Un trabajador de la administraci¨®n toma una fotograf¨ªa y los datos personales de un desplazado para inscribirlo en un registro en el Instituto de Barsalogho, en el centro de Burkina Faso.Juan Luis RodUn profesor reclutado entre los propios desplazados ense?a nociones b¨¢sicas a los m¨¢s peque?os en una escuela improvisada en el terreno de f¨²tbol de Mopti, Mali.Juan Luis RodIntegrantes de la Guardia Nacional de N¨ªger descienden de su veh¨ªculo en la aldea de Inizdan, cerca de Abala, en el norte de Tillab¨¦ri. Esta fuerza de seguridad, con un marcado car¨¢cter multi¨¦tnico, ha ido ganando presencia gracias al impulso del actual presidente y exministro del Interior, Mohamed Bazoum, y es uno de los cuerpos m¨¢s s¨®lidos y fiables del pa¨ªs por su amplio conocimiento del terreno y su permanente presencia en las zonas m¨¢s alejadas.Juan Luis RodReparto de harina enriquecida llevado a cabo por la ONG Help en el Instituto Departamental de Barsalogho para las familias m¨¢s vulnerables El alcalde, Abdoulaye Pafadnam, coordina la entrega y reconoce que esta donaci¨®n no es suficiente.Juan Luis RodAbderram¨¢n Diakayat¨¦, jefe de la aldea peul que se ha instalado en Banguetab¨¢, en las afueras de Mopti, huyendo de la violencia. Detr¨¢s de ¨¦l est¨¢n sus hijas Oumou y Anta, ambas de 12 a?os, que han empezado a ir a la escuela en este campo de desplazados por primera vez en su vida. Oumou quiere ser m¨¦dico y Anta, vendedora de leche. Ambas vieron c¨®mo las milicias dogon quemaron su pueblo.Juan Luis RodUn guardia vigila en los alrededores de la escuela de la aldea de Inizdan, en el oeste de N¨ªger, mientras los ni?os se refugian del calor a la sombra de sus paredes y esperan a sus padres, que participan en una reuni¨®n con agentes del Gobierno. Los vecinos de este peque?o asentamiento se lamentan de la falta de oportunidades para sus j¨®venes en un contexto de violencia y cambio clim¨¢tico que provoca sequ¨ªas y lluvias irregulares. Casi todo el pueblo vive del cultivo de cereales.Juan Luis RodEl comerciante de ganado Mahmoud Dicko reza en su nueva casa en la localidad de Dori, en el norte de Burkina Faso, despu¨¦s de abandonar su pueblo, Arbinda, a consecuencia de la violencia. Dicko se traslad¨® 80 kil¨®metros a pie durante tres d¨ªas junto a una veintena de miembros de su familia. Hoy conviven todos en este peque?o espacio.Juan Luis RodEl prefecto de Abala, Assumana Alassane, autoridades locales y miembros de la Alta Autoridad para la Consolidaci¨®n de la Paz escuchan con atenci¨®n las quejas de los vecinos de Takasasam, en el norte de la regi¨®n nigerina de Tillab¨¦ri, para intentar generar desarrollo y empleo y que los j¨®venes no se sumen a los grupos terroristas que operan en la zona. En esta aldea no hay escuela ni un pozo con suficiente agua y es cada vez m¨¢s peligroso cultivar los campos por culpa de la violencia.Juan Luis RodHouceini fue miembro del grupo terrorista Estado Isl¨¢mico del Gran Sahara (EIGS) durante dos a?os hasta que decidi¨® acogerse a un programa de reinserci¨®n puesto en marcha por el Gobierno de N¨ªger. Este pastor de origen peul declar¨® que se uni¨® a los yihadistas por miedo y para proteger a su familia, pero finalmente sufri¨® el rechazo por parte de su comunidad y decidi¨® dejarlos. En la actualidad reside en una casa protegida de Niamey con su mujer y sus cuatro hijos.Juan Luis Rod