
Madres de Pakist¨¢n en primera l¨ªnea de la crisis clim¨¢tica: ¡°Vivimos con la ansiedad de no saber cu¨¢ndo ser¨¢ el pr¨®ximo desastre¡±
Un a?o despu¨¦s de las devastadoras inundaciones que sufri¨® el pa¨ªs asi¨¢tico, muchas zonas permanecen bajo el agua y miles de personas siguen sin recuperar su vivienda y su modo de vida. Las madres y los ni?os pagan el precio m¨¢s alto y en este momento 1,6 millones de peque?os estar¨ªan sufriendo desnutrici¨®n severa, que puede provocarles la muerte












