Bitcoin como moneda oficial, ?una buena medida para estimular la econom¨ªa nacional?

Recientemente ha anunciado Nayib Bukele, presidente de El Salvador, que reconoce el bitcoin como segunda moneda oficial, adem¨¢s del d¨®lar estadounidense que ya lo ha sido desde 2001, generando varias reacciones. En este post quisiera ofrecer otro aporte desde el punto de vista de las monedas sociales.

Es cierto que la noticia desde San Salvador alegr¨® a los portadores y a los dem¨¢s simpatizantes de la criptomoneda m¨¢s conocida del mundo, porque aumenta su confiabilidad ante las autoridades fiscales. Sin embargo, la inestabilidad del precio de bitcoin pone en duda su viabilidad como medio de intercambio. Por ejemplo: Hoy un bitcoin vale US$ 40.000, tus clientes en el restaurante te pagan 0,01 (US$ 400) por la cena organizada, y ma?ana baja a US$ 25.000, o sea que 0,01 bitcoin vale US$ 150 menos. ?Te apetecer¨ªa aceptar una moneda con este tipo de riesgo?

Como defensor de monedas sociales, tengo que admitir que no est¨¢ incluida en la lista de aquellas que promuevo. No me parece compatible con los objetivos de las monedas sociales ni su creaci¨®n (competencia mundial entre los ordenadores, consumiendo demasiada energ¨ªa) ni su gesti¨®n (la masa monetaria se fija a 21 millones, independientemente del n¨²mero de usuarios, y carece de medidas sancionadoras cuando se use para fines il¨ªcitos, como tr¨¢fico de droga) ni la participaci¨®n masiva de los especuladores con la intenci¨®n de vender este ¡°medio de intercambio¡± a precio m¨¢s alto.

Hay un concepto muy interesante para entender la naturaleza de la misma: el llamado ¡°Concurso de belleza¡±, acu?ado por Keynes en su obra maestra Teor¨ªa General (1936) ¨Caunque hoy en d¨ªa suena un tanto machista. Consiste en comparar el comportamiento de los inversores con el de los votantes del concurso de belleza, con tal de que ganen cuando adivinen correctamente qu¨¦ concursante gana m¨¢s votos. Ah¨ª los votantes (inversores) no votan a la participante (la acci¨®n) que ellos mismos quieran, sino a la que ellos mismos piensen que los dem¨¢s quieren. O sea, te compras acciones de una empresa de jam¨®n serrano, aunque eres vegano, porque sabes que mucha gente va a querer comprar productos de la misma.

Si los salvadore?os quieren una vida m¨¢s soberana, les propondr¨ªa buscar otras medidas para recuperar la soberan¨ªa monetaria

Esta teor¨ªa explica por qu¨¦ bitcoin, sin ning¨²n respaldo, vale mucho m¨¢s que petro, emitido por el Gobierno venezolano con petr¨®leo como respaldo. La gente la prefiere, simplemente porque la moneda creada por Satoshi Nakamoto tiene m¨¢s compradores que la creada por Nicol¨¢s Maduro, y el precio de bitcoin est¨¢ reflejado en los d¨®lares (y otras monedas oficiales) que esos compradores est¨¢n dispuestos a pagar para obtenerlo, aunque sigue corriendo el riesgo de perder su valor cuando desaparezcan los compradores. De hecho, baj¨® su precio cuando se anunci¨® una restricci¨®n m¨¢s fuerte por parte del Gobierno chino, y puede haber m¨¢s ca¨ªdas a consecuencia de otras noticias desfavorables a esta criptomoneda FIAT.

Pero lo que me parece m¨¢s grave es la falta de la voluntad por parte del Gobierno salvadore?o de recuperar su soberan¨ªa monetaria. El Banco Central de Reserva de El Salvador no puede ni crear ni controlar el d¨®lar (controlado por la Reserva Federal de Estados Unidos) ni el bitcoin (controlado por una serie de protocolos inform¨¢ticos sin intervenci¨®n humana) y la aceptaci¨®n de esta es un paso m¨¢s para que El Salvador se entregue a las maniobras del neoliberalismo internacional. Si los salvadore?os quieren una vida m¨¢s soberana, les propondr¨ªa buscar otras medidas para recuperar la soberan¨ªa monetaria. No me parece sana la situaci¨®n actual en que un estado soberano como El Salvador carezca de ning¨²n medio de intercambio que pueda controlar por s¨ª mismo.

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