��Sol��a faltar a clase por tener la regla��: las adolescentes que hicieron sus propias compresas

La estudiante de 17 a?os Fatoumata Diallo, de 17 a?os (izquierda) y Mampi Dabou, de 16, muestran una compresa hecha a mano. Ambas han participado en el programa que organiza Unicef, ????en colaboraci��n junto a la organizaci��n Right to play, para que estudiantes de segundo ciclo de H��r��makono (Mal��) aprendan a confeccionar compresas sanitarias. El nuevo informe 'Progresos en agua potable, saneamiento e higiene en las escuelas 2000-2023', lanzado por Unicef y la Organizaci��n Mundial de la Salud (OMS) con motivo del D��a de la Higiene Menstrual, analiza por primera vez los nuevos datos nacionales sobre salud e higiene menstrual en escuelas de todo el mundo.Seyba Ke?ta (UNICEF)

Fatoumata Diallo y una compa?era cosen las compresas mientras siguen las instrucciones de su formadora, Kadidiatou Koita Oumou Diallo. El informe de Unicef y la OMS revela que solo dos de cada cinco escuelas imparten educaci��n sobre salud menstrual, aunque el dato mejora en los centros de secundaria. El 84% de las escuelas secundarias de Asia central y meridional, por ejemplo, imparten educaci��n sobre la menstruaci��n, frente al 34% en las escuelas primarias. Seyba Ke?ta (UNICEF)

Como consecuencia de la falta de educaci��n, millones de ni?as en todo el mundo desconocen o no est��n preparadas para la menstruaci��n antes de tener su primera regla. Un estudio realizado en Etiop��a, por ejemplo, revela que menos de la mitad de las ni?as encuestadas sab��an de la menstruaci��n antes de tenerla por primera vez. El estudio de Unicef y la OMS muestra que el estigma relacionado con la menstruaci��n sigue estando muy extendido, y las adolescentes a menudo se sienten avergonzadas o incapaces de hablar abiertamente del tema. Seyba Ke?ta (UNICEF)

Oumou Tour��, de 14 a?os, una joven que cursa sexto grado, cose a mano una compresa. Los productos menstruales no siempre son f��ciles de conseguir, y muchas mujeres no pueden permit��rselos. En ?frica subsahariana, solo una de cada ocho escuelas proporciona estos materiales, sea de forma gratuita o de pago, seg��n Unicef, aunque pa��ses como Zambia y Filipinas han mostrado mejoras notables en esta disponibilidad. En Sierra Leona, el 19,6% de las escuelas ofrecen materiales gratuitos, y el 0,7% de pago, unas cifras que en Nigeria son del 3,8% (gratuitos), y del 1,8% (de pago).Seyba Ke?ta (UNICEF)

Jean-Michel Mounkoro, que tiene 17 a?os y est�� en sexto grado, muestra una toalla sanitaria hecha a mano. El nuevo informe indica que, en los institutos de muchos pa��ses, las adolescentes no tienen acceso a un ba?o limpio u otro espacio privado para cambiarse. Y menos de uno de cada tres centros en el mundo dispone de papeleras para los residuos menstruales en los aseos, cifra que desciende a una de cada cinco escuelas en pa��ses de bajos ingresos, y a tan solo una de cada 10 en el ?frica subsahariana.Seyba Ke?ta (UNICEF)

Kidist, fotografiada en Etiop��a, participa en un programa de educaci��n sobre salud menstrual, que tambi��n distribuye productos sanitarios y trata de ayudar con las instalaciones de los centros educativos. La iniciativa de Unicef anima a las ni?as a hablar abiertamente. "Mis amigas y yo sol��amos faltar a clases por tener la regla. Ahora entiendo mejor mi ciclo y me siento preparada", comenta Kidist.Raphael Pouget (UNICEF)

La et��ope Emebet Bahiru posa tras recibir la formaci��n de higiene menstrual de su escuela. El acceso desigual al agua y al jab��n es un problema adicional para millones de escolares adolescentes. A diferencia de las ni?as rurales, las de zonas urbanas, que van a colegios privados exclusivos para mujeres, tienen m��s probabilidades de acceder a un lugar privado con agua y jab��n.Raphael Pouget (UNICEF)

Musime Jessica Mayora (17 a?os, izquierda), Hosanna Marium (17 a?os, en el centro) y Masika Pravda (18 a?os, derecha) son estudiantes del Nyabugando Baptist Vocational College, en Uganda. Las tres alumnas posan con las compresas reutilizables que Unicef les ha proporcionado. Recientemente, un ataque rebelde afect�� indirectamente a su escuela, y el incidente trastorn�� la normalidad y afect�� los medios de vida en las semanas siguientes, por lo que las ni?as se ve��an obligadas a faltar a la escuela. Hugh Rutherford (UNICEF)