¡®Nubes de lluvia¡¯ o el tormento del exilio para Bessie Head
La editorial Palabrero Press publica en espa?ol por primera vez la novela de la autora sudafricana
La editorial Palabrero Press edita por primera vez en espa?ol la novela Nubes de lluvia, de la autora sudafricana Bessie Head. En ella cuenta su experiencia como exiliada a trav¨¦s de la historia de un periodista, Makhaya, que es obligado a abandonar su tierra natal: Sud¨¢frica.
Cuando en 1984 propusieron a Bessie Head que escribiera su autobiograf¨ªa (contaba en aquel momento con 47 a?os de edad, estaba alcoholizada y casi al borde de la muerte). Ella acept¨® pero puso una condici¨®n: no hablar de su dolorosa infancia y comenzar la narraci¨®n partiendo de su vida adulta. Los editores no aceptaron la propuesta, quer¨ªan la historia completa, incluidos sus primeros a?os. La escritora se sinti¨® entonces obligada a volver a su pasado, mientras beb¨ªa de manera compulsiva, encamin¨¢ndose hacia la hepatitis cr¨®nica que la acab¨® por matar casi dos a?os despu¨¦s. Puede que bebiera intentando mitigar las alucinaciones que la acompa?aban sin tregua o la dura realidad en la que se ve¨ªa obligada a vivir, pero puede que tambi¨¦n lo hiciera por el trance de abrir aquellas heridas que nunca se cerraron del todo.
Tuvo la vida de Bessie Head, en su conjunto, demasiadas oscuridades impenetrables. Pero fue su inicio, sin duda, el secreto m¨¢s oscuro y terrible, aquel que hay que esconder debajo de la alfombra para que nadie lo vea. Hija de una mujer blanca adinerada y de un sirviente negro en la Sud¨¢frica de la prohibici¨®n de las relaciones interraciales, vio la luz en el hospital psiqui¨¢trico en el que su madre hab¨ªa sido recluida. Nadie de su familia materna quiso hacerse cargo de ella, excepto su abuela, la ¨²nica que sinti¨® hacia la ni?a alg¨²n tipo de reconocimiento y quien la dio en adopci¨®n a una familia de blancos que la devolvieron al conocer que Head lo era a medias. Despu¨¦s, una familia de devotos cat¨®licos negros la acogi¨® y ella creci¨® creyendo que aquellos eran sus verdaderos padres.
De las instant¨¢neas que nos han llegado sobre su vida, hay una fotograf¨ªa en blanco y negro en la que aparece siendo una ni?a de largo pelo negro, ojos oscuros y profundos y sonrisa confiada y divertida. Bessie Head desconoc¨ªa sus or¨ªgenes cuando aquella imagen fue tomada. La verdad le fue descubierta de manera cruel cuando fue internada en una escuela anglicana para ni?as oscuras. En su estancia en aquel lugar, a la edad de 14 a?os, le hicieron saber de la forma m¨¢s tremenda qui¨¦n hab¨ªa sido su verdadera madre, una mujer blanca, tocada por la locura e incapaz de cuidarla, y qui¨¦n su padre, un hombre negro, que hab¨ªa huido.
Nosotros podemos llegar a imaginar aquel d¨ªa. Ella nunca lo olvid¨®. En su novela A Question of Power (Heinemann, 1974) este episodio subyace como el detonante del colapso mental de la protagonista. En esta obra, con grandes pinceladas autobiogr¨¢ficas, reclama a una madre imaginada no caminar sola bajo el peso del estigma de la locura, uno m¨¢s en su biograf¨ªa. Pero aquel fue, a partir de entonces, su estado m¨¢s natural, el que la cimbreaba en los mundos tormentosos del desequilibrio, en los que a menudo no distingu¨ªa la l¨ªnea clara entre lo que era la realidad y las percepciones de los sue?os.
