El ?ndice de Desarrollo Humano 2020 desvela c¨®mo los pa¨ªses m¨¢s acomodados lo son a costa del planeta

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Noruega es el pa¨ªs m¨¢s desarrollado del mundo, seg¨²n el ¨²ltimo ?ndice de Desarrollo Humano (IDH) de la ONU que mide la prosperidad en funci¨®n de las condiciones de vida de la poblaci¨®n, as¨ª como el acceso a la educaci¨®n y la salud. Pero si en la ecuaci¨®n se incluye la presi¨®n que ejerce sobre el planeta ¨Dsus emisiones de CO? y la huella que deja su consumo¨D cae 15 posiciones en la lista. Islandia cae 26 escalones, Australia 72 y Estados Unidos 45. El batacazo se lo llevan Singapur (-92) y Luxemburgo (-131). En resumen, sus habitantes viven acomodadamente a costa del medio ambiente. En la parte baja de la tabla, sin embargo, los pa¨ªses m¨¢s pobres apenas obtienen una calificaci¨®n de desarrollo distinta si se tiene en cuenta su impacto sobre el medio ambiente. Casi no tienen, aunque son los que m¨¢s sufren cat¨¢strofes clim¨¢ticas.

¡°Como muestra este informe, ning¨²n pa¨ªs del mundo ha logrado un desarrollo humano muy alto sin ejercer una gran presi¨®n sobre el planeta. Pero podr¨ªamos ser la primera generaci¨®n en corregirlo¡±, explic¨® Achim Steiner, administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en un encuentro con periodistas previo a la presentaci¨®n este martes del nuevo ?ndice de Desarrollo Humano 2020.

En el 30 aniversario de este documento que calcula la prosperidad de los pa¨ªses, el PNUD propone redefinir el desarrollo. No es la primera vez. Su creaci¨®n en 1990, supuso una disrupci¨®n: el IDH buscaba medir el progreso m¨¢s all¨¢ del ingreso, el PIB e indicadores meramente econ¨®micos. Desde entonces, ha ajustado el c¨¢lculo a la desigualdad de sus sociedades y tambi¨¦n a la brecha de g¨¦nero. Ambos par¨¢metros ocasionan ligeros cambios en las posiciones de la lista base (condiciones de vida, educaci¨®n y salud). La inclusi¨®n de indicadores relacionados con el impacto de los pa¨ªses sobre el medio ambiente ocasiona, sin embargo, importantes variaciones en la parte alta de la tabla.

¡°Ahora mismo hay un espacio vac¨ªo entre alcanzar el desarrollo humano alto y una baja presi¨®n en el planeta¡±, anot¨® Pedro Concei??o, director de la oficina del PNUD responsable de este estudio, en la cita virtual con la prensa. Ning¨²n pa¨ªs logra alt¨ªsima prosperidad sin impactar en demas¨ªa al medio ambiente, pero hay buenos ejemplos. Uno de los que destacan los autores es Costa Rica, que ocupa la posici¨®n 62 de 189 en el IDH, pero que asciende 37 posiciones si se tiene en cuenta su nivel de emisiones y la huella ecol¨®gica de su consumo. ¡°Ya ha aprovechado la energ¨ªa hidroel¨¦ctrica y ha descarbonizado en gran medida la producci¨®n de electricidad¡±, anotan. Espa?a, por su parte, sube 11 puestos desde la casilla 25.

La crisis de la covid-19 brinda una oportunidad para conseguir que crecimiento econ¨®mico no sea sin¨®nimo de destrucci¨®n medioambiental e incremento de la desigualdad, seg¨²n el administrador del PNUD

El objetivo de esta nueva medici¨®n, asegur¨® Steiner, no es ¡°se?alar con el dedo¡± a los pa¨ªses, sino que tomen ¡°decisiones inteligentes¡± para llenar ese espacio sin due?o de un desarrollo humano elevado compatible con los l¨ªmites planetarios y m¨¢s equitativo. En su opini¨®n, la crisis de la covid-19 brinda una oportunidad para conseguir que crecimiento econ¨®mico no sea sin¨®nimo de destrucci¨®n medioambiental e incremento de la desigualdad. Para ello, la reactivaci¨®n de la actividad, paralizada por los confinamientos y la limitaci¨®n de la movilidad para frenar la pandemia, debe contemplar medidas muy distintas de lo que se ven¨ªa haciendo antes de 2020. ¡°Lo de siempre no funciona¡±, insisti¨® en esta idea que ha remarcado en cada presentaci¨®n, intervenci¨®n o entrevista durante el a?o.

