¡°La pol¨ªtica migratoria occidental se basa en la creencia de que se puede dejar que otras personas mueran¡±
La periodista y abogada keniana Nanjala Nyabola reflexiona sobre la violencia contra los migrantes y critica a los medios occidentales, a los que acusa de imponer un absolutismo moral en ?frica que no aplica en otras partes del mundo
La negativa de Reino Unido de evacuar a 24 m¨¦dicos sudaneses que pidieron ayuda al pa¨ªs europeo para huir con sus familias del actual conflicto de Sud¨¢n refleja ¡°los muros y guerras invisibles que se levantan contra la gente negra¡±, afirma la periodista, abogada y analista pol¨ªtica keniana Nanjala Nyabola. Esos 24 m¨¦dicos ¡°son algunos de los doctores que el Gobierno de Reino Unido reclut¨® de varios pa¨ªses africanos y asi¨¢ticos para luchar contra la pandemia de covid-19, porque no hab¨ªa suficientes sanitarios en el pa¨ªs¡±. Sin embargo, ¡°cuando estall¨® la nueva guerra en Sud¨¢n [el 15 de abril] les dijeron que solo estaban evacuando a los titulares de pasaportes brit¨¢nicos, as¨ª que tuvieron derecho a trabajar cuando les necesitaron, pero ahora que ellos les necesitan no tienen derecho a la ciudadan¨ªa¡±, protesta durante una entrevista en Bilbao. El pasado martes la escritora particip¨® en un debate en la ciudad vasca durante la entrega de premios anuales de la Fundaci¨®n Anesvad.
Nyabola, autora entre otros libros de Travelling while black, (Viajar siendo negro), un conjunto de ensayos publicado en 2020 (editorial Hurst) sobre c¨®mo es ¡°la vida en movimiento¡± de los africanos, condena duramente ¡°la pol¨ªtica migratoria occidental basada en la creencia de que se puede dejar que otras personas mueran¡±. ¡°Es una de las peores violencias que hemos visto en la historia¡±, contin¨²a con indignaci¨®n la activista, asentada en Nairobi tras estudiar en algunas de las m¨¢s prestigiosas universidades occidentales, como Oxford y Harvard.
¡°El volumen de personas que intentan cruzar el Mediterr¨¢neo, que es el mayor cementerio del planeta, es muy peque?o en comparaci¨®n con la cantidad de personas que huyen del conflicto y se quedan en la regi¨®n¡±, asegura la escritora. ¡°Mucha gente no ha abandonado Jartum a pesar de los combates porque cuesta dinero, y muchos de los que han salido de la capital se han quedado en Sud¨¢n¡±, explica, para intentar contextualizar las cifras globales de la migraci¨®n. ¡°Si Pakist¨¢n, que tiene hoy m¨¢s de un mill¨®n de refugiados afganos, los tratara con la misma crueldad con la que los gobiernos europeos est¨¢n tratando a la gente en el Mediterr¨¢neo, ?d¨®nde estar¨ªamos?¡±, espeta para incitar a la reflexi¨®n.
Hay una pregunta en la que Nyabola no puede dejar de pensar, aunque dice saber que es un clich¨¦: ¡°?Qu¨¦ pasa si la cura para el c¨¢ncer est¨¢ dentro de la mente de alguien atrapado en un campo de refugiados?¡±. Nyabola recuerda el caso de su escritora preferida, la sudafricana Bessie Head, que huy¨® de su pa¨ªs para escapar del apartheid y vivi¨® en Botsuana durante 15 a?os como refugiada. ¡°Significa que una de las voces m¨¢s grandes de una generaci¨®n vivi¨® atrapada en un limbo legal [hasta su muerte a los 48 a?os]. Y que todos los lunes ten¨ªa que ir a la comisar¨ªa para demostrar que segu¨ªa en el pa¨ªs, por lo que no pudo explotar su talento al m¨¢ximo ni aprovechar las oportunidades que ten¨ªan otros escritores, incluidos los africanos¡±, cuenta la activista. ¡°Muri¨® pobre¡±, lamenta.