Head durante aquellos a?os fue construyendo su rechazo por la religi¨®n en la que estaba recibiendo su educaci¨®n. Esta aparecer¨¢ despu¨¦s con frecuencia en sus obras de manera cr¨ªtica, hasta explorar todo su alcance en la mencionada A Question of Power. A pesar de ello, prosigui¨® sus estudios y descubri¨® su oasis particular en la biblioteca de la escuela, siendo la lectura esa gran tabla de salvaci¨®n como para muchos otros escritores, y que le sirvi¨® para sumergirse durante muchas horas logrando seguir transitando por otros mundos.
A los 18 a?os, tras finalizar sus estudios, se dedic¨® a la ense?anza en Durban, pero a pesar de iniciar esta nueva etapa con gran entusiasmo, empez¨® a sentir que no era valorada, a duras penas pod¨ªa sobrellevar la falta de disciplina de sus alumnos y a menudo se ve¨ªa a si misma en el l¨ªmite de una crisis mental. As¨ª, en 1958 dio un giro a su vida y decidi¨® dedicarse al periodismo, primero en Johanesburgo donde se convirti¨® en freelance y fue la ¨²nica mujer periodista en The Golden City Post, un suplemento de la famosa revista?Drum. Es esta una de las facetas m¨¢s desconocidas de esta mujer, su condici¨®n de pionera y sus escritos en dichos medios apenas han tenido reconocimiento.
En 1960 se traslad¨® a Ciudad del Cabo y all¨ª contin¨²o escribiendo para revistas como?Home Post o?The New African. Fue, as¨ª mismo, la fundadora de un peri¨®dico?El Ciudadano, en el que expresaba sus ideas. Adem¨¢s se uni¨® a un grupo de activistas contra el apartheid y conoci¨® a su marido. Un a?o despu¨¦s, se cas¨® con Harold Head. La vida matrimonial, en un principio, parec¨ªa feliz. Sin embargo, la propia escritora compar¨® a su marido con Garasego el personaje principal del cuento La coleccionista de tesoros, a quien describe como un ser ego¨ªsta e incapaz de sentir afecto por su mujer o sus hijos. Su hijo, Howard, naci¨® el a?o siguiente pero ya a finales de 1963 el matrimonio hab¨ªa fracasado. Los bruscos cambios de temperamento de Head junto con el ambiente asfixiante del apartheid, hab¨ªan acabado por convertir a la escritora en un ser inestable, f¨¢cilmente irritable y dif¨ªcil, con un precario sistema nervioso.
Hab¨ªa nacido en un mundo brutal, ¡°si uno es negro¡±. Su esp¨ªritu se quebraba al constatar la situaci¨®n tremenda que se viv¨ªa en la Sudafrica del apartheid, que marc¨® a fuego toda su existencia, y soportaba a duras penas la vida que se respiraba en aquel pa¨ªs. Tiempo despu¨¦s afirmar¨ªa ¡°Desde mis comienzos como escritora, hice saber que la pol¨ªtica no era asunto m¨ªo. Despu¨¦s arrastro esto como un pecado¡±. Bessie Head opt¨® por sumergirse en la deshumanizaci¨®n de un sistema que destrozaba a los seres humanos y en la indagaci¨®n de la situaci¨®n de las mujeres condenadas a un mundo de pobreza, alienante y extenuante incluso en el ¨¢mbito mental, pero capaces de seguir mostrando su fuerza.
En 1964, con un visado solo de ida en la mano abandon¨® Sud¨¢frica y se dirigi¨® a Botsuana, donde sobrevivi¨® junto a su hijo, gracias a m¨²ltiples oficios y la ayuda de sus amigos. Instalada en un campo de refugiados, en una situaci¨®n de pobreza tremenda, Head escribir¨¢ la novela Nubes de lluvia que la dar¨¢ reconocimiento pero que no le permitir¨¢ salir de la situaci¨®n de penuria y miedo en la que viv¨ªa, obra que la editorial Palabrero Press ha publicado en fechas recientes siendo el ¨²nico t¨ªtulo, junto con la colecci¨®n de relatos La coleccionista de tesoros (Editorial El Cobre, 2003) ya descatalogada, que podemos disfrutar en castellano.
