M¨¢s de 90 civiles muertos y 365 heridos en Sud¨¢n tras dos d¨ªas de combates entre dos generales que luchan por el poder
La aviaci¨®n bombardea las posiciones de las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido en la capital, mientras las hostilidades se extienden a otros Estados del pa¨ªs
El enfrentamiento entre dos generales en Sud¨¢n ha provocado ya la muerte de 97 civiles y m¨¢s de 365 heridos sobre todo en la capital del pa¨ªs, Jartum, seg¨²n los datos de un comit¨¦ de m¨¦dicos local actualizado a primera hora de este lunes. El origen de las hostilidades, que estallaron el s¨¢bado tras varias semanas de tensi¨®n, contin¨²a siendo incierto, porque ambos mandos intercambian acusaciones de haber desatado la violencia con el objetivo de acaparar el poder y han cerrado la puerta a abrir negociaciones sin la rendici¨®n del otro. A la cabeza del ej¨¦rcito y como presidente del pa¨ªs se encuentra el general Abdelfat¨¢ al Burhan, de 62 a?os. Frente a ¨¦l se ha sublevado el paramilitar Mohamed Hamdan Dagalo, de 49 o 50 a?os, seg¨²n los medios locales, y comandante de las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido. Y entre los dos bandos, la sociedad civil permanece cautiva en este pa¨ªs de 45 millones de habitantes con gran valor geoestrat¨¦gico.
Esta es la misma sociedad civil que hace cuatro a?os logr¨® expulsar del poder al dictador Omar al Bashir, la misma que forz¨® a los generales a que iniciaran una transici¨®n democr¨¢tica. Pero esa transici¨®n qued¨® abruptamente interrumpida en octubre del 2021, con el golpe de Estado que llev¨® al poder a Al Burhan.
Al menos 13 militares han muerto en la capital y sus alrededores. Tambi¨¦n se han registrado otras 27 v¨ªctimas mortales en otros Estados del pa¨ªs, incluida la regi¨®n occidental de Darfur, donde la situaci¨®n es mucho m¨¢s dif¨ªcil de seguir. El comit¨¦ se?al¨®, sin embargo, que la cifra de bajas es ¡°significativamente¡± superior a la que se ha podido documentar hasta ahora. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU inform¨® por su parte de la interrupci¨®n de todas sus operaciones en Sud¨¢n a ra¨ªz de la muerte de tres trabajadores durante choques producidos en el Estado de Darfur Norte, en los que tambi¨¦n resultaron heridos otros dos empleados.
A ¨²ltima hora de la tarde del domingo, algunos medios locales y agencias informaron de que el ej¨¦rcito de Sud¨¢n parec¨ªa estar imponi¨¦ndose a las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido, al menos en algunos de los puntos estrat¨¦gicos en disputa, sobre todo de Jartum. Las Fuerzas Armadas afirmaron que hab¨ªan recurrido a aviones de combate para atacar bastiones del grupo paramilitar en la zona de la capital, y que se hab¨ªan hecho con el cuartel general. El control sobre algunos de los puntos neur¨¢lgicos de la ciudad, como el Palacio Presidencial, segu¨ªa siendo incierto en medio de informaciones opuestas, aunque la agencia de noticias Reuters inform¨® de que mientras se desconoc¨ªa el paradero de Dagalo, el presidente Al Burhan se encontraba en el cuartel general del ej¨¦rcito, en el centro de Jartum.
Otro de los principales focos de tensi¨®n donde se han concentrado los enfrentamientos, que se han propagado por m¨²ltiples zonas del pa¨ªs, era el estrat¨¦gico aeropuerto militar de Merowe, en el norte de Sud¨¢n. Miembros de las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido hab¨ªan podido acceder a ella el s¨¢bado, seg¨²n comunicados y v¨ªdeos difundidos por el grupo, pero el ej¨¦rcito asegur¨® que hab¨ªa retomado el control casi en su totalidad la tarde del domingo. El equilibrio de poderes fuera de Jartum y Merowe es todav¨ªa m¨¢s incierto.