As¨ª, el administrador del PNUD apunt¨® que ¡°los combustibles f¨®siles est¨¢n altamente subsidiados¡±. Concretamente con cinco billones de d¨®lares, o lo que es lo mismo, el 6,5% del PIB global, seg¨²n un estudio del Fondo Monetario Internacional, citado en el informe del IDH. Unas ayudas que, por contra, no est¨¢ recibiendo la gente vulnerable. ¡°Hemos sugerido a los pa¨ªses que aprueben un ingreso m¨ªnimo temporal para los m¨¢s pobres, los m¨¢s golpeados por esta crisis. Si cierras las econom¨ªas para contener al virus, no puedes condenar a la gente a quedarse sin ingresos y, b¨¢sicamente, a la inanici¨®n. Tenemos una emergencia de hambre y la pobreza est¨¢ en aumento. Estos son solo s¨ªntomas de corto plazo de una senda de desarrollo que nos ha dado progreso material, pero que nos ha acercado cada vez m¨¢s al precipicio, no solo en t¨¦rminos clim¨¢ticos, sino tambi¨¦n sociales; solo hay que ver las protestas que suceden por todo el planeta. El riesgo es que volvamos a donde est¨¢bamos al comienzo de 2020¡å, analiz¨® Steiner.

¡°En el desarrollo no se trata de elegir entre personas o ¨¢rboles; sino que tenemos que repensar de qu¨¦ modo progresamos¡±, remarc¨® Steiner. Hay que hacerlo, agreg¨® Concei??o, porque ¡°la actividad humana est¨¢n cambiando los procesos naturales en un nivel planetario¡±. La presi¨®n es tal que ¡°no solo nos ponemos en riesgo a nosotros mismos como especie, sino a toda la vida en la Tierra¡±, advirti¨® el experto.

En esta era geol¨®gica que algunos cient¨ªficos han convenido en llamar del Antropoceno, pues pone el foco en el impacto humano en el planeta, se puede conseguir tomar el control para variar el rumbo actual hacia la destrucci¨®n. ¡°Los humanos ejercen m¨¢s poder sobre el planeta que nunca. Es hora de usar ese poder para redefinir a qu¨¦ llamamos progreso, uno en el que nuestras huellas de carbono y consumo ya no est¨¦n ocultas¡±, anot¨® Steiner.

El informe enumera alguno de esos mecanismos posibles para el cambio. ¡°Primero, a trav¨¦s de las normas sociales (como lo es el uso de bolsas de pl¨¢stico, por ejemplo). Lo segundo son los incentivos: sabemos que actualmente los precios determinan nuestras elecciones, pero no incorporan los da?os al planeta. Lo tercero, hay que dejar de considerar la preservaci¨®n del medio ambiente como algo que limita lo que podemos hacer; sin embargo, tenemos que ver en la naturaleza una oportunidad de continuar el desarrollo con menos presi¨®n sobre el planeta¡±, resumi¨® Concei??o.

La clasificaci¨®n del IDH tradicional comparada con la nueva ajustada a la presi¨®n sobre el planeta se puede consultar en la p¨¢gina 241 del an¨¢lisis que el PNUD ha redactado para sostener una idea: el bienestar de las personas es indivisible de la habitabilidad de la Tierra. Por eso, el desarrollo humano no puede ser definido como hasta ahora nunca m¨¢s, ignorando al medio ambiente. De momento, el organismo de la ONU ha puesto sobre la mesa esta propuesta ¡°experimental¡±, seg¨²n sus t¨¦rminos, de medici¨®n del progreso. El objetivo: que los dirigentes tomen decisiones para mejorar la vida humana y preservar lo que la hace posible.

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