Nubes de lluvia nos brinda la oportunidad de adentrarnos en el mundo de una escritora muy interesante que sorprende con sus aportaciones y su manera de visionar la realidad a trav¨¦s de su lente aguda y diferente. Su experiencia como exiliada aparece en esta obra, a trav¨¦s de la historia de un hombre periodista, Makhaya que es obligado a abandonar su tierra natal: Sud¨¢frica. ?ngeles Jurado es la encargada del pr¨®logo y en ¨¦l nos clarifica de manera formidable algunas cuestiones. Que Makhaya es un h¨¦roe at¨ªpico, que la novela ¡°sirve para que Bessie Head exponga los temas que le preocupan: las luchas de poder, las tribulaciones que conviven con la fuerza de la mujer, la espiritualidad, las tradiciones perniciosas¡± y que ¡°propone nuevos modelos de hombre y de relaci¨®n en un contexto patriarcal, racista y xen¨®fobo, que deshumanizan al diferente y oprime a la mujer¡±.
El libro, adem¨¢s del pr¨®logo de ?ngeles Jurado, est¨¢ traducido por Elia Maqueda y la portada, llena de luz, colores c¨¢lidos y l¨ªneas suaves, es una creaci¨®n de la ilustradora Lidya Mba que explica de esta manera su visi¨®n del libro: ¡°En la portada quer¨ªamos mostrar como en Botsuana consiguen enfrentarse a las arbitrariedades y seguir adelante. Podemos ver al protagonista ¡°Makhaya¡± caminando hacia la aldea de Golema Mmidi. ?l camina dejando atr¨¢s la sequ¨ªa, tan constante en Botsuana, representada por el suelo seco y los baobabs sin hojas y se dirige hacia la aldea, rodeada de un campo verde, representando su fuerza, el poder de sus gentes, sus mujeres. Es un contraste para mostrar como a pesar de la falta de agua y las dificultades, en Botsuana consiguen salir adelante¡±.
Despu¨¦s de Nubes de lluvia (que fue su primera novela publicada), llegar¨ªan Maru, A Question of Power o Serowe: Village of the Rain Wind. Desde su propia experiencia vital, la escritora plasm¨® miles de cuestiones para detenerse y debatir. En los relatos de La coleccionista de tesoros nos maravill¨® con su t¨¦cnica, calada por lo m¨¢gico y de una sensibilidad arrolladora. Ella que se sent¨ªa como si toda la humanidad estuviera en su interior, llevaba consigo tambi¨¦n todos los dolores, pero al tiempo no ced¨ªa, traspasaba lo que ve¨ªa y nos invitaba a plantarnos ante una nueva realidad. Sus protagonistas, a menudo mujeres, se levantan ante nuestros ojos, a pesar de los pesares, dotadas de una fuerza interior que las lleva a superar los grilletes de la opresi¨®n y el poder para cogernos de la mano y ense?arnos una nueva humanidad y mostrar la locura como una manera de resistencia.
Bessie Head se consideraba una solitaria, pero afirmaba que su mundo se poblaba de miles de personas cuando so?aba, un mundo lleno de amor, ternura, alegr¨ªa y risa. Hay escrituras que se elevan desde los pozos m¨¢s profundos y llegan a conmover los cimientos de todo el que se asoma a ellas. Fue una de esas criaturas irrepetibles tocadas con el don de transmitir el dolor y la tristeza que pueden llegar a habitar en un ser humano cuando se encuentra en situaciones de marginaci¨®n, discriminaci¨®n y desigualdad para despu¨¦s transformarlo en una guirnalda de estrellas luminosas. A pesar de las duras condiciones de su vida, a pesar de las alucinaciones, de su controvertido car¨¢cter, de su delicado equilibrio nervioso, Head la buscadora de estrellas, Head la coleccionista de tesoros. Dif¨ªcil, extrema, solidaria y visionaria. Lean, lean a Bessie Head.
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