11 fotosGuerra SiriaTal Tamr, la ciudad siria que vive entre el sonido de los proyectiles turcos y el desabastecimientoMiles de sirios de los casi tres millones que habitan en el noreste del pa¨ªs han tenido que huir de sus hogares por los ataques de AnkaraJ. I. MotaTal Tamr (Siria) - 19 ene 2023 - 05:35CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa entrada a un colegio abandonado en Tal Tamr, una ciudad de la gobernaci¨®n de Al Hasaka, al noreste de Siria. En la localidad, viven 25 familias ¡ªunas 150 personas¡ª que huyeron de los bombardeos turcos en la ciudad cercana de Ras al Ayn, que est¨¢ ahora bajo control de los mercenarios islamistas apoyados por Turqu¨ªa. Tienen miedo de que Tal Tamr sea el pr¨®ximo objetivo.J. I. MotaSabr Mohamed al Mohamed, de 23 a?os, posa en una habitaci¨®n de la escuela donde reside desde que huy¨® del pueblo de Al Soda, en Ras al Ayn. Vive con su mujer y sus dos hijos. Tienen miedo porque est¨¢n a solo tres kil¨®metros del frente, entre las fuerzas kurdo-¨¢rabes y los mercenarios apoyados por Turqu¨ªa. Sus hijos lloran cuando escuchan los bombardeos. Su deseo es que las autoridades le permitan ir a alg¨²n campo de refugiados. ¡°Pero est¨¢n todos repletos¡±, lamenta.J. I. MotaEsta es Hashia. Tiene los ojos azules y unas arrugas que no perdonan una edad que ya no recuerda. ¡°Unos 85¡±, elucubra. Huy¨® de Ras al Ayn despu¨¦s de que un bombardeo turco hiciera a?icos su casa en la aldea de Al Sooda. Vive desde 2019 en un almac¨¦n min¨²sculo de la escuela, oscuro y h¨²medo, que hace las veces de habitaci¨®n. Llevaba tres a?os durmiendo sobre cemento, hasta hace unos d¨ªas, cuando consigui¨® una alfombra para descansar.J. I. MotaHashia descansa al sol, arrimada a un muro de la escuela donde vive desde 2019, en el que se aprecia, en ¨¢rabe, la frase ¡°Los sue?os son 'shawarma', la realidad, lentejas¡±.J. I. MotaEsta es una de las avenidas principales de la ciudad de Tal Tamr. En las ¨²ltimas semanas, la gente se prepara para una posible invasi¨®n y recolecta comida debido a la ofensiva turca, explica una fuente militar local. Varios comerciantes aseguran que hay menos actividad en la zona debido al miedo de un posible ataque. Hay una hora de electricidad al d¨ªa.J. I. MotaLas familias de la escuela abandonada aseguran que no tienen otro lugar al que ir. Las noches les resultan largas y los ni?os intentan dormir entre sonidos de bombas a solo unos kil¨®metros. Su situaci¨®n econ¨®mica es cr¨ªtica y guardan los restos de pan de hace varios d¨ªas cerca de los tenderetes donde tienen la ropa. Los tanques rojos les abastecen de agua limpia, de la que la ciudad carece desde hace tres a?os, debido al conflicto.J. I. MotaQudna Fayad al Nasr, de 37 a?os, coge en brazos al peque?o de sus ocho hijos. Vive con ellos y su marido en una habitaci¨®n de la escuela. Narra c¨®mo hace unos meses un misil impact¨® en un tanque de agua en el patio del colegio mientras dorm¨ªan. "?Por qu¨¦ nos bombardean a nosotros? ?Es esto una infraestructura militar? Somos gente desplazada¡±, lamenta.J. I. Mota¡°Esperanza en el futuro¡±, reza esta frase, en ¨¢rabe, en una de las paredes de la escuela de Tal Tamr.J. I. MotaNabil Uard, jefe de la milicia asiria Al Jabour, en su despacho en Tal Tamr. Tienen 150 combatientes luchando junto a las fuerzas kurdo-¨¢rabes en el frente. Uard asegura que, hace unas semanas, Turqu¨ªa, junto a los mercenarios que apoya, increment¨® su actividad en la zona como represalia al atentado en Estambul del pasado 13 de noviembre, por el que culp¨® a las milicias kurdas de Siria. Ellos lo negaron. ¡°Est¨¢n atacando muchos pueblos y aldeas con bombardeos a¨¦reos y la gente est¨¢ cada vez m¨¢s asustada¡±, denuncia.J. I. MotaDesde esta zona de seguridad se pueden apreciar varias villas pr¨®ximas bajo control turco y donde caen bombas que se escuchan en Tal Tamr. Un militar local, que prefiere no dar su nombre, enumera varias: ¡°Al Dardara lleva tres a?os de constantes bombardeos y est¨¢ vac¨ªa¡±. Tambi¨¦n menciona ¡°Um Shahifa, Um al Qif, Tal Jumaga y Al Qasmi¡±, esta ¨²ltima, la localidad en la que viv¨ªa y que, seg¨²n dice, tambi¨¦n est¨¢ vac¨ªa.J. I. MotaA pocos kil¨®metros de esta zona suceden los enfrentamientos. La carretera es insegura debido a los drones turcos, que tienen como objetivo cualquier veh¨ªculo que se acerque a la zona de combate. Shamas Baroot, soldado de la milicia asiria Al Jabour de 29 a?os, ha llegado del frente hace pocos d¨ªas y afirma que la situaci¨®n es complicada. El joven relata que la actividad se ha incrementado en las ¨²ltimas semanas. Asegura que est¨¢n en un momento dif¨ªcil porque est¨¢n teniendo problemas para distribuir comida y agua a los soldados, ya que los drones de Turqu¨ªa sobrevuelan las carreteras las 24 horas.J. I. Mota