La respuesta global al calentamiento del planeta es una lecci¨®n interesante de cu¨¢n divido est¨¢ el mundo
La situaci¨®n de los refugiados, seg¨²n Nyabola, es producto de la divisi¨®n que hace Occidente ¡°entre el nosotros y el ellos¡±, una separaci¨®n que se traslada a casi cualquier cuesti¨®n mundial, como la lucha contra el cambio clim¨¢tico. ¡°La respuesta global al calentamiento del planeta es una lecci¨®n interesante de cu¨¢n divido est¨¢ el mundo y c¨®mo parece que ni siquiera para un asunto del que depende nuestra supervivencia podemos unirnos para abordarlo¡±, reflexiona. La activista cree que todos deber¨ªan entender que el cambio clim¨¢tico no va a elegir a unas partes del mundo y va a salvar a otras.
¡°En el cuerno de ?frica hemos tenido la sexta temporada fallida de lluvias consecutiva y he visto de primera mano la devastaci¨®n que supone la muerte del ganado, porque si no llueve no hay pasto y los animales no pueden comer¡±, dice Nyabola, que siempre invita en su discurso a la reflexi¨®n: ¡°?Qu¨¦ ocurre cuando la lluvia se vuelve impredecible en sociedades donde las personas a¨²n dependen de ella para alimentarse? Que se reorganizar¨¢n nuestras sociedades¡±. Y esa reestructuraci¨®n tendr¨¢ un impacto global.
La complejidad africana
Una de las batallas de Nyabola es reivindicar la complejidad de ?frica, un vasto continente de 54 pa¨ªses con m¨¢s de 1.200 millones de habitantes. ¡°Los medios occidentales no nos ven como algo complicado, lo cual es deshumanizante, porque nos reducen a respuestas binarias¡±, considera la periodista. Seg¨²n cree, se cuentan solo las historias de gente 100% buena o 100% mala, cuando todos tienen matices, ¡°un absolutismo moral que no se aplica a ninguna otra regi¨®n en el mundo¡±.
No ocurre as¨ª, desde su punto de vista, con las historias occidentales. Como ejemplo, alude a ¡°toda la energ¨ªa¡± que se dedic¨® a explicar por qu¨¦ los votantes estadounidenses eligieron a Donald Trump como presidente. El motivo suele ser que cuando se habla de ?frica no hay un esfuerzo por incluir ¡°voces africanas¡± que ofrezcan las distintas perspectivas.
El absolutismo moral que se aplica a ?frica no se hace con ninguna otra regi¨®n en el mundo
¡°A veces se desentienden de nuestros problemas con un ¡®les dimos libertad, ?qu¨¦ m¨¢s quieren?¡±. Algo que es, seg¨²n Nyabola, una reducci¨®n simplista del neocolonialismo, que no contempla, por ejemplo, la influencia de las empresas privadas que trabajan en el continente. ¡°?D¨®nde pagan sus impuestos? ?A qui¨¦n juran lealtad?¡±, se pregunta. O que no tiene en cuenta las secuelas de la violencia colonial, tambi¨¦n la psicol¨®gica: ¡°Muchos de nosotros tenemos que volver a aprender nuestros idiomas desde cero, porque a nuestros padres los golpeaban tanto en la escuela que ya no quer¨ªan hablar esas lenguas con nosotros¡±.
En cuanto a la invasi¨®n rusa de Ucrania, no cree que los gobiernos africanos no apoyen a Kiev, sino que ¡°hay mucha desconfianza en la pol¨ªtica exterior occidental porque tiene una larga historia de da?ar a los africanos y a los intereses africanos cuando sirve a los intereses de Occidente¡±. Y a?ade: ¡°Los ucranios hu¨ªan y de repente Europa ten¨ªa toda esa capacidad para acogerlos, pero a los sudaneses se les ha dicho que no¡±.
Premios Anesvad
La VIII edición de los premios de la Fundación Anesvad Heallth, dedicada a la erradicación de las enfermedades tropicales desatendidas que afectan a la piel, reconocieron el pasado martes la trayectoria profesional de Encarnación González, por sus “más de 30 años contribuyendo a la creación de centros de salud y formación local en las zonas más remotas de Liberia”. También resultaron ganadores la asociación Irdas, que surgió en 2017 con el objetivo de visibilizar y fomentar los talentos y los proyectos creados por africanos y para África, y la Fundación Kirira, por sus más de 15 años luchando por el derecho a la salud y contra la mutilación genital de niñas en Kenia.
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