Gewayran, el barrio sirio azotado por la amenaza yihadista

Una mujer y un ni?o llevan varias garrafas de agua por una calles del barrio de Gewayran, a las afueras de la ciudad de Al Hasaka, noreste de Siria. Decenas de excombatientes del Estado Isl��mico (ISIS, por sus siglas en ingl��s) huyeron de la vecina c��rcel de Al Sina tras un ataque yihadista que pretend��a liberarlos y las milicias kurdas y los extremistas se enfrentaron durante 10 d��as en este distrito, donde las huellas de la violencia son a��n flagrantes. Ning��n vecino ha recibido indemnizaci��n para reconstruir su casa y todos temen un nuevo ataque.J.I.Mota

Zalya Ali Hasan tiene 65 a?os y posa frente a las ruinas de su hogar. Asegura que las excavadoras que utilizaron las fuerzas kurdas para encontrar a los terroristas destrozaron tanto su casa como la de los dem��s vecinos. Miles de habitantes de la zona huyeron de los combates tras el aviso de las autoridades. Hasta el momento no ha recibido ninguna ayuda para reconstruir su hogar y se ha tenido que ir a vivir con su hijo.J.I.Mota

Alia Hasan, de 52 a?os, junto a su hijo Faruk y algunos vecinos en frente de lo que era su casa. Solo una habitaci��n resisti�� a los ataques y acaba de ponerle un toldo con el fin de protegerse del fr��o y lluvias del invierno. Culpa al ISIS de infiltrarse en el barrio. ��Los terroristas se mov��an casa por casa. Las autoridades destrozaban cualquier lugar en el que creyeran que pod��a haber sospechosos��, afirma.J.I.Mota

Ahmed Ayad Mustafa se?ala los da?os que sufri�� su hogar. Este exconductor de tractores tiene 79 a?os y vive con su esposa. Varias oeneg��s les han dado 40 d��lares y un tanque de agua para ayudarles.J.I.Mota

Malika Jadr Abdallah, de 30 a?os, posa junto a sus hijos frente a su casa. Pudo volver un mes y medio despu��s de que terminaran los combates en Gewayran, debido a la cercan��a de su hogar y la prisi��n. La mayor parte de la casa est�� destrozada, no hay puertas ni ventanas, pero vive all�� con sus tres hijos, sin muebles y rodeada de humedad y oscuridad. La mujer culpa a los 'bulldozers' que utilizaron las autoridades kurdas.J.I.Mota

Ni?os y ni?as de Gewayran juegan en uno de los extremos de este barrio, muy cerca del cementerio. La vida transcurre con normalidad, aunque est��n en alerta m��xima por la amenaza terrorista. Viven muy cerca de la c��rcel de Al Sina, donde est��n presos miles de excombatientes del ISIS, tras la ca��da de su ��ltimo basti��n sirio en Al Baguz. Las c��lulas durmientes del grupo merodean por la zona y se temen nuevos ataques en cuanto las autoridades locales bajen la guardia.J.I.Mota

Mussa Said Al Aissa, de 40 a?os, cubre con telas las ventanas de su casa a las afueras de Hasaka, en Siria, porque no tiene dinero para poner cristales. Trabaja en el mantenimiento de antenas y est�� reconstruyendo su hogar, donde vive con su esposa, con ayuda de familiares. Los bulldozers utilizados por las autoridades tambi��n destrozaron su hogar. No ha recibido indemnizaci��n.J.I.Mota

Noora Mohamed Iftiaj, de 55 a?os, junto a su marido Hamed Ayad Mustafa, de 75 a?os (a la derecha) y varios vecinos, en su hogar, muy da?ado tras los enfrentamientos entre milicias kurdas y yihadistas registrados en enero de 2022 en la zona de la prisi��n de Al Sina, en el distrito de Gewayran (noreste de Siria).J.I.Mota

El tanque de agua que abastec��a a Noora Mohamed Iftiaj y Hamed Ayad Mustafa, destrozado durante los enfrentamientos en el barrio de Gewayran, en el noreste de Siria. Seg��n fuentes oficiales, el saldo de muertes fue de 121 entre las fuerzas kurdas y 371 prisioneros y combatientes yihadistas.J.I.Mota

Ali Ibrahim Al Abud camina sobre las ruinas de la casa de su t��o en el distrito de Gewayran (noreste de Siria). Asegura que solo a su alrededor hay ocho casas destrozadas, desmintiendo las cifras muy inferiores de las autoridades locales. Una comisi��n independiente de Naciones Unidas estim�� que hubo ��da?os en 40 edificios civiles en los barrios adyacentes a la prisi��n�� de Al Sina, que los islamistas atacaron en enero de 2022 para intentar liberar a los m��s de 3.500 excombatientes encarcelados. Los enfrentamientos posteriores provocaron importantes da?os materiales en este barrio sirio.J.I.Mota

La falta de agua limpia es otro de los problemas que azota a este barrio humilde y a la ciudad de Hasaka despu��s de a?os de guerra y crisis. Las familias se amontonan con garrafas frente a los tanques instalados en el ��rea, que han sido donados por diferentes oeneg��s.J.I.Mota

Decenas de impactos de balas y proyectiles en una de las fachadas del distrito Gewayran, a las afueras de Hasaka (noreste de Siria) un a?o despu��s de los combates entre las fuerzas kurdas y el Estado Isl��mico.J.I.Mota

Husain Madat, de 72 a?os, se?ala una pared de su casa, muy da?ada por los enfrentamientos de enero de 2022 entre fuerzas kurdas y combatientes del ISIS. Este hombre de 72 a?os vive con su esposa y tres familias m��s en una casa con varias habitaciones y no tiene dinero para reparar los destrozos.J.I.Mota

Muchas partes de la zona oriental del distrito de Gewayran, a las afueras de la ciudad de Hasaka, siguen destrozadas o est��n siendo reconstruidas por los habitantes. Las fuerzas kurdas que controlan esta parte del noreste de Siria admiten que la situaci��n actual es preocupante y que existe un riesgo de que el ISIS vuelva a perpetrar un ataque para liberar a presos de la c��rcel de Al Sina, como ocurri�� en enero de 2022. J.I.Mota