Los manglares son componentes vitales de los ecosistemas costeros. Sobreviven donde ning¨²n otro ¨¢rbol puede hacerlo, en aguas saladas y con poco ox¨ªgeno, expuestos a las mareas y tormentas. En el delta del Sine-Saloum en Senegal, o en la Reserva natural de Tanbi en Gambia, estaban desapareciendo. Las mariscadoras que recolectan ostras en ellos ten¨ªan mucho que ver con eso por arrancar las ra¨ªces para llegar a los moluscos. Ahora, ellas se han convertido en las principales reforestadoras y protectoras de estos habitas ¨²nicos de donde procede su m¨¢s importante fuente de ingresos.Chema CaballeroUna mujer de Mar Fafaco, en el delta del Sine-Saloum, recoge ostras aprovechando la bajada de la marea. Con las manos protegidas por guantes y trapos y con la ayuda de un cuchillo, desprende los bivalvos sin arrancar las ra¨ªces del manglar como hac¨ªan anteriormente. El molusco es depositado en un barre?o para, luego, ser trasladado al campamento base donde lo procesar¨¢n antes de ser transportado a los mercados para su venta.Chema CaballeroTras ser separada la carne de las ostras de la concha, se hierve y luego se seca al sol durante dos d¨ªas. Concluido este proceso, est¨¢ lista para ser introducida en canastos que se env¨ªan a los mercados para su venta. El producto es muy perecedero, por eso, las asociaciones de mariscadoras se est¨¢n formando en nuevas t¨¦cnicas de conservaci¨®n y envasado de su producto para que puedan tener una vida m¨¢s larga y llegar a otros mercados donde no estaban presentes anteriormente.Chema CaballeroUna mariscadora muestras las ostras ya cocidas y secas, listas para ser enviadas a los mercados.Chema CaballeroAlgunas de las mariscadoras de Mar Fafaco posan ante el campamento construido en los manglares del delta del Sine-Saloum donde procesan las ostras que luego distribuyen por los mercados. Junto a sus compa?eras han descubierto que es mejor trabajar unidas, por eso han formado una cooperativa. Antes, actuando en solitario, solo lograban lo necesario para el consumo dom¨¦stico. Ahora tienen un remanente que pueden vender y conseguir dinero con el que cubrir sus necesidades.Chema CaballeroMujeres mariscadoras de Mar Fafaco reunidas en asamblea en la casa de la presidenta de la cooperativa, Gnina Sarr. Desde que se han asociado y trabajan juntas, sus vidas han cambiado. Aseguran que ahora tienen medios que les permiten superar las dificultades que encuentran cada d¨ªa. Pueden decidir qu¨¦ hacer con el dinero que consiguen. Adem¨¢s, est¨¢n consiguiendo que sus hijos no se vean obligados a abandonar el pueblo, como tantos j¨®venes antes que ellos tuvieron que hacer para buscar una vida digna fuera de all¨ª por la falta de oportunidades en un lugar tan remoto y aislado.Chema CaballeroMujeres miembros de la TRY Oyster Women¡¯s Association, reunidas en el terreno que poseen en el barrio de Old Jeshwang, a las afueras de Banjul, para organizar sus actividades. Desde que se han agrupado han impuesto una veda en la recolecci¨®n de moluscos que permite a estos reproducirse y crecer. Tambi¨¦n han reforestado el manglar. Y han unificado el precio de sus productos, pasando de vender una taza de ostras de 10 dalasis (0,18 euros) a 75 (1,39 euros). Estas son algunas de las ventajas que les reporta el trabajar unidas.Chema CaballeroTRY Oyster Women¡¯s Association agrupa a m¨¢s de 500 mujeres distribuidas en 15 comunidades a lo largo de la Reserva natural de Tanbi, que se extiende en torno a la desembocadura del r¨ªo Gambia. Esta asociaci¨®n ha conseguido que el Gobierno gambiano la proteja y le otorgue los derechos exclusivos de explotaci¨®n. Por eso, estas mujeres est¨¢n tan preocupadas por su reforestaci¨®n y cuidado. Del bienestar de sus manglares depende el sustento de sus familias.Chema CaballeroLas mujeres de TRY Oyster Women¡¯s Association han conseguido tambi¨¦n los derechos en exclusiva de la explotaci¨®n de las conchas de los mariscos que recolectan. Material que es utilizado para la fabricaci¨®n del hormig¨®n para la construcci¨®n, por ejemplo, entre otros muchos usos. Eso les reporta una fuente adicional de ingresos, especialmente durante el periodo de veda que ellas mismas han acordado para la recolecci¨®n de las ostras y otros moluscos.Chema CaballeroLas nuevas t¨¦cnicas de conservaci¨®n y envasado que las distintas cooperativas de mariscadoras est¨¢n introduciendo tanto en Senegal como en Gambia, permiten que las ostras y dem¨¢s moluscos que recolectan se conserven mejor y durante m¨¢s tiempo. As¨ª pueden acceder a nuevos mercados y obtener m¨¢s beneficios.Chema Caballero