Durante la jornada del domingo tambi¨¦n se redoblaron los esfuerzos diplom¨¢ticos para poner fin a los enfrentamientos y evitar que Sud¨¢n se vea sumida en un conflicto civil m¨¢s generalizado. Ambos bandos accedieron por la tarde a abrir corredores seguros para casos humanitarios por un periodo de entre tres y cuatro horas, a petici¨®n de Naciones Unidas. Egipto, cuyo Gobierno es muy pr¨®ximo a los militares de Sud¨¢n, y Arabia Saud¨ª, pr¨®ximo a los paramilitares, convocaron una reuni¨®n de emergencia del Consejo de la Liga ?rabe.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, inform¨® el s¨¢bado de que hab¨ªa contactado con sus hom¨®logos en Emiratos ?rabes Unidos y Arabia Saud¨ª, que retienen una fuerte influencia en el pa¨ªs, sobre todo con Dagalo, en un intento de intervenir para poner fin a las hostilidades. El secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, tambi¨¦n hab¨ªa mantenido conversaciones el s¨¢bado con Al Burhan, Dagalo y con el presidente egipcio, Abdelfat¨¢ al Sisi.
Rivalidad creciente
Sud¨¢n se ha visto sumida en una situaci¨®n de gran inestabilidad desde que en octubre de 2021 el ej¨¦rcito y las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido, ahora enfrentados, ejecutaron un golpe de Estado que acab¨® con la transici¨®n iniciada en el pa¨ªs poco despu¨¦s de que el dictador Omar al Bashir fuera derrocado en 2019 tras meses de protestas. La asonada supuso un duro rev¨¦s a las aspiraciones populares de desmantelar el antiguo r¨¦gimen y sentar las bases de un gobierno civil y democr¨¢tico. Sus planes de cimentar su autoridad en el pa¨ªs, sin embargo, se toparon con una amplia oposici¨®n popular, y han tenido que hacer frente con muy pocos apoyos a una grave crisis econ¨®mica, niveles alarmantes de violencia interna y un fuerte aislamiento diplom¨¢tico.
La relaci¨®n entre ambos grupos ha estado marcada por una fuerte rivalidad, derivada de agravios hist¨®ricos, una lucha por el poder y la explotaci¨®n de la riqueza del pa¨ªs. Pero ambos hab¨ªan sido capaces de mantener una fr¨¢gil alianza de conveniencia para evitar ceder el poder a una autoridad civil, rendir cuentas y exponerse a reformas profundas.
Su incapacidad para reconducir la situaci¨®n desde el golpe de Estado conjunto en 2021, sin embargo, contribuy¨® a hacer cada vez m¨¢s insostenible su alianza. En diciembre, los generales golpistas acabaron por firmar un vago acuerdo inicial con la coalici¨®n civil a la que hab¨ªan apartado del poder en la asonada militar para allanar el camino para iniciar una nueva transici¨®n. Aquel pacto, rechazado por el movimiento prodemocr¨¢tico que ha liderado la sostenida movilizaci¨®n social de oposici¨®n al golpe, dej¨® para m¨¢s adelante abordar las principales demandas de la oposici¨®n, incluidas la rendici¨®n de cuentas y la reforma del ej¨¦rcito y de los servicios de seguridad, algo que no se ha logrado.
Los comit¨¦s de resistencia, una red descentralizada de grupos con una fuerte implantaci¨®n local que han liderado la oposici¨®n al golpe de Estado y al Gobierno castrense, anunciaron este s¨¢bado que no apoyan a ninguna de las dos partes enfrentadas y se declararon hostiles a los l¨ªderes de ambos bandos. Tambi¨¦n llamaron a la poblaci¨®n a mantenerse alejada de los lugares donde se est¨¢n produciendo los enfrentamientos, y a seguir trabajando para alcanzar sus objetivos de disolver las milicias y reestructurar las Fuerzas Armadas. La coalici¨®n civil que firm¨® el acuerdo inicial con los generales golpistas en diciembre pidi¨® a su vez el cese de las hostilidades para evitar que el pa¨ªs se suma en un ¡°colapso total¡±.
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