, acogidas y reconocidas profesionalmente. Y no lo consigues solo con declaraciones, tienes que hacerlo.
?frica necesita energ¨ªa, ya que impulsa el desarrollo, y es una oportunidad para las instituciones financieras y el sector privado de ser parte de la soluci¨®n
P. Ha renovado su mandato este junio por cuatro a?os m¨¢s, ?qu¨¦ nuevas ideas tiene para este segundo per¨ªodo?
R. La pandemia lo ha cambiado todo. Nos ha ense?ado que los pa¨ªses con sistemas transparentes y confiables han podido trabajar de manera m¨¢s eficaz. En cuanto a la protecci¨®n social, nos hemos centrado m¨¢s en la pobreza y en c¨®mo la desigualdad hace m¨¢s vulnerables a las personas. Estamos apoyando a 80 pa¨ªses en sus programas de transferencias de efectivo, que no era algo en lo estuvi¨¦ramos enfocados antes. Y la recuperaci¨®n tiene que ser verde. Tambi¨¦n hemos visto la importancia de la digitalizaci¨®n. Hay mucha desigualdad: poco m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial tiene acceso a banda ancha. En los pa¨ªses pobres, el 80% de los estudiantes no pudieron continuar su formaci¨®n. En las naciones ricas, el 20%. Pongo adem¨¢s mucho ¨¦nfasis en la energ¨ªa porque va a ser fundamental para la descarbonizaci¨®n de las econom¨ªas. 800 millones de personas no tienen acceso a electricidad y es una oportunidad de inversi¨®n. ?frica tendr¨¢ 2.000 millones de personas en 2050 y habr¨¢ al menos 1.000 millones m¨¢s conectadas a la red; imagina si ese consumo proviene de combustibles f¨®siles¡ ?frica necesita energ¨ªa, ya que impulsa el desarrollo, y es una oportunidad para las instituciones financieras y el sector privado de ser parte de la soluci¨®n.
P. ?Planea cambios a nivel institucional?
R. Quiero hacer del PNUD una instituci¨®n moderna, un ejemplo de eficiencia, del siglo XXI. No solo se trata de innovar en el sentido tecnol¨®gico, sino de entender c¨®mo aprovechar el ingenio humano, los emprendimientos, las comunidades locales que son capaces de encontrar soluciones.
P. Empieza nuevo mandato, pero cierra otro, ?qu¨¦ balance hace de los ¨²ltimos cuatro a?os?
R. Ahora, en julio de 2021, no puedo estar contento porque soy testigo de un mundo en peligro y el desarrollo humano, tal como lo medimos en el PNUD, ha retrocedido por primera vez en 30 a?os. Estamos en un per¨ªodo de reveses. As¨ª que no puedo estar satisfecho. Por otra parte, estoy m¨¢s convencido que nunca de que trabajar en la ONU en este momento es exactamente donde quiero estar. Creo que la idea de las Naciones Unidas es, pese a las cr¨ªticas y las frustraciones, m¨¢s importante que nunca.
Cuanto m¨¢s mayores nos hacemos, m¨¢s razones encontramos por las que las cosas no se pueden hacer
P. Usted ha trabajado en temas de desarrollo, pero tambi¨¦n ambientales. ?Qu¨¦ opini¨®n tiene de la movilizaci¨®n de j¨®venes contra el cambio clim¨¢tico?
R. Cuando hablo con ni?os de 9 o 10 a?os en las escuelas, ellos entienden de qu¨¦ les hablo completamente, para ellos tiene sentido. Para m¨ª eso es una motivaci¨®n, porque soy un fan absoluto de la gente joven que est¨¢ dando un paso adelante y preocup¨¢ndose por lo que est¨¢ sucediendo, ret¨¢ndonos. Porque cuanto m¨¢s mayores nos hacemos, m¨¢s razones encontramos por las que las cosas no se pueden hacer.
P. As¨ª que ahora siente que, tras 30 a?os trabajando en ambiente y desarrollo, por fin le entienden.
R. S¨ª, absolutamente. Mucha gente me pregunta c¨®mo sigo en este trabajo cuando veo que las cosas van mal. Pero tambi¨¦n he visto c¨®mo se cambia de direcci¨®n. La mayor frustraci¨®n en los ¨²ltimos 30 a?os es que lo que se ten¨ªa que hacer era cada vez m¨¢s evidente. Pero los mercados financieros estaban en una fase de inercia que se convirti¨® en un obst¨¢culo. Ahora se est¨¢ evolucionando a una econom¨ªa m¨¢s inteligente.
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